Testigos complican a Rosendo con el robo a la casa de su ex

Los testigos que declararon entre el lunes y martes en la sala de juicios de la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes confirmaron no solo que Ariel Omar Rosendo fue hasta lo de su expareja la mañana del 18 de mayo de 2020, sino que lo hizo con la intención de sustraer lo que había en la vivienda, a toda costa, incluso rompiendo las cerraduras de las puertas principales. Puesto que entre los 11 testigos que declararon, estuvieron el hombre a quien el exsenador provincial buscó para que trasladara lo que él sacaba de la vivienda y también el cerrajero a quien contrató para abrir las cerraduras de la puerta principal del domicilio.

Este martes, el primero en hablar fue el cerrajero. Contó que el domingo 17 de mayo de 2020 recibió un mensaje "para hacer un trabajo". Era domingo a la tarde, y el trabajo era "ir a un horario especial, a la madrugada, a abrir la puerta de un domicilio de calle Italia", relató. "No sé quién mandó el mensaje, pero yo le dije que yo podía hacerlo en ese momento, o sea a la tarde, pero a la hora que pedía no", recordó.

Relató que a la mañana siguiente a su local llegó una cerradura destruida. Cuando vio el domicilio al que pertenecía, en calle Italia, supo de inmediato que se trataba de ese trabajo por el que lo habían contactado el día anterior.

"Por el estado en el que estaba, calculé que no fue abierta por alguien que sabía abrirla. Estaba como barreteada, forzada, como cavernícolas la habían abierto, toda doblada", comentó.

Luego declaró el empleado del cerrajero, quien confirmó que dicha cerradura era de la casa ubicada en Italia 426 y también que no era la única violentada. Le aclaró a su jefe que había otra, pero como estaba soldada a las rejas de la puerta de hierro, no la pudo retirar para repararla en el local. La vivienda a la que pertenecían dichas cerraduras era de donde residía Ivana Massimino, la expareja del acusado.

Más tarde declaró la actual pareja de Massimino. El hombre relató que el domingo 17 de mayo en cuestión, él se encontraba en su domicilio de San Luis con su pareja cuando ella recibió el llamado de una amiga.

La mujer le avisaba que había escuchado decir a su hija, que es amiga de la hija de Massimino y Rosendo, que el exsenador tenía planteado ir hasta su domicilio de Italia 426 a retirar sus pertenencias; a sabiendas de que no podía acercarse a esa casa porque tenía una restricción de acercamiento hacia su ex y su vivienda. "Nunca imaginé que iba a hacer lo que hizo, sobre todo porque sabía que era una figura pública", expresó.

El lunes habló el hombre a quien el exlegislador buscó para trasladar lo que había en la casa. El fletero dijo que después de enterarse de que lo que hicieron en el domicilio de Italia era ilegal, lo increpó a Rosendo y le recriminó porque lo había "metido en semejante lío".

Relató que después de declarar en sede judicial recibió amenazas de gente que pasaba en una camioneta y le hacía señas con el dedo como que lo iba a balear.

Redacción/MGE