Afirman que nadie cumple la norma sobre perros peligrosos

Salir a pasear con una mascota o simplemente a caminar para distraerse o ejercitarse puede convertirse en una experiencia peligrosa si de pronto, en plena caminata, surge un perro furioso y mucho más si pertenece a una raza de gran carácter. A pesar de que hay una ordenanza vigente que establece derechos y obligaciones de los dueños de esos animales y subraya los cuidados que hay que darles, nadie cumple la norma y tampoco hay controles. Las denuncias y quejas de gente lastimada así lo revelan en las redes sociales y quienes se comunicaron con El Diario de la República.

Los lugares más concurridos por gente que sale a hacer deporte junto a sus mascotas son el circuito de Potrero de los Funes, el Parque de las Naciones y el parque IV Centenario. Allí es donde se producen gran parte de los incidentes.

En 2008 se convirtió en ordenanza municipal un proyecto que presentó el entonces concejal Eduardo Gomina. La iniciativa apuntó a la "Tenencia Responsable de Mascotas" no sólo para prevenir problemas con perros peligrosos sino también al cuidado y protección integral de los animales.

En uno de sus capítulos la normativa se refiere a los perros. Si bien en ningún párrafo apunta contra una raza determinada ni estigmatiza a ninguna, habla de cuidar y cumplir reglas estrictas con aquellos canes que, por su contextura, kilos, potencia de mordedura y su carácter implique un potencial peligro para otros animales o seres humanos.

"El concepto de la ordenanza es muy amplio y está vigente. Contiene una serie de acciones que debe cumplir la persona que posea un perro de este tipo. Primero hay que registrar la mascota ante el Municipio. Allí hay un libro donde se lo debe inscribir. En aquel tiempo se identificaba al animal mediante un tatuaje. Tal vez ahora se pueda hacer con un chip. Allí, en el registro debía figurar el domicilio, que tiene que ser una casa con su respectivo cierre perimetral y entre las obligaciones del dueño figuran darle el cuidado, la atención alimentaria y sanitaria que corresponde", explicó Gomina.

"En el caso de que sus dueños lo saquen a pasear, el perro debe llevar, con obligatoriedad, su correa, collar y bozal. Y como toda norma implica sanciones para los que la infrinjan", agregó el ex edil.

El panorama se agrava cuando médicos veterinarios revelan parte de su trabajo diario. Según distintos profesionales, por semana atienden a dos o más animales de menor porte atacados por perros de mayor contextura y fuerte carácter.

"Es un problema serio. Actualmente atendemos a dos perros mordidos y atacados por semana. Hablamos de canes muy grandes contra otros más pequeños. También hay muchos sueltos por las calles que forman pequeñas bandas y luego atacan entre todos a los de menor porte que suelen sacar a pasear", afirmó la médica Eugenia Contretas.

Pero lejos de culpar al animal, la veterinaria responsabilizó directamente a los seres humanos. "La solución pasa por la gente. Lo ideal es apuntar a la educación de las personas a la hora de elegir una mascota. No debe escoger porque le gusta tal o cual, sino por lo que puede tener en base a su casa o si lo puede mantener. También si tienen chicos o no y si van a estar mucho en su casa o no. Deciden porque les gusta un perro y desconocen el manejo. No saben ejercer esa crianza y aparecen los problemas", explicó.

"Si voy a tener un perro, primero aconsejo ir al veterinario y preguntar qué perro puedo adoptar y si le gusta uno en particular preguntar al profesional cómo es ese animal. Todo perro grande como ovejeros alemanes, mastines, rottweiler o dogos tienen una función de cuidar, de vigilar, hacer guardia. Y si pretendo criarlo como un caniche no se puede. Ellos tienen un temperamento más fuerte y menos paciencia en determinadas situaciones que otras razas. No todos son malos, pero hay que tener mucho cuidado. Lo recomendable, primero, es preguntar qué perro me conviene tener y en base a su raza consultar qué función debo cumplir. Otro punto clave es no dejarlo en la calle. Menos si son grandes. Y al sacarlo de la casa, cómo mínimo deben llevar collar y correa", remarcó Contreras sobre una problemática que está latente.