14°SAN LUIS - Jueves 18 de Abril de 2024

14°SAN LUIS - Jueves 18 de Abril de 2024

EN VIVO

A la Bandera de Toro Negro la cuidan mujeres a caballo

Hace 14 años, Elvira Amieva conformó una organización para custodiar las tradiciones patrias en el árido Departamento Belgrano. Montan, bailan y viajan por la provincia.

Por Magdalena Strongoli
| 04 de agosto de 2019
Hombres y mujeres por igual conforman la agrupación "Belgrano".

Es moneda corriente que las mujeres ocupen lugares destacados en San Luis, una de las provincias que tiene más legisladoras y funcionarias de primer nivel en el ámbito de la administración pública. En el campo, ambiente machista si lo hay (¿o hay que decir hubo?) está pasando algo parecido.

 

Al menos es lo que se desprende de la conformación de la Agrupación Gaucha General Manuel Belgrano de Toro Negro, que luce con orgullo a su presidenta, Elvira Amieva, quien además inspiró a otras féminas de los alrededores de la localidad norteña para ser parte del grupo que recuerda las costumbres argentinas en cada celebración patria. Fue conformada meses antes de la inauguración del Monumento a la Bandera, en el año 2005, cuando la paridad de género todavía estaba en su génesis y costaba que las mujeres se  abrieran paso en busca de la complementación plena. A partir de ese momento los gauchos y gauchas del inhóspito pueblo se autodenominaron como los guardianes de esa Bandera, una tarea que no abandonaron nunca más.

 

Son 34 integrantes que en su mayoría andan a caballo y manejan la monta con maestría. Más de 15 son mujeres de todas las generaciones, chicas que por herencia aman y veneran las más arraigadas costumbres de la Argentina. La revista El Campo los encontró a todos en la promesa a la Bandera que cada 20 de junio se realiza en Toro Negro, con la participación de diferentes escuelas de la provincia. Allí, al finalizar el acto desfilaron alrededor del mástil de 60 metros que porta la gigante Insignia Celeste y Blanca. Como hace un buen anfitrión, les dedicaron a los pequeños y a la familia que los acompañaba una chacarera representada por la agrupación.

 

 

 

Un día especial

 

Amieva contó en el predio del monumento, que tiene el mástil más al alto de la Argentina,  que los desfiles y las danzas son parte del repertorio habitual de la agrupación, es lo que van haciendo por toda provincia en cada festividad a la que los invitan, pero que claramente el 20 de junio se trata de un día especial. "Allá por mayo de 2005 un maestro rural nos recomendó a los vecinos de la zona armar la asociación, ya que pronto tendríamos el monolito. A partir de allí los pocos integrantes que éramos nos volvimos los guardianes del lugar. A fines de febrero comenzamos con el izamiento, que se hace de manera paulatina hasta el día en el que se recuerda la muerte del General Manuel Belgrano, que quedó establecido como el Día de la Bandera", contó Amieva, que comparte la pasión con su marido, otro orgulloso gaucho puntano y guardián de la Enseña Patria.

 

"Mucha gente se sorprende de lo que representa nuestra agrupación y de la cantidad de mujeres que la integran, pero además se quedan encantados con la formación que nosotros tenemos y el respeto y el cariño que ponemos en cada presentación que realizamos. Además les gustan nuestros ponchos celestes, que se ven muy bien arriba de los caballos y nos distinguen del resto de las agrupaciones", cuenta Amieva, quien estaba vestida de paisana mientras charlaba con esta cronista.

 

Desde sus orígenes, la asociación tuvo mujeres en sus filas, aunque al comienzo eran menos, solo las que se animaron a dar ese paso fundacional y sirvieron de ejemplo para las que llegaron después. "De a poco se empezaron a sumar las vecinas de Toro Negro y parajes de los alrededores, a las que yo en persona, aunque todavía no era la presidenta, invitaba a ser parte de esta familia de la que todos nos sentimos parte. Conseguimos que más de la mitad de los integrantes fueran mujeres, cosa que no es común en esta clase de grupos rurales. La mayoría anda a caballo y las que no, van al pie del equino, acompañando a la formación", describió.

 

 

 

Amieva agregó que ellas cuentan con una particularidad pero en la práctica son todos, tanto jinetes como amazonas, iguales. “Acá lo más importante es el respeto entre las personas. Es normal que participemos todos sin distinción de género o de edad. Somos todos muy unidos y a pesar de quienes nos ven de afuera les parece extraño ver tantas mujeres, por estos lados estamos acostumbradas”, reconoció.

 

En aquel momento inicial comenzaron a pensar qué vestimenta era la que los iba a identificar. "El nombre que habíamos elegido era obvio, debíamos homenajear a Manuel Belgrano. La agrupación surgió producto de la creación del Monumento a la Bandera en Toro Negro. Nos pareció que lo más acorde era tener ponchos que emularan a la Bandera. Por eso a todos los elegimos celestes y hoy nos diferencian en cada lugar al que vamos. Esa fue una de las decisiones que más felicidad nos dio en el tiempo", dijo Amieva. 

