Empleados de Arcor piden un bono de $30 mil
Un sector del gremio presentó el pedido en el Ministerio de Trabajo e incluyó a trabajadores de Bagley en San Luis.
Una facción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) pide un bono de 30 mil pesos por única vez y en un pago para trabajadores de Arcor y Bagley, por los riesgos de salud que corren los trabajadores, que en situación de emergencia sanitaria no dejaron de prestar servicios en ningún momento. A la petición la motoriza la lista Azul y Blanca del gremio, encabezada por el delegado gremial de Arcor en San Luis, Ariel García. Además, dentro del sindicato la conducción realizó otra solicitud el 7 de abril, pero por 10 mil pesos.
García aseguró que el martes enviaron al Ministerio de Trabajo de la Nación el reclamo formal de un plus salarial para esos trabajadores de la alimentación, ya que prestan servicios esenciales según lo prevé el decreto de confinamiento del 20 de marzo. “Además, ante la empresa solicitamos el pedido de las medidas de seguridad necesarias en el contexto de la pandemia y crear protocolos de seguridad para los camiones que ingresan. También para el transporte que nos traslada todos los días a la planta ubicada en el Parque Industrial de la ciudad de San Luis”, detalló.
“El enorme esfuerzo del personal en condiciones riesgosas y en un contexto sanitario absolutamente desfavorable merece un reconocimiento económico, como también sucede con otras actividades consideradas esenciales”, destacan en un comunicado de la lista Azul y Blanca. Sin embargo, García contó que en la iniciativa no se sienten acompañados por la conducción de STIA que lidera Leandro Bianchi en Villa Mercedes. “El sindicato nos dejó de lado. No se acercaron ni tampoco se comunicaron por teléfono para conocer en qué condiciones estamos trabajando”, informó García.
Por su lado, Bianchi contó que en los primeros días de abril se hizo a través de la Federación, y luego en cada planta, una presentación en la Cámara de la Industria y en el Ministerio de Trabajo. “En aquel momento pedimos 10 mil pesos. Hay que ser realistas. La solicitud que hacemos se puede negociar”, explicó el secretario general de STIA.
El sindicalista afirmó que el desencuentro dentro del mismo gremio se debe a cuestiones políticas. “Estamos en un momento en el que necesitamos empezar a entender que se vienen tiempos difíciles en la Argentina, con crisis sociales y económicas fuertes, en las que vamos a necesitar ayudarnos entre todos. Hoy hay mucha gente que trabaja como personal esencial que tiene miedo de contagiarse. Dentro de dos meses mucha gente va a agradecer conservar su fuente de trabajo”, opinó Bianchi.
Ante la consulta de si se sentarán a pulir las diferencias entre los sectores del sindicato, Bianchi aseguró que las puertas están siempre abiertas para todos.


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