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Para la defensa, la acusación contra el carnicero es deficiente

Emilio Segundo Gatica, de 44 años, cumplirá prisión preventiva por 45 días en el Servicio Penitenciario Provincial.

Por redacción
| 04 de julio de 2022
Imputado. Fue arrestado el 22 de junio en la zona oeste de la capital. Foto: Archivo

En la causa hay una insuficiencia de pruebas y la formulación de cargos fue deficiente”, expresó a El Diario Cristóbal Ibáñez, defensor de Emilio Segundo Gatica, el carnicero de 44 años quien el sábado fue procesado por asesinar de un balazo a Alan Valenzuela el 1° de junio en el barrio Kennedy.

 

El juez de Garantías 2, Ariel Parrillis, lo procesó por “Homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” y le dictó prisión preventiva por 45 días. Tras el dictamen, Gatica fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial.

 

“Yo solicité la nulidad de las actuaciones policiales y de los testimonios que la Policía le tomó a Gatica, y de los que las fiscales se valieron para decir que él había creado una coartada diciendo que estuvo en la casa de un amigo. Esos testimonios no son válidos y no pueden ser considerados en su contra. A un imputado solo se le debe tomar declaración en Fiscalía, y solo ese testimonio será válido”, señaló.

 

Refirió que al mismo tiempo solicitó la prisión domiciliaria para su defendido y fundamentó que el hombre no tiene antecedentes, tiene arraigo en la provincia, cinco hijos (dos de ellos menores) y es el sustento económico de la familia. “No existe un peligro de fuga porque desde el día uno él estuvo a disposición, las veces que lo requirieron colaboró. Siguió yendo a trabajar y si se hubiera querido ir lo podría haber hecho tranquilamente, pero no lo hizo. Recién lo detuvieron 21 días después del hecho”, planteó Ibáñez.

 

“En cuanto a la prueba de dermotest que le realizaron, expliqué que le dio negativo el resultado en el examen de sus manos. Solo le hallaron restos de antimonio y bario en la campera y en uno de sus pómulos. Él trabaja arreglando motos en un espacio que está al lado de la carnicería en la que atiende y también en su domicilio, y esos elementos químicos están presentes en los carburadores de motos. Esos resultados positivos resultaron de pruebas tomadas de una campera de Gatica que no fue secuestrada por la Policía, y es por eso que también solicité la nulidad de esa pericia”, resaltó el letrado.

 

Una fuente judicial refirió que el procesamiento del carnicero fue solicitado por la Fiscalía por un plazo de 120 días, pero finalmente el juez Parrillis ordenó que sea por 45. “Durante ese plazo la Fiscalía continuará con la producción de pruebas que restan, como por el ejemplo el testimonio de vecinos del lugar del hecho y la realización de Cámara Gesell a un adolescente de 16 años, quien también sería testigo”, detalló.

 

Cumplidos los 45 días, se realizará una nueva audiencia para resolver la situación procesal de Gatica o la Fiscalía podría pedir una prórroga por más tiempo. También podría suceder que el Ministerio Público Fiscal logre finalizar la producción de pruebas pendientes y solicite cortar la medida antes de ese plazo para rever la causa.

 

“La Fiscalía entendió que, al momento del hecho, Gatica se encontraba en el lugar donde Valenzuela fue baleado. Lo determinaron a través del informe del reporte telefónico del imputado, de las capturas de las cámaras de seguridad que lo ubican en la zona, como así el testimonio de testigos. Además cuentan con el relato de un joven que habría estado con la víctima al momento del homicidio. Por todo ello, sostienen que hay elementos suficientes para dar por acreditada la existencia del hecho y la autoría de Gatica”, resumió la fuente.

 

En cuanto a la denegación de la prisión domiciliaria, el informante mencionó que el juez Parrillis no dio lugar porque, de esa manera, el imputado “podría acceder a dispositivos tecnológicos y comunicarse con los testigos a través de redes sociales, por ejemplo”.

 

Valenzuela, de 15 años, fue hallado muerto el miércoles 1° de junio, alrededor de las 7 de la mañana, en la vereda de un local desocupado ubicado en la esquina de Sargento Cabral y avenida Intendente Aguirre Celi. Un llamado al 911 alertó sobre lo ocurrido y el personal del Comando Radioeléctrico encontró al adolescente desvanecido; minutos después, médicos de una ambulancia del Sempro constataron su deceso. Tenía un disparo en la espalda. La autopsia reveló que murió a causa de un shock hipovolémico (hemorragia).

 

Redacción/MGE

 

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