22°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

22°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

EN VIVO

Yésica Marcos sueña con volver al primer plano internacional

Fue campeona del mundo en supergallo de dos asociaciones. Hoy vive en San Luis y quiere regresar al ring.

Por Daniel Valdés
| 09 de junio de 2020
La pugilista mendocina, que supo tener dos coronas mundiales, quiere volver al ruedo. Fotos: Internet.

Yésica Marcos todavía recuerda esas noches memorables en su San Martín (Mendoza) natal. Cuando iba del camarín al ring con la música del "Bombón asesino" de fondo y un estadio repleto que parecía que se venía abajo. Pasaron once años de esos momentos de gloria. Después se radicó en Chile y ahora hace un año que eligió San Luis. "Sueño con volver. Siento que tengo ganas y fuerzas para regresar al ring. Deseo repetir todos esos buenos momentos vividos. Con 34 años me queda hilo en el carretel para seguir dando pelea", dijo.

 

 

Se inició en el boxeo a los 14 años. Estaba mirando una pelea por la tele y dijo: "Yo quiero ser boxeadora". Se metió en un gimnasio y comenzó con el deporte de los guantes. Después de varias horas de entrenamiento, de guanteo y de algunos combates amateurs, allá por septiembre de 2008 le salió la primera pelea en el campo rentado. Fue victoria por puntos ante Victoria Pacheco. El primer duelo fue en casa, con su gente. Esas manos voleadas de Yésica y la guapeza que ponía de manifiesto arriba del ring comenzaron a ilusionar a los mendocinos, quienes veían en ella una boxeadora que daba espectáculo. 

 

 

"En la primera pelea estaba muy nerviosa, pero con el correr de los rounds me fui soltando y metí las mejores manos. Me sentí cómoda y ahí empezó mi carrera", cuenta a El Diario de la República.

 

 

Pasó todo muy rápido en su vida. En 2009 se consagró campeona argentina y sudamericana. Venció a Marisa Portillo y a Diana Herrera, y se colgó dos cinturones. "Una pelea fue en marzo y la otra en octubre. No lo podía creer, el año anterior estaba debutando como profesional y al otro año tenía dos coronas. Estaba como en las nubes", recuerda. Después llegaron los logros mundialistas. Las victorias ante Simone Da Silva Duarte y Dayana Cordero. Las defensas exitosas. Todo era color de rosa para Yésica. "Fueron lindas épocas. Combatir por un título mundial a estadio lleno y ante tu gente es lo mejor que te puede pasar. En ciertos momentos parecía que me quedaba sin piernas, pero el aliento del público me daba fuerzas para seguir adelante".

 

 

 

Después vinieron las malas. Resultados que no acompañaron. Una pelea que la podría haber hecho regresar al primer plano fue el choque con Marcela Acuña, pero una mano de  "La Tigresa" la puso nocaut. "Fue una mano de suerte. La pelea venía pareja y yo había conectado varios golpes, pero en el afán de ir a buscar el KO, que era la única forma que podía ganar, porque por puntos no me la daban, me comí una mano y perdí", aseguró con un poco de impotencia y de bronca por haber dejado pasar esa chance.

 

 

Un día Yésica miró a su alrededor y encontró a muy poca gente. Los "amigos de la campeona" ya no estaban. "Siento que no me cuidaron, y decidí irme a vivir a Chile. Estuve tres años allá y entrené con la campeona del mundo Carolina Rodríguez. Tuve una chance mundialista en Francia y perdí por puntos con Segolene Lefebvre. Empecé a extrañar a mi gente y pegué la vuelta. Elegí San Luis. Me tratan muy bien, estoy muy a gusto y desde acá buscaré el regreso al ring. Sé que no será una empresa fácil, pero voy a intentarlo. Quiero recuperar el terreno perdido y volver al plano internacional".

 

 

Cuando le consultan si se arrepiente de algo, es tajante y dice: "Jamás me arrepiento de lo que hice. Disfruté y aprendí de cada experiencia vivida. Las cosas pasan por algo, como que en poco tiempo me encontré con dos títulos. Después no se dieron las cosas. Es cuestión de trabajo y perseverancia".

 

 

Yésica Marcos quiere regresar. Sueña con una velada a estadio lleno y ella como protagonista. Se imagina arriba del ring metiendo esos ganchos al hígado que tantos frutos le dieron en su carrera. Respira profundo. Hace una pausa. Una lágrima se escapa por su mejilla. Cierra los ojos y se ve con el cinturón de nuevo. 

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo