19°SAN LUIS - Miércoles 24 de Abril de 2024

19°SAN LUIS - Miércoles 24 de Abril de 2024

EN VIVO

Reconstruyeron cómo un árbitro atacó a golpes a su expareja

Fue en el baldío donde ocurrió la paliza. El acusado dijo que no recordaba lo que pasó porque estaba "sacado".

Por redacción
| 28 de diciembre de 2019
Jueves, a las 21. La inspección, con los relatos de la víctima, el acusado y un testigo, fue en Mitre y Pellegrini.

Ayer, en la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes, tuvo lugar la última audiencia del año en el juicio que afronta el árbitro Walter Ariel Balza por golpear a su ex, Paola Guzmán, al punto de quebrarle la mandíbula de una trompada. De los cuatro testigos que declararon, dos fueron un amigo y un vecino del acusado, presentados por la defensa, que no hicieron más que decir que, hasta donde ellos lo conocieron, Balza era una buena persona, tranquila y que jamás percibieron entre él y la víctima una relación violenta, al contrario. Pero lo más sobresaliente en el debate oral no fue lo que ventilaron en la sala ayer a la mañana, sino la reconstrucción de la paliza que hicieron unas 12 horas antes, con la víctima, un testigo y el acusado, donde ocurrió la agresión el 23 de marzo de 2014.

 

La medida había sido solicitada por el defensor Pascual Celdrán. "Lo que pretendo demostrarle al tribunal, entre otras cosas, es que mi cliente venía y, de manera fortuita, se encontró con su ex, en el auto", dijo el letrado. En otras palabras, para dar cuenta de que no se trató de un hecho planificado.

 

La reconstrucción fue en Mitre y Pellegrini, en un horario aproximado a aquel en que sucedió el ataque. Lo organizaron de manera tal que ninguna de las partes, ni el acusado, ni la damnificada ni el testigo, tuvieran contacto.

 

La inspección, en la que participaron dos de los jueces, el fiscal Néstor Lucero, el defensor y los abogados de Guzmán, Laura Capobiando y Alberto Mariani, empezó a las 21, con la versión de Balza. "Él contó que se encuentra por casualidad con Paola. Ahí es donde la increpa, la hace bajar del auto, donde ella estaba con un amigo. Caminan un trayecto como yendo para su casa, pero en vez de doblar para la vivienda, que está en la esquina, la cruza hacia el frente, que es un descampado", detalló Capobiando.

 

Ahí, cuando estaban en el baldío, según la víctima y lo que dijo Barroso, su amigo, el acusado la golpeó. Sin embargo, eso no fue lo que dijo el árbitro.

 

El hombre no pudo completar su relato, porque dijo que no recuerda ni haberla empujado, ni haberla golpeado, porque en ese momento "estaba muy sacado".

 

Barroso narró que cuando vio cómo Balza había hecho bajar a la mujer del coche, a los tirones, comenzó a seguirlos, a una distancia prudencial. En la oscuridad del descampado, no pudo distinguir con qué mano la atacó, si con la derecha o la izquierda, pero sí vio que le pegó. Ahí fue cuando llamó al 911 y pidió una ambulancia.

 

"Si bien fue una prueba que no habíamos pedido, fue muy positiva porque los relatos coincidieron, aun el del acusado, salvando las distancia de lo que plantea él, con todo lo expuesto", dijo Capobianco.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo