Un centro de salud impulsa la vida saludable de los vecinos con un taller
Dos especialistas del "René Favaloro" trabajan con pacientes con obesidad. La iniciativa surgió para revertir el sedentarismo que dejó la pandemia. Asisten 11 mujeres, pero quieren llegar a más.
Hasta hace unas semanas llevaba una vida muy quieta, dormía poco pero la mayor parte del día estaba sentada. Ahora ya no. Estoy muy agradecida por el incentivo que nos dan, por lo que hemos logrado y lo que vamos a lograr, porque todavía nos quedan cosas por mejorar", expresó Susana Possetto. La vecina de la zona oeste tiene 51 años, obesidad mórbida y es una de las once mujeres que asisten al taller sobre hábitos saludables que dictan dos especialistas del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) "René Favaloro". La iniciativa apunta a generar una mejor condición de vida para quienes padecen, además, enfermedades crónicas.
El taller está a cargo de la nutricionista Gisela Grismado y la trabajadora social Ayelén Migliavacca. Ambas pensaron el espacio como respuesta al sedentarismo que acentuó la pandemia, especialmente en la primera etapa del confinamiento. “A pesar de que las restricciones ya no están, mucha gente se quedó con la idea de mantenerse dentro de su casa y no volvió a hacer actividades. Eso lo vimos a través del poco movimiento que tuvimos en la sala. A su vez notamos que había pacientes que venían a una sola consulta y dejaban, adquirían algunas herramientas y luego se las olvidaban, no regresaban. Entonces buscábamos recapturar su atención”, comentó Grismado.
Con el objetivo de revertir ese panorama, las especialistas lanzaron una convocatoria para la comunidad de la zona oeste, para quienes quisieran mejorar su alimentación. Recibieron diferentes solicitudes, las entrevistaron a través de un formulario y quedaron once mujeres, de entre 23 y 60 años aproximadamente. Algunas de ellas ya eran paciente del CAPS, pero también llegaron jóvenes por primera vez. “Todas tienen obesidad, algunas en niveles mayores que otras. A su vez notamos que padecen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión o celiaquía. De hecho, hay chicas que se enteraron cuando comenzaron con el taller”, añadió la licenciada en Nutrición.
Si bien comenzaron hace poco más de un mes, ya pueden ver los primeros resultados. Susana, quien brindó su testimonio a El Diario, sostuvo que para ella es un antes y un después. “Creo que la grupalidad es una de las cosas que más me gusta. El poder compartir experiencias con personas a quienes les pasan las mismas cosas que a vos te anima a seguir. A mí me falta, todavía tengo que aprender a comer, a organizarme y sobre todo a valorarme. Pero el acompañamiento que nos dan las profesionales es muy bueno, estoy muy agradecida”, dijo.
En las clases combinan teoría y actividad física. No solo adquieren conocimientos sobre alimentación, sino que tratan temas de salud emocional y pueden hablar de sus inseguridades, entre otros ejes. Y también recorren los espacios verdes, puntualmente el Héroes de Chancay, del barrio Pablo Díaz, para hacer ejercicios. “Trabajamos con un profesor que se encargó de armar una rutina para cada parte del cuerpo. Lo que está bueno es que se pensó en el contexto de cada persona, no todas pueden pagar un gimnasio para poder mantener las rutinas, o comprar elementos de gimnasia. Por eso armaron equipamiento con elementos que tienen en sus casas”, indicó Migliavacca.
La propuesta finalizará en diciembre y para esa etapa del año planean armar charlas con las personas de apoyo de cada asistente, para que las ayuden a continuar con el tratamiento. “Seguramente haremos un festejo para celebrar todos los logros que alcanzaron y queremos sumar un taller de cocina”, anticipó Grismado y dijo que repetirán la idea en 2022 para llegar a más vecinos y vecinas.
Redacción / NTV


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