Mario "Poroto" Rivarola: las melodías del adiós

Sus últimos días transitaron en su casa de la calle Marcelino Poblet rodeado de reconocimientos, fotografías y recuerdos que cada tanto lo transportaban a su pasado glorioso. Mario "Poroto" Rivarola fue el miembro fundador del conjunto "Las voces del Chorrillero" y luego de una larga vida rodeado de guitarras y tonadas, falleció a la edad de 87 años.

Hasta la madrugada del martes, cuando sus familiares y amigos más cercanos comunicaron la noticia de su deceso, "Poroto" era el único miembro del conjunto que seguía con vida. Hasta los últimos suspiros, el guitarrero mantuvo la llama viva del folclore dentro de su casa donde era infaltable una tonada o una cueca cuyana, ya sea interpretada por él o escuchada en el equipo de música que tenía para compartir con sus colegas.

Mario nació el 11 de marzo de 1935 en Quines. Formó parte de una familia numerosa de siete hermanos. Siempre estuvo vinculado con la guitarra desde su infancia gracias a su abuelo y su padre que la tocaban frente a él pero desde pequeño, alimentó su pasión por su cuenta aprendiendo  "de oído".

Su consagración fue cuando conoció a su entrañable amigo Jorge “Cholo” Torres, quien lo acompañó en los primeros pasos tonaderos con el dúo Rivarola-Torres y en los inicios de “Las Voces…”, cuando se juntaron con Omar Moyano y Víctor “Chiquito” Velázquez. El conjunto estuvo en diferentes presentaciones, compartieron con grandes folcloristas no solo de la provincia, también de todo Cuyo, el país y Latinoamérica.

En la casa que habitó por cincuenta años y donde crecieron y se criaron sus hijos, pasaron grandes músicos que hicieron grande al folclore cuyano como "Flecha" y "Chocho"  Arancibia, los hermanos Carrera: Emerito, Cholita, Benito y Coco, entre otros.

En su vejez le era imposible tocar su guitarra por la dureza de sus manos trabajadas por el tiempo pero no dejó nunca de escuchar tonadas. "La música nos llevó por diferentes lugares y logramos representar a San Luis en su máxima expresión”, contó en la última entrevista que le brindó a El Diario el 21 de diciembre de 2020.

Su entrañable amigo Aníbal Lucero, expresó que sus últimos días los pasó con melancolía, rodeado de sus hijas y sus nietos que lo acompañaron en la internación.

 "Su guitarrón la tomó como herencia uno de sus nietos y los discos y fotografías quedaron para mí que prometí cuidarlos como oro", agregó Lucero, otro amante del folclore cuyano que compartió viajes y guitarreadas con Poroto. En el velatorio de Rivarola pasaron varios folcloristas puntanos a cantarle una tonada por última vez.