29°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

29°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

EN VIVO

Árbitro de Primera

Camila Fernández impartió justicia por primera vez en la máxima división del fútbol puntano.

Por Maximiliano Molina
| 08 de agosto de 2018
Dirigió, por la 14ª fecha, el triunfo 4-0 de Juventud sobre Unidos del Sur en el predio de calle Franco Pastore. Fotos: Leandro Cruciani.

Sábado al mediodía en Bº Florencio Navarro. Camila Fernández (22 años) preparó sus cosas como todos los fines de semana. Pero esta vez los nervios, la ansiedad, hacen que lo habitual sea totalmente distinto. Las tarjetas, el silbato, toda la indumentaria estaba lista dentro de ese bolso cargado de ilusiones. Tocaron bocina. Su colega Ernesto Carrizo la pasó a buscar y encararon rumbo al predio de calle Franco Pastore. Ella estaba a horas de arbitrar su primer cotejo en la máxima división de la Liga Sanluiseña de Fútbol: Juventud vs. Unidos del Sur por la 14ª fecha del Torneo Apertura.

 

“En el auto iba muy ansiosa. Yo solo esperaba estar a la altura. Antes del partido me habló Omar Farías (NdR: presidente del Colegio de Árbitros) y entré bien. En los primeros cinco o diez minutos estuve un poco nerviosa, no lo voy a negar; pero poco a poco fui entrando en confianza e intenté tomarlo como un partido más. Y salió bien”, dijo la protagonista.

 

Ese cosquilleo fue similar al que sintió hace poco más de un año atrás. Camila, junto a Rocío Ortiz e Inti Sosa fueron la terna arbitral en el primer tiempo de la reinauguración del estadio de Victoria. Aquella tarde fue primer asistente de un partido que tuvo al “Pato” Fillol, “Burrito” Ortega, "Pepe" Basualdo, “Chelo” Delgado, Raúl Cascini, entre otras figuras. “En principio íbamos a acompañar. Pero cuando llegamos a la cancha, nos dijeron que íbamos nosotras en el primer tiempo. Me agarraron unos nervios (risas). Fue increíble esa experiencia”, recordó.

 

 

—¿Cómo te acercaste al arbitraje?

 

—El fútbol siempre me gustó. Mis dos hermanos jugaron mucho tiempo y yo de chiquita iba a la cancha. Ellos dejaron y nos alejamos del ambiente hasta que mis sobrinitos empezaron a jugar de nuevo. Volví a las canchas para verlos y un día le pregunté a mi hermano Matías, que es profesor de educación física, cómo podría hacer para ser de árbitro. Y ahí empecé a averiguar.

 

 

—¿Y no se te ocurrió jugar?

 

—Yo nunca jugué al fútbol. Es más, nunca se me cruzó por la cabeza hacerlo. Pero sí quería estar adentro de una cancha, arbitrar. Esas ganas me impulsaron a ir un día a la Liga Sanluiseña. Hablé con Omar Farías y con Adrián Parodi. Y ellos me abrieron las puertas. Empecé las clases en marzo de 2017 con Francisco Noguera, nuestro instructor. Es un ambiente hermoso, yo pensé que sería un poco “machista”, pero nada que ver.

 

 

—Y tu familia, ¿cómo tomó esa decisión?

 

—A mi mamá y hermanos varones no les gustó mucho la idea porque a los árbitros los insultan mucho. Mi hermana sí me apoyó desde el primer momento. Pero a la larga todos me acompañaron.

 

 

—Y ellos, ¿te van a ver?

 

—Solo fueron en la súper final del año pasado en donde fui cuarto árbitro. En realidad no me gusta que vaya mi familia. Si hay inconvenientes o me insultan sé que no la van a pasar bien y yo voy a estar pensando en ellos. Lo entendieron.

 

 

—¿Recordás cuando fuiste designada por primera vez?

 

—Sí, tras unos cinco meses de ir al curso, nos dijeron que teníamos que conseguir la ropa y me asignaron mi primer partido. Fue en el predio de Juventud (NdR: casualmente justo en el mismo lugar en donde debutó en Primera) e hice de asistente en Infantiles. Y al otro día, dirigí en el CAI, en cancha chiquita. Luego hice Intercolegiales, muchos partidos de inferiores, a fines del año pasado fui asistente en Primera “B” y en marzo (NdR: por la 2ª fecha del presente torneo) debuté como árbitro en Reserva en el partido CAI vs. Defensores del Oeste en donde tuve como asistente a Marcelo Luján y Gonzalo López.

 

 

—¿Y cómo te fue en aquel cotejo?

 

—Fue el partido más difícil que dirigí porque era principiante. Ese día me fui con una mochila muy pesada a mi casa pero con la ayuda y consejos de mis compañeros salí adelante. Creo que a la larga me ayudó porque a partir de ahí crecí.

 

 

—Creciste y te llegó la gran posibilidad de debutar en Primera el último fin de semana. ¿Cómo te lo comunicaron?

 

—Los viernes hay reunión del Colegio de Árbitros en la Liga y ahí nos dan las designaciones. Últimamente no venía dirigiendo todos los fines de semana porque estoy en la Escuela de Policía como cadete. Pero por lo general si no iba como árbitro en Reserva lo hacía como asistente en Primera. Farías primero dijo los designados de los partidos del sábado y pasó a los del domingo. Yo pensé, “bueno, tengo el sábado libre”. Al final de todo, mencionó que el sábado había un partido en el predio de Juventud entre el local y Unidos del Sur y que debutaba como árbitro Camila Fernández. Me sorprendió. “Escuché bien”, dije para mí. Los compañeros me felicitaron y Omar me dedicó unas palabras muy lindas. Ahí nomás avisé a mi familia. Tenemos un grupo de WhatsApp y les di la noticia. Estaban muy contentos.

 

 

— Y esta vez, ¿con qué sensación te fuiste del partido?

 

—Fue un juego tranquilo, ganó Juventud 4-0. No hubo tarjetas amarillas en el primer tiempo, ni siquiera muchas faltas. Pero entiendo que no fallé en lo que tuve que cobrar y eso me dio tranquilidad. Y ahí me empecé a soltar, siempre apoyándome en los asistentes. Y en el segundo tiempo sí se puso más duro pero nada fuera de lo normal. Al finalizar el partido, algunos de los jugadores me felicitaron y eso es muy lindo. Lo mismo pasó al día siguiente que trabajé como asistente en Unión vs. CAI en la cancha de la EFI.

 

 

—¿Sentís cierto prejuicio en el ambiente?

 

—Al principio sentía la mirada prejuiciosa. Como que decían, “¿esta chica sabrá?” A veces me gritaban algo del otro lado del alambrado y yo contestaba. Mis compañeros me aconsejaron y con el tiempo aprendí a quedarme callada y a concentrarte en el juego. Por parte de los jugadores siento el mismo respeto que a mis compañeros varones.

 

 

—¿Con qué soñás en esta actividad?

 

—No quiero ponerme un techo para soñar. Ojalá pueda llegar lejos por eso quiero hacer cursos a nivel nacional y seguir capacitándome. A mí me encanta esto y por eso agradezco a Farías, Parodi y Noguera porque ellos me ayudaron siempre, al igual que Silvio Sánchez. En cada partido que me ven, me corrigen como pararme en la cancha, lo disciplinario y el reglamento. Y no quiero olvidarme de (Rocío) “Tete” Ortiz,  Inti Sosa, Aylén Sánchez, las chicas del arbitraje puntano. Tenemos una gran relación y nos apoyamos siempre entre nosotras.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo