El encanto de la integración
La academia "Fuente de luz", de Villa Mercedes, cumplió cuatro años. Su directora comenzó con tan solo cuatro alumnos y en la actualidad ya formó un cuerpo de 40 bailarines.
Cuando bajó del escenario luego de una presentación junto con la academia "Luciano Mansilla", Luciana Laconcha tenía tres espectadoras mirándola atentamente y con total encanto. Eran Rocío, Aixa y Anahí que, acompañadas por sus madres, estuvieron presentes en todo el show, admiradas por el talento de la bailarina. Ninguna se animó a hablar pero sus mamás sí, y le preguntaron a Luciana si podían tomar clases de danza con ellas. La bailarina las miró y, sin titubear, les dijo que sí. Desde ese instante hasta hoy, cuatro años después, el cariño de las tres pequeñas fue el impulso para formar "Fuente de luz", la academia de baile para chicos con discapacidad que Laconcha fundó en Villa Mercedes y que el pasado 17 de febrero cumplió un nuevo aniversario.
Rocío, Aixa y Anahí tienen síndrome de Down pero la profesora destacó que no fue impedimento para que puedan tomar clases. Al contrario, fue motivo suficiente para seguir y crecer en el ámbito docente. "Además de bailarina soy profesora de educación física, y siempre quise vincularme con chicos con discapacidad. Mi objetivo en este momento y desde que la academia se fundó es que la gente sepa que ellos cuentan con las mismas posibilidades que tenemos todos los artistas", expresó Luciana.
El grupo creció a medida que el tiempo pasó y hoy son cuarenta bailarines los que integran la academia que cuenta con clases de diferentes géneros musicales como folclore, merengue y reggaetón. La directora, quien se encarga de dictar todas las clases, contó que "algunos se interesan por un solo género y otros, por todos los estilos. Lo importante es que encuentren un lugar donde expresarse y mostrar sus talentos".
Luciana está acompañada por una comisión de padres y madres que se encargan de los trajes, los eventos y las comisiones. "Sin la ayuda de la familia, nada sería igual", agregó la profesora, quien tuvo la posibilidad junto a sus alumnos de participar en la edición 2019 del Festival de la Calle Angosta, un logro más que merecido luego de años de amor y mucha paciencia.
"Quiero invitar a todos mis colegas a que trabajen junto con chicos con discapacidad y que les brinden las posibilidades que se merecen. Son iguales a todos los artistas, solamente necesitan un poco más de tiempo para aprender", explicó Luciana.
Más Noticias