26°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

26°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

EN VIVO

El detenido por herir a un médico dijo que sufre esquizofrenia

Declaró que está medicado porque tiene ataques que lo llevan a lastimarse o a agredir a otras personas.

Por redacción
| 16 de enero de 2021
Quiere volver a su país. El hombre le pidió a la jueza regresar a Colombia. Foto: Juan Andrés Galli.

Este viernes Jonathan Rodríguez Ramírez, el hombre que fue detenido la tarde del jueves por atacar a un médico en el Policlínico Regional "Juan Domingo Perón" de Villa Mercedes, declaró ante la jueza María Antonela Panero Magnano. En la indagatoria, explicó lo mismo que quiso decirle a los policías de la Comisaría 11ª, que lo llevaron al hospital antes de la agresión porque lo habían visto vagar por la ruta, desestabilizado y perdido. Relató que sufre de esquizofrenia y que si no toma su medicación tiene ataques de ira que muchas veces lo llevan a dañarse a sí mismo o a lastimar a los demás. Al parecer, eso le pasó hace dos días. Dijo que cuando lo aprehendieron no solo llevaba tiempo sin tomar sus remedios, sino que hacía varios días que no comía ni bebía, porque desde que llegó a Argentina no consigue trabajo ni dónde dormir. Es colombiano, pero se fue de su país por la crisis económica y, desde entonces, subsiste como puede.

 

El hombre de 35 años está imputado por "Hurto en grado de tentativa y lesiones", porque el ataque al médico Esteban Rossi se dio cuando el médico advirtió que Rodríguez Ramírez guardaba en su mochila el monitor de una computadora del Policlínico. Según el profesional, cuando le avisó del intento de hurto a una policía de la guardia, el paciente se tornó agresivo y trató de herirlo con una especie de hierro, con el que le produjo una "laceración leve".

 

El imputado contó que hace aproximadamente tres meses se fue de Colombia, donde dejó a su pareja y a su bebé en busca de mejores oportunidades en otros países. "Crucé de forma clandestina por Ecuador, Perú y Chile, realizando trabajos y financiando así mi alimentación, mi alojamiento y enviando un poco de dinero a mi familia", relató.

 

Pero cuando llegó a Argentina, todo se le complicó. Buscó empleo, pero no encontró. "Estuve como una semana sin comida ni alojamiento", aseguró. Estaba tan débil que no pudo continuar su viaje a Uruguay, su destino final.

 

Narró que en su país fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide. "Tengo reprimido demasiados sentimientos. Entonces cuando exploto, exploto en ataques de ira contra mi mismo o contra las demás, lastimándome o lastimando a las demás o también en ataques de llanto, intentos de suicidio, crisis de depresión muy grandes", le explicó a la jueza.

 

Dijo que para controlar esos episodios debe consumir ciertos medicamentos, como clonazepam, ácido valproico, quetiapina y escitalopram. Pero desde que ingresó a la Argentina ya no pudo tomar esos remedios. De hecho, el jueves, cuando los efectivos de la Comisaría 11ª lo vieron desorientado en una ruta, llevaba tres días completos sin comer ni beber nada, aseguró.

 

Cuando los agentes le preguntaron qué hacía, él de inmediato les relató la situación por la que pasaba. "Les dije que era diagnosticado como paciente psiquiátrico con esquizofrenia, que no había tomado la medicación y estaba a punto de entrar en crisis y autoagredirme o agredir a otro", recordó. Les pidió ayuda porque en medio de una crisis no puede controlarse. Además, se sentía débil por no haberse alimentado.

 

Los policías llamaron de inmediato a una ambulancia, que después lo trasladó al Policlínico. "Llegué al hospital y pedí atención psiquiátrica, pero no me dieron medicación", dijo. Ese fue el último recuerdo que tiene en el centro médico, aseguró.

 

Lo siguiente que evocó fue cuando los efectivos lo aprehendieron en la esquina de San Juan y Guayaquil, después de escapar  del hospital tras el ataque a Rossi. "Cuando recupero el conocimiento unos policías me estaban torturando en la calle", contó. Dijo que lo golpearon en la cabeza, la nariz, la boca y le dieron patadas en las costillas y el abdomen cuando yacía en el suelo. "Quiero volver a mi país", le pidió a la jueza al terminar la indagatoria.

 

 

Dijo que, además de no tener los remedios, hacía tres días que no comía ni bebía nada.  

 

 

Después, el defensor oficial Matías Farinazzo Tempestini, quien lo asistió en la indagatoria, solicitó que Rodríguez Ramírez pase los siete días de prórroga de la detención que pidió en el Hospital de Salud de Mental de San Luis, para recibir la atención que necesita.

 

También requirió que su defendido sea revisado por un médico judicial, para que constate las lesiones que habría sufrido a manos de la Policía. Pidió también que soliciten los registros de cámaras de seguridad que pueda haber del momento de la detención en la esquina de San Juan y Guayaquil y que le corran vista al fiscal por la posible comisión de delito por parte de los efectivos.

 

Por último, solicitó poner en conocimiento a los organismos migratorios correspondientes y al consulado de Colombia sobre la situación de calle y la vulnerabilidad en la que vive el hombre.

 

Hasta el momento, la magistrada hizo lugar a que Rodríguez Ramírez sea trasladado al Hospital de Salud Mental de San Luis, donde estará los próximos siete días, hasta que resuelva si lo procesa o no. Ayer, en el transcurso de la tarde-noche, sería llevado a ese centro médico.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo