Un niño murió en un vuelco en la Autopista de las Serranías Puntanas

Cerca de las 11 de este lunes y con autorización del juzgado Penal 1, los papás de Agustín Andrés Funes recibieron el cuerpo de su hijo, tenía 8 años y murió el domingo al mediodía en un vuelco en la Autopista de las Serranías Puntanas, en el ingreso a Balde.

Quizás, lo que más se reproche ahora la pareja sea el hecho de que ellos llevaban el cinturón de seguridad colocado y el niño no, lo que motivó que saliera despedido del vehículo luego de los tres tumbos que dio en el cantero central de la autopista, el domingo, minutos antes de las 13.

Gustavo Andrés Funes, de 50 años, iba al mando de una Volkswagen Surán blanca en dirección oeste. Entre lo breve que pudo comentarles a los efectivos de la Subcomisaría 1ª dijo que iba de regreso a su hogar, en la localidad mendocina de Godoy Cruz, luego de pasar unos días de vacaciones, presumiblemente en Buenos Aires.

También refirió que, mientras circulaba por el carril rápido, a la altura del kilómetro 807, percibió por un espejo retrovisor que de la rueda trasera derecha salía mucho humo, pero antes de que pudiera orillarse el neumático se quedó sin aire y provocó que perdiera el control del auto.

Funes y su esposa, Nora Patricia Mora, de 50 años, sufrieron cortes y golpes leves y lograron salir del auto por sus propios medios. Lamentablemente, su hijo había perdido la vida casi en el acto.