La Carolina atrae y recibe entre 25 y 30 mil turistas por año

La magia comienza antes de llegar al pueblo. A través de un camino completamente asfaltado, empieza la subida al cerro para alcanzar los 1.610 metros sobre el nivel del mar. Allí, en las alturas, La Carolina se erige como uno de los epicentros de la cultura, la historia y la arqueología de San Luis. Esta localidad recibe entre 25 y 30 mil turistas anuales, sobre todo en enero, febrero y julio. Sin embargo, logró vencer la estacionalidad y, con sus servicios y actividades abiertas todos los meses, se convirtió en un lugar para visitar en cualquier época del año. Entre los atractivos más interesantes para recorrer están la gruta de Inti Huasi, las minas de oro y el Museo de la Poesía Manuscrita "Juan Crisóstomo Lafinur".

A 83 kilómetros de la ciudad de San Luis se ubica este pueblo serrano, que fue construido y fundado para la extracción de oro. "Es el más alto de toda la región de Cuyo, lo cual le da una geografía diferente al resto de los pueblos de la provincia. Tiene muchas sierras y muchos arroyos, es un lugar frío y también está combinado con la arquitectura típica del pueblo, que son casitas de piedra y calles que fueron empedradas justamente para darle esa identidad", contó el intendente de La Carolina, Alberto Ferraro.

"Es un pueblo que parece medieval. Desde el punto de vista arqueológico es muy interesante, tenemos la gruta de Inti Huasi a 15 kilómetros. En este lugar, que tiene unos 10 mil años, habitó la cultura ayampitín; allí se han encontrado algunos restos arqueológicos", explicó Ferraro.

La historia de la gruta es muy rica a nivel mundial. Está a unos kilómetros de La Carolina y el turista puede disfrutar de una expo-confitería y hacer una parada para comer o tomar un café. También cuenta con guías que relatan la historia que encarna el lugar.

"Cuando llegás al ejido, lo primero que encontrás es la Oficina de Turismo municipal donde a los visitantes se les muestran las actividades, los hospedajes y los lugares para comer. Uno de los paseos primordiales para recorrer es la mina de oro; con un guía de turismo se adentra en la montaña unos 300 metros y se pueden conocer las diferentes formaciones y cómo fue la extracción de oro", manifestó.

Hay otras actividades recreativas como el paseo en tirolesa, las cabalgatas, el avistaje de cóndores y el trekking. "Además hay un criadero de llamas a unos 16 kilómetros de acá, llamado 'Antu Ruca', donde se puede conocer cómo se hace el hilado de llamas y cuenta con un restorán y cabañas", sostuvo.

Museo de la Poesía

En el casco histórico de La Carolina se encuentra el Museo de la Poesía. "Es único en Sudamérica. Además de contar con una arquitectura muy linda, uno ve un cuadro que toma vida y es el de Lafinur, que nació en esta zona y cuenta en primera persona su vida de una manera tan maravillosa y fascinante que uno llega al lugar, se queda enamorado y quiere empezar a leer. El museo invita a la lectura. Esto no se ve en ningún otro lado, es provincial y gratuito, por lo que todos los puntanos tenemos que conocerlo", afirmó Ferraro.

"La Carolina es un lugar diferente, es un pueblo único y mágico, todos deberían visitarlo, ya que ofrece una naturaleza que no se encuentra en otros lugares de la provincia de San Luis", aseguró.