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Adiós, amigos, adiós: los artistas que nos dejaron en 2021

Algunos por el coronavirus, otras sorpresivas. Las muertes de artistas en el año fueron todas dolorosas.

Por redacción
| 31 de diciembre de 2021
El maestro de guitarra Miguel Reinoso fue una de las pérdidas que sufrió la música de San Luis este año. Fotos: El Diario

En un año que tuvo días en donde las muertes se contaban como una estadística dolorosa pero fría, los puntanos debieron despegarse forzosamente de un grupo de artistas que, como todos en el mundo, se empeñaron por mejorar las vidas propias y ajenas. Con la pandemia azuzando y todavía en suma (y resta) de víctimas fatales, algunos de los recordados artistas locales fallecieron víctimas de la acción letal del coronavirus. Otros, en tanto, se fueron a descansar por otras causas.

 

 Paulina Movsichoff

 

El año comenzó mal, con una noticia infausta llegada desde Suecia, la tierra que Javier Báez eligió para vivir y para mezclar el frío nórdico con el microclima de Merlo, su pueblo natal. El 10 de enero, el guitarrista y compositor que animó su trayectoria en base a Antonio Esteban Agüero y Janis Joplin murió tras soportar con estoicismo una larga enfermedad. En su tierra lo recordaron como lo que era: un artista irrepetible. El nombre de su grupo de siempre, La PopKuyana, con la que tocó por toda Europa, fue la demostración de su permanente arraigo.

 

 "Gato" Zárate

 

Los puntos en contacto entre Paulina Movsichoff y Perla Montiveros de Mollo fueron muchos. Escritoras de mundo, con mucha vida en San Luis, siempre pendientes de su tierra, ganadoras de concursos, de prolífica obra, fallecieron en Buenos Aires este año.

 

 Rinaldo Raffanelli

 

Paulina, nacida en Córdoba, murió el 19 de junio; y Perla, nacida en San Francisco del Monte de Oro, se fue el 27 de octubre a los 87 años.

 

 Lidio Sotomayor

 

Un hombre que marcó de manera definitiva la forma de hacer arte en la provincia fue Lidio Sotomayor, quien será recordado tanto por su monumental obra como por su faceta docente (son pocos los plásticos de San Luis que no se reconocen como sus discípulos). Nacido en Perú hacía 83 años, vivió los últimos 30 en San Luis y apagó sus pinceles para siempre el 23 de julio.

 

  "El Sapo" Mendoza

 

Si de docencia se trata, en el plano musical fue innegable el alcance que Miguel Ángel Reinoso tuvo en la comunidad puntana. En su recordado local de la Galería Sananes se cocinaron, desde los tempranos 80, guitarristas, grupos y artistas que luego desarrollaron su carrera hasta el día de hoy. Murió de un paro cardíaco mientras manejaba su auto por la autopista 25 de mayo, el 29 de marzo.

 

 Perla Montiveros

 

Por juventud, por ímpetu, por talento, por ganas, por todo lo que hizo y por todo lo que tenía para dar, la sorpresiva muerte de Gastón "Gato" Zárate causó un inmenso dolor en la provincia. Decidido a renovar la música cuyana, el guitarrista, nacido en el sur del país, desarrolló su carrera en Villa Mercedes (donde formó Pentagrama y Rioquinteños) y murió en Córdoba el 27 de abril. Dejó muchas canciones que todavía suenan y dos hijos que todavía preguntan.

 

 Javier Báez 

 

En otro extremo de la música pero en la misma ciudad, el 25 de junio murió Rinaldo Rafanelli, ícono del rock nacional a tal punto que la noticia de su fallecimiento estuvo en todos los portales de noticias y figuras como David Lebón, Pedro Aznar y Lisandro Aristimuño lo despidieron en sus redes. Había decidido radicarse en la provincia hace 10 años. Murió a los 71.

 

  Olga Müller

 

Otra despedida que dolió en Merlo fue la de Jorge "Coco" Altamirano, acaecida el 18 de junio (la misma fecha que su admirado Antonio Esteban Agüero). Músico y escritor, el artista que le puso letra y melodía al "Himno a Merlo" fue una persona muy querida en su lugar.

 

La muerte de "Chiche" Herrera dejó un hueco difícil de llenar en Villa Mercedes.

Hija del inolvidable Augusto Müller, un nombre fundamental para el desarrollo de la música clásica en la provincia, Olga Müller de Daract heredó la pasión por el piano y el talento, que le permitió dirigir varios coros y hacer una carrera inigualable. Falleció el 15 de mayo a los 90 años.

 

También en la música, la provincia lloró este año la joven partida de Martín Palacio, exbajista de Los Playeros y La Monumental que animaba la formación de La Fabulosa. A los 33 años no soportó un ACV producido al regreso de un concierto en Mendoza, en octubre. Y la del gran Miguel Ángel "Pelusa" Espinosa, integrante de varias bandas iniciáticas del rock puntano, sucedida el 27 de marzo.

 

Símbolo de la radiofonía y la comunicación en Villa Mercedes, el 22 de junio murió en aquella ciudad Esther "Titi" Otazú, una de las voces más reconocidas de la ciudad, a tal punto que la Intendencia declaró dos días de duelo.

 

 

 

 

También indisolublemente ligado a los medios, al arte (sus fotos, en algún punto eran eso) y a Villa Mercedes, la muerte de Abelardo "Chiche" Herrera dejó un hueco que será muy difícil de llenar en la comunidad. Activo, amable, profesional, de una calidad humana que no es necesario resaltar cuando se menciona su todavía no digerida muerte, Herrera tenía en su archivo la historia, el presente y el acervo de su ciudad, de la que desde el doloroso 17 de agosto forma parte.

 

El fotógrafo fue una de las víctimas que se llevó la COVID-19 entre los artistas puntanos. Otros fueron Carlos Facini, actor y trabajador incansable de la cultura provincial; Sergio Ochoa, director de La Cuyana y exmiembro de varias bandas de la provincia; Pablo Salgado, joven rockero que desde Random Noise aportó frescura y una visión especial de la música actual; y Walter Molina, histórico trombonista de La Zabrosona, a tal punto que la banda le puso ese nombre al disco que acaba de editar.

 

También por complicaciones por el coronavirus fallecieron en 2021 dos símbolos del folclore provincial: el 12 de junio se apagó la voz de Raúl "El Sapo" Mendoza, uno de los guitarristas más notables que tuvo la provincia (para muchos el mejor) y que recibió el homenaje en vida y muerte de todo el arco musical de San Luis. Y el 30 de mayo, contagiado con el virus pero a causa de un ACV, Lorenzo Arrieta —cuya voz recia le permitía destacarse tanto en el folclore como en el tango— se calló eternamente en el Hospital Central. Donde estén, el dúo de Mendoza y Arrieta podría entregar un poco de paz para un año convulsionado. Al fin, esa es una de las razones de ser de los artistas.

 

Redacción/MGE

 

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