La madre del futbolista fallecido agradeció la ayuda recibida
Aldair Paredes, de 20 años, sufrió un paro cardíaco y falleció, en el calentamiento previo al entrenamiento.
Gladys Celán, madre de Aldair Ismael Paredes, el joven de 20 años integrante del equipo de fútbol de San Lorenzo que falleció repentinamente en la madrugada del pasado viernes 21 a raíz de un paro cardiorespiratorio, agradeció a todas las personas que se acercaron y la acompañaron durante este duro momento. La mujer de 57 años dijo: “La familia Celán Paredes quiere agradecerle a la gente que nos acompañó durante esta tragedia que nos ha tocado vivir”.
Celán, junto a sus otros hijos, Emiliano, Romina y Anabela, leyó una lista con unos 20 nombres de familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos que acercaron su aporte económico para que el cuerpo de Aldair Ismael pudiera tener su descanso en paz. Asimismo, agregó: “También quiero decirles a todos muchas gracias por acompañarnos y estar a nuestro lado el día del velatorio y en el entierro”.
El jueves 20, al final de la tarde, Aldair, sus compañeros de equipo y el entrenador salieron de la sede del club San Lorenzo (Riobamba y Ciudad del Rosario) caminando hasta la Plaza del Cerro de la Cruz, para realizar el entrenamiento habitual antes de cada competencia. En el trayecto, el joven le avisó a uno de sus amigos que sentía fuertes dolores en el pecho y en la espalda; y al llegar al lugar se sentó para recomponerse. Enseguida alcanzó a dar aviso de que se sentía mal pero minutos después se desmayó, y entre los jugadores y el cuerpo técnico lo llevaron hasta el hospital del Cerro de la Cruz. Como se trataba de un paro cardíaco fue derivado al Hospital San Luis, donde finalmente falleció a la 1:15 de la madrugada del viernes.
Además, la madre del juvenil del "Ciclón" puntano pidió a las autoridades de la provincia “si fuera posible que en el futuro haya un lugar para que todos los chicos que quieran practicar algún deporte se puedan hacer todos los estudios médicos necesarios para evitar que se produzca otra muerte como la de mi hijo”.
Gladys insistió en que “cuando mi hijo se hizo los estudios todo eso costaba seis mil pesos y lo pudimos hacer porque él tenía la obra social. Pero hay muchos pibes que no tienen esa posibilidad y la verdad es que no me gustaría que vuelva a pasarle a otra familia. Hay muchos padres que mandan a sus hijos a jugar en un club y no saben si tienen algún problema de salud porque no pueden mandarlos antes al médico para que les haga el apto físico”. Y contó que cuando habló con las autoridades del club, le comentaron que “de los 80 chicos que juegan allí, unos 30 cuentan con obra social o alguna mutual”.
Asimismo, comentó que mantuvo una reunión con la comisión directiva de San Lorenzo “donde hablamos de todo lo que teníamos pendiente y quedamos de acuerdo. Incluso ellos nos dijeron que el club se pondrá a disposición nuestra y van a colaborar con eventos deportivos y culturales para recaudar fondos, porque ahora tenemos que mantener el alquiler del nicho donde está mi hijo”.


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