La recuperación de la actividad turística en el mundo alcanzó el 90%de los niveles previos a la pandemia de COVID-19, y el Medio Oriente fue la región que lideró ese proceso.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) informó que cerca de 975 millones de turistas internacionales viajaron entre enero y septiembre de este año, un aumento del 38% con respecto al mismo período de 2022.
En particular, durante el tercer trimestre fueron recibidos un 22% más de turistas que durante el mismo lapso de 2022, lo que refleja una fuerte temporada en el hemisferio norte.
Incluso en el mes de julio las llegadas de turistas internacionales alcanzaron al 92% de los niveles registrados antes de la pandemia, el mejor registro mensual desde 2019.
Los ingresos estimados para este año por la actividad turística llegan a 1,4 billón (millones de millones) de dólares, equivalentes al 93% de los 1,5 billón logrados antes de la pandemia, en el año 2019.
La recuperación se refleja en todo el mundo y si el Medio Oriente lidera la reanudación de la actividad, superando en 20% los niveles previos a la COVID-19, África y Europa presentan avances notables.
En muchos destinos los números de llegadas e ingresos han alcanzado e incluso superado los inmediatamente anteriores a la emergencia sanitaria que forzó el confinamiento de muchos millones de personas en todo el mundo y desplomó la actividad turística.
La OMT recordó que la recuperación del sector es crucial para destinos, empresas y comunidades donde este mercado es una fuente importante de vida.
El informe de esa agencia de las Naciones Unidas indica que las medidas que facilitan la obtención de los visados, el desarrollo de nuevos destinos, las inversiones en nuevos proyectos turísticos y los eventos especiales ayudaron a apoyar el repunte del sector.
Europa, la mayor región de destino del mundo, recibió 550 millones de turistas internacionales en los primeros nueve meses del año, es decir, 56% del total mundial, un número que representa el 94% de los niveles anteriores a la pandemia.
El aumento fue apoyado por una fuerte demanda regional, así como la sólida demanda de Estados Unidos.
África recuperó el 92% de sus visitantes durante el mismo período, y las llegadas en América alcanzaron el 88% de los números de 2019, de enero a septiembre. El hemisferio se benefició de la fuerte demanda estadounidense, especialmente para los destinos del Caribe.
Asia y el Pacífico alcanzaron el 62% de los niveles de 2019, debido a la reapertura más lenta de los viajes internacionales. Sin embargo, el rendimiento entre las subregiones es variado, ya que el sur de Asia recuperó 95% de los niveles anteriores a la COVID-19 y el noreste asiático solo 50%.
El gasto turístico sigue siendo fuerte, con muchos mercados de origen que informan una alta demanda de viajes internacionales, varios de ellos superiores a 2019.
Alemania y Estados Unidos gastaron en el exterior 13% y 11% más que en 2019, respectivamente, mientras que el gasto de Italia se elevó 16%.
La recuperación también se refleja en el desempeño de los indicadores de la industria. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo y el Rastreador de Turismo de la Organización Mundial de Comercio, hubo una fuerte recuperación en el número de pasajeros aéreos y en los niveles de ocupación de alojamiento turístico.
Dado este escenario, la OMT prevé que en 2024 el turismo internacional recuperará los niveles previos a la pandemia, pese a los desafíos económicos como la inflación alta y la débil producción mundial, además de las tensiones y los conflictos geopolíticos.
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