 

En 14 años de vida del grupo pasaron muchas cosas y por los dichos de la paisana de Toro Negro, la mayoría fueron gratificantes. Al año siguiente de estar juntos comenzaron a viajar bastante. La vendimia en Mendoza fue la primera salida importante. "Allí fuimos ovacionados por el orden en el que estábamos dispuestos en la formación y por nuestra vestimenta gauchesca. El mismo año estuvimos en Los Andes, la localidad chilena que está justo del otro lado de La Cordillera, en una juntada gauchesca en la que hubo desfiles y destrezas. Son todos hermosos recuerdos. Ese mismos año bailamos por primera vez el pericón nacional a caballo en el Monumento a la Bandera de Toro Negro", enumeró.

 

Claro, no siempre las cosas fueron color de rosa, por supuesto que pasaron penurias en tantos años de amistad, pero siempre acompañándose unos a los otros. "Funcionamos como una gran familia. Cuando uno se enferma o surge cualquier problema, siempre estamos ahí para socorrer a nuestros compañeros. Además nuestros hijos y nietos son como brotes que luego formarán parte de los gauchos de Toro Negro", destacó la señora, que personifica como pocos vecinos la historia del paraje del Departamento Belgrano.

 

 

 

Elvira marcó el camino

 

La agrupación ya tuvo otros presidentes, pero Amieva es la primera mujer que los representa. Allá por 2005 fue Raúl Orozco quien tomó la posta y llevó a los gauchos del norte de la provincia a compartir las tradiciones argentinas. Orozco es otro de los lugareños que vive en Toro Negro desde que tiene uso de razón y fue quien puso su granito de arena para dar origen a un equipo considerado todo terreno.  En 2008, por primera vez asumió Amieva y permaneció allí por cuatro años, para volver en 2018 por su segundo mandato. "El único de mis hermanos que vive en la zona también tuvo su paso como presidente.  Luego me volvieron a elegir a mí por mayoría y todo fue muy natural, acá hombres y mujeres tallamos por igual", explicó Amieva.

 

La agrupación gaucha, además de estar presente en las fiestas patrias, se prepara cada semana para lucirse y no pasar por improvisados. "Formamos una escuela de danzas folclóricas que lleva el nombre de la localidad. Además lo interesante es que está abierta a toda la comunidad de la zona, no solo a quienes compartimos la agrupación", contó, y agregó que las clases están a cargo de dos hermanos que forman parte de la organización, Macarena y Nicolás Camargo.

 

La agrupación no tiene una sede cerrada donde debatir sus ideas y practicar las danzas con las que luego deleitan al público en cada festividad patria. Sin embargo siempre se las arreglan para encontrarse y hacer nuevos planes con mucho entusiasmo.  "Cuando el clima está lindo, la reunión es en el monumento. Si no en alguna casa siempre hay algún espacio disponible en el que por supuesto no falta el mate", relata Elvira, feliz de pertenecer desde el lugar que le toque.

 

 


 

 

Una vida dedicada a la tradición           

 

Solo basta con nombrarla para que cualquier viajero pueda enterarse que Elvira pisó siempre esa tierra semiárida del norte puntano, donde la lluvia es un bien escasa y el esfuerzo es el pan de cada día. Al pie de las sierras, muy cerca de la vera de la ruta Nº 146, justo en el lugar donde ella creció, pasa el río que lleva su apellido y el de sus ancestros.  Además, desde muy pequeña estuvo arriba de los caballos que su padre tenía y que aprendió a querer.

 

En su casa materna eran mayoría de mujeres. Seis hermanas y la madre, todas seguían el gusto de Marito Amieva, quien tenía locura por los equinos.  Sus abuelos eran los dueños de la Estancia de Amieva. "Desde muy chica me crié  entre los animales. Yo tomé el gusto de mi padre por las cabalgatas. Marito, además de tener un gran amor por los caballos, era jockey y corría carreras por toda la provincia. También trabajaba en el campo y cuidaba caballos ajenos, otra labor que lo tenía por todo San Luis", contó su hija, quien asegura que era “la regalona”.

 

“En casa, con mamá, criábamos las chivas, una tarea que siempre fue de las mujeres en el campo. Ella era la que nos mandaba a la escuela, pero también con la que hacíamos las labores a campo, que en su mayoría eran a caballo. Era muy normal vernos a las hermanas yendo a buscar al rebaño al medio del monte cuando estaba por oscurecer", recordó Elvira sobre su infancia, de la que no reniega, todo lo contrario, guarda mucho amor.

 

En la actualidad hay un acueducto de nombre Amieva que recibe las corrientes del río homónimo y que abastece a un gran sector, que en su mayoría usa el agua para la cría de animales. "La estancia sigue existiendo y en la actualidad tiene únicamente ganado vacuno. Ambos nombres se pusieron por el campo que lleva mi apellido y que ocupa grandes extensiones cercanas al espejo de agua", explicó la paisana, que trabaja en San Luis Agua, un motivo más para conocer a fondo todo lo que pasa en ese territorio difícil, pero habitado por gente de honor y buen corazón.

 

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Temas de nota:

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo