Inauguraron un centro de atención comunitaria para jóvenes del oeste

En la esquina de las calles Alejandro Montenegro y Las Rosas, a metros de la plaza del barrio 1º de Mayo, al oeste de la ciudad, abrió sus puertas oficialmente la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) "Ni un pibe y piba menos por la droga". Con las paredes de su salón recién pintadas y aún trabajando allí y en el edificio contiguo, para dejarlos en las mejores condiciones, los jóvenes impulsores del proyecto, parte de ellos pertenecientes a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), mostraban algo de orgullo y optimismo ante el nuevo espacio, que buscará volverse un lugar de contención para los barrios del extremo oeste de la ciudad, en los que las necesidades abundan.

"La idea es realizar grupos terapéuticos de acompañamiento para personas que tienen un consumo problemático y también promover otras actividades como apoyo escolar, talleres deportivos, culturales y musicales", explicó César Cabrera, uno de los voluntarios.

"Vamos a arrancar con lo más urgente, que es la asistencia alimentaria para las familias, con un comedor y merendero y luego el apoyo escolar, teniendo en cuenta la situación sanitaria que vivimos, donde muchos chicos no tienen conectividad en sus hogares o no cuentan con los recursos para poder hacer los deberes en su casa. Después buscaremos hacer una contención más integral, sumando los talleres deportivos, culturales, recreativos y los terapéuticos, para los chicos y las chicas que manifiesten un consumo problemático", explico Emilia Bertolino, otra de las voluntarias.

La drogadicción "es un problema grave en todo el país y el mundo. Este proyecto lo presentamos con la idea de empezar a ayudar, sabemos que hay problemas de consumo en el barrio. Por la pandemia, estar encerrados, no ir a la escuela y perder la rutina diaria se complicó mucho más", reflexionó Rosa González, otra de las colaboradoras.

Para ayudar a los jóvenes con problemas de adicción contarán con el acompañamiento de una psicóloga voluntaria. Otros profesionales también darán su mano en otras áreas, por ejemplo una nutricionista que ayudará a elaborar los menús del comedor que funcionará allí. En el espacio pretenden además tener un área de género, para ayudar a mujeres víctimas de violencia y un grupo de panaderos, para proveer de pan al lugar y a comedores de la zona. Además quieren sumar talleres de oficio en serigrafía, sublimación y charlas y capacitaciones en Educación Sexual Integral y nuevas masculinidades.

El proyecto es amplio y multidisciplinario. Y aún requieren de ayuda. Quienes quieran dejar donaciones de muebles, vajilla y en esta época ropa de invierno, pueden contactarse a los números 2664 265130, 2664 851643 y 2664 487954. También pueden contactarse a la página de Facebook "Ni un pibe menos por la droga San Luis" o al perfil de Instagram "Niunpibemenos.sanluis".

Además, están sumando voluntarios, para el que quiera colaborar con el funcionamiento del espacio.