El comedor "Ollita viajera" repartió desayunos en las filas bancarias

Las fechas de pago a jubilados evocan a paciencia y al inevitable sometimiento de largas filas, inclusive durante horas, para el cobro de haberes. Durante el invierno, la espera a la intemperie se hace aún más complicada. Atentos a eso, el comedor itinerante "Ollita Viajera" repartió desayunos en las puertas de las entidades bancarias del centro de la ciudad para que la permanencia en la calle sea un poco más amena.

Así, el proyecto social que surgió hace unos dos años en el barrio 500 Viviendas Norte —primero en formato de olla popular y luego con la entrega gratuita de viandas para los más humildes— sumó ayer otra acción solidaria con 350 mate cocidos y tortitas sin ningún costo para los que aguardaban ser atendidos.

"Queríamos agregar otra actividad durante la semana para ayudar. Entre todos propusimos distintas ideas y finalmente decidimos que ofrecer una bebida caliente era lo mejor para combatir el frío, más que nada para los abuelos, que son los que más sufren cuando hacen la fila en el banco", explicó el coordinador de "Ollita Viajera", Fernando Rodríguez, un empleado público que fundó el comedor itinerante que todos los sábados prepara alrededor de 300 raciones de comida para dar en los barrios más carenciados de la capital puntana.

El desayuno que entregaron en las principales sucursales bancarias del centro de San Luis, ubicadas sobre las calles Colón, Pringles y Junín, consistió en un mate cocido y dos tortitas, un combo que repartieron a cada persona que encontraban en las filas, aunque replicaron el gesto también en las paradas de colectivos y taxis.

“Decidimos que ofrecer una bebida caliente era lo mejor para combatir el frío, más que nada para los abuelos". Fernando Rodríguez.

 

Junto a Rodríguez, también trabajan mujeres jefas de comedores barriales e integrantes del Plan Solidario, quienes dan todo sin esperar nada a cambio. Su labor solidaria es posible gracias a las donaciones que logran recaudar de la mano de distintos comerciantes y gente particular que colabora para conformar una gran red de asistencia social.

Viandas. El comedor itinerante cocina los sábados en un barrio humilde de la ciudad para asistir a los vecinos. Foto: Martín Gómez.

"Empezamos en el 500 Viviendas Norte, Scac y Los Olivares, pero nos ampliamos hacia otras zonas. Por ejemplo, este sábado vamos a cocinar para los vecinos del barrio Padre Mugica, en el sur de la ciudad", indicó Rodríguez, quien a diario trabaja de manera incansable con la búsqueda de aportes que sirvan para llevar un plato de comida al que lo necesita.

Entre los colaboradores anónimos que impulsan el proyecto hay pollerías, panaderías y despensas, entre otros comercios. Si la demanda de viandas supera lo que puede ofrecer, el equipo solidario realiza aportes de sus propios bolsillos.

Para los que deseen realizar donaciones, las vías de comunicación son al número de celular 2664387728, al mail laollitaviajera@gmail.com y a la página de Facebook "Comedor Itinerante La Ollita Viajera".

Adaptarse a la cuarentena

Con el advenimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rigió a partir del 20 de marzo, "Ollita Viajera" quedó trunca debido a que estaban prohibidas las actividades que incluyeran reunión y circulación de personas. Comprometido con su vocación de continuar con la ayuda social, el equipo reformuló la logística de trabajo y mutó a un comedor itinerante para llevar la comida a la casa de la gente que la necesitaba.

"Cuando comenzó todo este tema del coronavirus notamos que la situación de muchos se agravó y como no podíamos pedirle que vengan a buscar las viandas se nos ocurrió que lo mejor era conseguir una vivienda prestada para cocinar ahí y después hacer la distribución en la zona. A partir de eso, todas las semanas elegimos y visitamos un barrio distinto, según la demanda que tengamos", señaló Rodríguez.