Dos niños murieron descuartizados en Brasil, un argentino es sospechoso del crimen

La policía de Porto Alegre busca a tres personas sospechosas de matar a dos niños en un ritual macabro, donde los descuartizaron y arrojaron en bolsas plásticas con cartón. Aunque el hallazgo de los cuerpos desmembrados ocurrió el 4 de setiembre de 2017, en las afueras de la ciudad brasileña de Porto Alegre, la noticia se conoció este martes porque uno de los sospechosos es argentino.

Tres días después de encontrar los cadáveres, los investigadores policiales determinaron que se trataba de un niño de 8 o 9 años y de una niña de entre 10 y 12. Aún no pudieron identificarlos.

El delegado Fabio Motta Lopes, director del Departamento de la Policía Metropolitana (DPM) de Porto Alegre dijo que en un primer momento se creyó que las víctimas podían ser brasileñas, pero con el devenir de la investigación se inclinaron por la hipótesis de que eran extranjeros. E indicó que "hay elementos" que apuntan a que los niños son argentinos.

Motta Lopes afirmó que uno de los tres sospechosos, que son buscados por la DPM, es argentino. El apuntado, de quien no revelaron el nombre, sería "discípulo" del "Brujo", el principal acusado de los cuatro detenidos que ya hay por el caso.

Por su parte, el juez de Ejecuciones Criminales Regional de Novo Hamburgo, Carlos Fernando Noschang Júnior, dictó la semana pasada las "prisiones temporarias" de los cuatro detenidos.

El propio magistrado declaró a Radio Gaúcha que "había mucha prueba" documentada en el expediente que él recibió el 21 de diciembre a partir de un trabajo "dedicado" y "profundo" de los investigadores policiales durante más de cuatro meses.

Según el juez, los pedidos de prisiones estuvieron bien "fundamentados" con pruebas "contundentes", como el entrecruzamientos de llamados y mensajes de los celulares los sospechosos.

Carlos Fernando Noschang Júnior, contó que por los testimonios llegaron a un local llamado "Templo de Lucifer".  Al parecer, el "Brujo" se contactaba con los otros sospechosos y ahí cometían los "sacrificios".

Hacían rituales de "magia negra" y las personas involucradas debían ser "puras", detalló el magistrado. Noschang Júnior aseguró que el caso de los dos niños descuartizados es el más "brutal" y "shockeante" que tuvo en sus 15 años de carrera judicial.

Y sobre el argentino buscado, dijo que se cree que fue quién pudo haber aportado las víctimas al ritual aunque no está claro si se trató de "un rapto" o de "un negocio que envolvía a su propia familia".

Télam