Las pymes tratan de sobrevivir a las dificultades de la pandemia

La pandemia del coronavirus no solo golpeó la salud de los argentinos y del mundo, sino también a las pequeñas y medianas empresas, que debieron cerrar sus puertas o frenar el ritmo habitual de producción ante el riesgo sanitario de propagar una enfermedad altamente contagiosa y para la que aún no hay cura. La dificultad para solicitar beneficios de orden nacional, las pérdidas económicas y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos fueron algunas de las características comunes descritas a El Diario de la República desde uno de los sectores más golpeados por la pandemia.

José Picco es dueño del frigorífico El Trébol, tiene siete empleados que faenan chivos con envíos en la provincia, Mendoza, San Juan, Córdoba y Buenos Aires. Por la cuarentena, Picco calcula pérdidas en sus ingresos de un 70% a un 75% y por esto solicitó la ayuda de Nación para el aporte del 50% del sueldo de sus empleados, un crédito por una tasa de interés del 24% y la suspensión de aportes patronales en un 95%. 

“Nuestros clientes principales son hoteles, restaurantes y esos están con actividad cero. Igual hemos trabajado, tenemos mercadería en las cámaras, pero el nivel de ventas bajó muchísimo”, describió.

Aunque obtuvo el aporte del 50% con facilidad, el dueño deberá hacer un nuevo trámite para el próximo mes. Para poder acceder tiene que presentar las facturaciones del mes en curso y del mismo período pero en 2019, para comprobar la baja en la facturación.

A su vez, la principal dificultad que tuvo fue para lograr el préstamo promovido por el gobierno nacional con una tasa de interés del 24%. Picco tuvo que recurrir a tres bancos distintos hasta que uno atendió su solicitud. “En uno me dijeron que no tenían más cupos para pymes. Logré sacar el préstamo luego de solicitarlo por más de 40 días”, apuntó.

“A medida que se vaya reactivando la actividad, va a ir mejorando. El tema es que las pymes nos estamos endeudando ahora para poder pagar el sueldo e impuestos y vamos a estar un año para salir de la situación”, apuntó.

Los consultados tomaron créditos con una tasa de interés del 24% promovidos por Nación.

 

La fábrica de pastas “Los Nonos” tuvo una baja en sus ventas del 20 al 25%, aunque se vio favorecida por la posibilidad de repartir por toda la provincia y el menor ingreso de productos de afuera de San Luis. A su vez, tuvo aumentos en sus insumos en un 15%.

Sin embargo, Los Nonos no pudo acceder al beneficio de aporte al salario de sus empleados. “Dicen que pudimos trabajar y tener las puertas abiertas”, dijo Walter Vogt, el dueño.

Vogt pudo tramitar un préstamo de 150.000 pesos con la tasa de interés al 24%. “Al crédito lo tomás como un beneficio, pero llegó tarde, a fin de mes y ya está corriendo este mes de vuelta”, apuntó.

Facundo Mendoza es dueño del gimnasio “Apolo” y tiene tres empleados. Hasta ahora ha logrado saldar los ingresos y gastos del lugar, pero ha postergado el pago de alquiler y dejó de pagar la cobertura de salud, ya que nadie asiste al gimnasio. Su alternativa fue adaptar su negocio vía online: hace videos de clases por YouTube y en vivo vía Zoom. En abril tuvo un 40% menos de clientes y no tuvo ganancias, pudiendo pagar a los profesores y servicios esenciales como electricidad e internet.

“El gimnasio está abierto online, estamos buscando lograr un cambio de hábito en la forma de entrenar. El día anterior a la cuarentena lo estábamos cambiando”, dijo en tono optimista.

Hay excepciones a la regla y negocios que han logrado sobrellevar la pandemia en mejores condiciones. La fábrica “Pastas Juani” siempre brindó servicios de delivery sin cargo para entregar sus productos y con la cuarentena los pedidos aumentaron. “Nuestro caballito de batalla es el servicio de entrega a domicilio y eso fue un gancho que nos dio una oportunidad grande”, apuntó Fabio Muñoz, a cargo del negocio familiar.

Muñoz había tramitado un crédito para poder comprar una heladera, pero dado que tiene un segundo trabajo en relación de dependencia, le denegaron el pedido. “Somos conscientes que hay gente que es prioritaria y tiene otras realidades y otras necesidades más urgentes que nosotros”, afirmó.

La CUPS de Concarán: con la ayuda de los propios clientes

La cooperativa CUPS (Compañeros Unidos Por Siempre) con sede en Concarán sigue con su producción textil gracias a la colaboración de sus propios clientes. La filial en San Luis de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) le ordenó la confección de 2.000 barbijos, mientras que Óptica Moyano le solicitó 22.000. Ante la dificultad para conseguir insumos, los clientes fueron quienes proveyeron del material para la elaboración de los tapabocas.

“Con estos barbijos vamos a poder pagar las deudas, los salarios van a ser mínimos, muy bajos, pero no queda otra. Primero vamos a tratar de pagar todo porque si no se va sumando lo adeudado y será peor”, describió Sandra Ayllon, socia de la cooperativa que le da trabajo a 16 personas.

La cuarentena hizo que además la cooperativa no pudiera entregar trabajos realizados ni tampoco recibir nuevos. A su vez, las cooperativas recuperadas no han recibido ninguna ayuda de nivel nacional como las pymes.

Sin ingresos. Afirman que son pocas las firmas que tienen beneficios.

La Cámara de Comercio, en alerta: dicen que los trámites para obtener ayudas son muy burocráticos

Según una encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la mitad de las pymes en el país no accedió a ninguno de los beneficios otorgados por Nación, que incluyen los créditos con 24% de tasa de interés, la suspensión de aportes patronales y el salario complementario.

Emmanuel López, protesorero de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, marcó que en la provincia las dificultades para acceder a los beneficios se replican. En el caso de los créditos, las entidades han solicitado que los empleados de  las pequeñas empresas estén bancarizados para poder obtener el préstamo. Mientras que el trámite para obtener el salario complementario del 50% “es burocrático, demanda mucho tiempo, hay que renovarlo mes a mes y la página de AFIP está sumamente colapsada” .

“Lo que necesita el comercio es una inyección económica”, señaló López, quien dijo que la Cámara pedirá al gobierno provincial que medie con Nación para que simplifique la metodología y el auxilio “sea masivo y llegue realmente”.