Multaron a los tres locales clausurados del shopping de San Luis

El Juzgado de Faltas municipal multó a los tres locales del shopping de San Luis que habían sido clausurados por irregularidades bromatológicas. Tal como adelantó El Diario de la República, la cafetería Bonafide, que fue la primera en normalizar su situación, pagó la suma de $30 mil; El Boquerón abonó $25 mil e Il Fiorentino brasas hizo lo propio con $45 mil. 

En el Juzgado detallaron que el viernes se levantó la clausura de El Boquerón e Il Fiorentino; Bonafide regularizó su condición el martes. Dijeron que la situación refleja un estado complejo, en el que durante varios años los comercios no fueron bien controlados.

El 17 de enero la Municipalidad inspeccionó las instalaciones ubicadas en el centro comercial y constató distintas faltas de orden bromatológico. Los tres comercios sancionados repitieron patrones de falta de higiene; algunos empleados trabajaban sin guantes, sin barbijos, también certificaron que había contaminación cruzada (cuando en una misma heladera hay carne cruda y alimentos listos para el consumo, por ejemplo), los matafuegos estaban vencidos, algunos alimentos no tenían rotulación que indicara la procedencia, fecha de elaboración o el vencimiento, otras comidas estaban vencidas, los cestos de basura se encontraban ubicados cerca de las áreas donde se manipulan los alimentos, se observaron campanas con grasa y había personal sin libreta sanitaria. 

Los inspectores señalaron que la falta fue grave. En general advirtieron que trabajaban sin guantes, sin barbijos, tenían alimentos vencidos, contaminación cruzada, entre otras irregularidades.

 

La directora de Fiscalización de la Municipalidad, Romina Jofré, especificó que comercios de otros rubros incurrieron en faltas referidas al orden tributario como el pago de cánones, declaraciones juradas y algunos sobre la tarjeta de habilitación.

En el Juzgado explicaron que los días que duraron las clausuras sirvieron para el reacondicionamiento de los espacios. 

La Municipalidad continuará paulatinamente las inspecciones, para evitar que estas acciones solo se apliquen cuando alguien denuncia irregularidades. 

Si bien El Boquerón e Il Fiorentino saldaron sus multas y se les levantaron las respectivas clausuras, no abrieron sus puertas al público porque restan inspecciones finales. 

Para el personal del Juzgado de Faltas, este tipo de acciones son positivas porque reflejan que la administración municipal está trabajando. 

Más controles

La subsecretaria de Control Ambiental, Eliana Giorda, había afirmado que este tipo de inspecciones tienen por objetivo proteger la salud de los vecinos; con el correr de los días se aplicarán de modo exhaustivo en distintos sectores de la ciudad.

Serán controles sorpresivos que no discriminarán rubros y se ejecutarán en cualquier día de la semana y horario. 

Por otra parte, el Municipio analiza más de dos mil habilitaciones exprés que la gestión de Enrique Ponce entregó desde agosto de 2019. 

Calculan que inspeccionar cada uno de los comercios de la ciudad llevará seis meses. Al mismo tiempo ejecutarán nuevas habilitaciones comerciales y otro tipo de revisaciones.