A las dificultades que a diario los periodistas se encuentran para acceder a la voz de un funcionario provincial o un simple informe, ahora se suma otra medida más que preocupante: la especie de “MORDAZA” que le han puesto a la Policía de San Luis.
Directamente YA NO SE INFORMA. Desaparecieron los partes de prensa, no solo el de Relaciones Policiales, sino que también de todas las unidades regionales. Y ningún funcionario, dígase jefes de dependencia o subalternos, está autorizado a hablar con la prensa.
La excusa que se da es que “todo se canaliza a través de Prensa Institucional hasta que la Policía tenga un canal adecuado de información".
¿Quién es el responsable de este forzado silencio?
Diego Masci, secretario de Medios de Poggi, que ejerce prácticamente la “jefatura” de la fuerza, quedando como una figurita decorativa el real jefe, Pablo Vieytes, quien, desde que asumió, se ha dedicado a perseguir al resto de los policías.
Por esta “MORDAZA” se ha logrado, de la noche a la mañana, que no se conozcan por los canales oficiales hechos delictivos que suceden a diario.
Es decir, que por esta disposición, que va contra el derecho de “acceso a la información”, quieren instalar que en San Luis hay “delito cero”.
Buscan que desaparezca la palabra INSEGURIDAD, que por años el poggismo, con su aparato de prensa, se encargó de instalar.
Entonces, si es cierto que hay “delito cero”, que todo es una maravilla, para qué traen a la Gendarmería Nacional.
O será cierto lo que se comenta de una charla sobre el accionar de la Policía, en la que Poggi le habría manifestado a la ministra de Seguridad Nancy Sosa: “No sirven para mierda, por eso traemos a la Gendarmería…”.
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