Egresaron las dos primeras ingenieras en Informática de la UNSL
Ambas jóvenes marcaron un hito en la historia de una carrera en la que prevalece la mayoría de hombres. Son Julieta Gatica, de 25 años, y Camila Olguín, de 27
La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) ya cuenta con las primeras egresadas de Ingeniería en Informática, que dicta la Facultad de Ciencias Físico, Matemáticas y Naturales (FCFMyN). Son Julieta Gatica y Camila Olguín, dos jóvenes de 25 y 27 años que tras un esfuerzo enorme consiguieron titularse en una carrera que, por tradición, está integrada de manera mayoritaria por hombres, como también marcada por hábitos o costumbres de ese género.
Ambas chicas se recibieron esta semana, tras la defensa de su tesis de licenciatura titulada "Vinculación Educativa 3.0: Una herramienta para disminuir las brechas educativas regionales”, con la que obtuvieron la máxima calificación.
"Es un proyecto que trata de vincular las escuelas secundarias con la universidad, a través de un sistema que brinda a la comunidad educativa una biblioteca digital y un gestor de sitios webs institucionales, para que los colegios puedan tener sus propias páginas en internet de forma gratuita, y que a su vez también lo puedan gestionar de una manera fácil. No necesita que los docentes tengan conocimientos en informática porque la interface es muy sencilla y les permite modificar, subir o quitar información cuando lo requieran", explicó Camila en relación al trabajo final, en el que incursionó primero su compañera como un proyecto de extensión universitaria y que luego tomó forma de tesina.
Las dos ahora ingenieras comenzaron a cursar la carrera en momentos distintos. En el caso de Julieta, finalizó el secundario en la escuela "Martín de Güemes", de la capital puntana, con conocimientos en informática por un trabajo que tuvo que realizar para el colegio. Un interés similar tenía Camila, una villamercedina y declarada amante de las computadoras, que al inicio de sus estudios superiores evaluó la posibilidad de anotarse en Ingeniería en Computación, pero finalmente optó por el desarrollo de software y la programación.
"Inicié casi cuando abrió la carrera y al principio éramos cinco mujeres, pero con el tiempo fueron dejando y quedé sola, más otros cinco compañeros hombres, éramos los únicos que llevábamos todo al día. Después nos alcanzó Julieta y quedamos las dos únicas mujeres", explicó Camila.
Más difícil, por el género
Aunque ambas reconocieron que transitar una carrera considerada del ámbito de las ciencias "duras" fue dificultoso por la exigencia y la dedicación que demanda, ser las únicas estudiantes del género femenino también aportó mucho a que el camino al título fuese complicado. Inclusive, en el quinto año Julieta tuvo a su hijo, por lo que tuvo que repartir su tiempo entre estudiar y dedicarse a ser madre.
"Fue muy difícil el integrarnos a los grupos de estudio y demostrar que tenemos la misma capacidad que los varones. Considero que siempre va a haber muchos obstáculos de ese tipo, pero no por eso hay que bajar los brazos, me gustaría que en un futuro haya más mujeres que se animen a formar parte de estas carreras, y que se deje de pensar 'que son solo de hombres', porque es una idea muy equivocada", dijo Julieta, quien desde hace tres años trabaja en Mercado Libre.
"Es muy importante para mí estar entre las primeras dos egresadas de la carrera, me siento muy orgullosa de que pese a que existieron muchas diferencias de oportunidades durante el transcurso en la universidad, con Julieta lo pudimos lograr pese a haber| sufrido diferencias de parte de los docente y compañeros. Creo que más mujeres deberían incorporarse a los estudios superiores, sobre todo en carreras 'de hombres', porque somos el ejemplo de que es posible, pese a que en otra época nos decían que no podíamos. Puedo afirmar que detrás nuestro vienen muchas más, cargadas de conocimiento y de nuevas ideas para proponer, por eso a otras chicas estudiantes quiero decirles que no crean cuando la gente piensa que las carreras universitarias son para un género en particular", sostuvo Camila, quien ocupa un puesto en la empresa Árido Software, de Villa Mercedes.


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