El primer superclásico puntano de pádel fue para Estudiantes

“En la cancha se ven los pingos", dice un viejo refrán que utilizamos tantas veces en los potreros a la hora de desafiar a los del otro barrio. Y en épocas de pandemia, cuarentena y distanciamiento social, donde el fútbol no está permitido, los "pingos" de Juventud y Estudiantes dirimieron su desafío en una cancha de pádel, con un entretenido superclásico puntano.

La iniciativa nació del dueño del club Puerto Banus, ubicado en el centro de la capital, quien aprovechó que tenía de clientes a jugadores de ambos equipos en turnos diferentes y armó un amistoso que no contará en el historial de los futboleros.

De un lado Julián Lucero, el arquero récord de Juventud, junto a Raúl Hómola, uno que participó hace muy poco del plantel profesional "auriazul". Del otro, el portero Emmanuel Sacha Becerra junto al central Leandro Corulo, dos históricos de Estudiantes. 

El resultado final fue categórico: 6-4, 6-3 y 6-1 para Estudiantes, que se anotó el primer poroto en el historial, que promete seguir sumando encuentros.

"Nos pareció buena la propuesta de jugar contra colegas de Estudiantes. Pasamos un buen momento jugando al pádel, que es uno de los deportes que se puede practicar en esta época tan rara.  El resultado para nosotros es lo de menos", dijo, bromeando sobre el final Julián Lucero, uno de los derrotados.

Su compañero de equipo Raúl Hómola destacó: "Creo que fue un lindo partido. Nosotros solemos jugar seguido a esto y fue un placer pasar un rato peloteando. Para nosotros, que estamos acostumbrados, es difícil estar sin fútbol, pero al menos podemos estar activos".

Los dos coincidieron en que quieren fecha para la revancha y que creen que sin las cámaras, podrán soltar más su juego.

Del otro lado de la red la alegría era doble, por el triunfo "verde" y por el rato de diversión.

"El resultado es mentiroso. Fue un lindo partido y estamos agradecidos con Ariel (Ramírez, el dueño del club de pádel) por convocarnos para jugar un rato a uno de los pocos deportes que se pueden jugar hoy", destacó Emmanuel Sacha Becerra.

A Leandro Corulo, el central que se caracteriza por la marca férrea y áspera en el fútbol, se lo vio reconvertido en un técnico y sutil palista. "Juego hace muy poco a esto, me enseña Sacha lo poco que sé y nos sirve para estar en movimiento y distraer un poco la cabeza", dijo el defensor.

Pensando en el fútbol como fuente de trabajo, Corulo agregó: "Tenemos mucha incertidumbre con lo que irá a pasar. El tema económico cada vez es más difícil, la espera se hace cada vez más larga, pero creo que acá en San Luis, con un protocolo bien armado, se puede volver a los entrenamientos pronto".

Por su parte, Ariel Ramírez se entusiasmó con la idea de que estos desafíos sigan latentes en Puerto Banus. "Tenemos la idea de invitar a jugadores de otros clubes a que se sumen a estos desafíos y hasta podemos pensar en un minicampeonato, porque muchos vienen a jugar y sería una forma de que compitan durante la cuarentena", cerró.