Gisselle Cabrera, "La Loba", brinda un recital por streaming
La cantante villamercedina le pone ritmo a un sábado desde las redes de la Casa de la Música.
El padre de Gisselle Cabrera desarrolló en su hija, desde chica, dos atributos fundamentales para su carrera: la confianza y la seguridad. Gracias a eso, la mujer nunca les tuvo miedo a los escenarios ni a la masividad del público. La cantante de cumbia tropical, quien cuenta con treinta años de trayectoria y cinco discos de estudio, supo desenvolverse y conquistar a sus seguidores con su simpatía y su alegría constante. Este sábado será la elegida para inaugurar un nuevo ciclo de recitales virtuales que se realizarán todos los fines de semana por las redes de Casa de la Música. La cita es a las 20.
Será raro para Gisselle, más conocida como “La Loba”, no encontrarse con el calor del público, pero aseguró que el de hoy “será como un recital en un estudio de televisión, donde solo estaré yo, mis pistas musicales y del otro lado de la pantalla ocurrirá la verdadera magia”.
La artista presentará las canciones que integran su quinto disco “Yo soy la loba”, que fue grabado en los estudios villamercedinos durante los últimos meses del 2020 y principios de este año.
Cabrera comenzó a incursionar en la música a los 8 años. Fue la típica niña artista que conquistaba a todos sus parientes en las cenas familiares o en los actos del colegio. Inspirada por su abuelo, guitarrero y cantor, nunca tuvo vergüenza para demostrar su talento y simpatía.
Aunque el pilar fundamental para mantener la seguridad plena dentro y fuera del escenario fue su padre, quien siempre confió en ella y en sus capacidades. “Me compró mis primeros instrumentos, me autorizó para presentarme ante el público a los 14 años y a los 16 me ayudó a buscar los músicos para armar mi propio conjunto. Hasta el día de hoy me acompaña y aplaude cada uno de mis logros”, aseguró "La Loba".
Al principio de su carrera, su interés musical llegó con canciones melódicas de artistas como Tormenta, Valeria Lynch o Rocío Durcal, y con el paso de los años se dio cuenta de que su verdadera identidad estaba puesta en los sonidos de los timbales, el güiro y las trompetas que le presentó la cumbia. “Es un estilo divertido, enérgico y lleno de alegría que me representa. Quisiera que me recuerden como una artista que supo alegrarlos en tiempos complicados como los que vivimos actualmente”, agregó.
El sobrenombre de “La Loba” llegó con el tiempo y de casualidad. No fue ella quien se lo puso, sino sus seguidoras, que la llamaban de esa manera cuando cantaba la canción con ese nombre, de Miriam Cruz. “Siempre me pedían que repitiera ese tema y se volvían locas cuando lo cantaba. Luego me dejaron de decir Gisselle, solo me conocían como 'La Loba'. También sucedía cuando me presentaba en radios o pasaban mis canciones. Me quedó el apodo y me encantó como parte de mi nombre”, explicó.
En pandemia, la cantante supo reinventarse como artista y no solo tuvo tiempo de acomodar su quinto disco para presentarlo en sociedad, sino que también montó una radio online en la que difundió los trabajos de sus colegas villamercedinos y dictó clases virtuales a sus alumnos del taller de canto infantil que dicta en Casa de la Música.
“Tengo alrededor de 25 alumnos que se perfeccionan hace cuatro años y tienen un talento increíble. Estoy muy agradecida de que me hayan elegido para acompañar sus caminos artísticos”, concluyó.


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