Las estaciones deberán detallar el porcentaje de biocombustible

Desde este viernes, las estaciones de servicio están obligadas a informar el porcentaje de los biocombustibles en sus respectivas mezclas. Mediante la publicación de la Resolución 553/2023 en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía de la Nación dispuso esta obligación para el rubro.

Concretamente, la normativa establece que los surtidores de naftas y de gasoil de todas las bocas de expendio que operen en el país deberán exhibir en forma perfectamente visible una leyenda con la indicación del número o índice de octano y del contenido máximo de azufre, respectivamente, o la clase a la cual pertenecen los productos que aquellos despachan, como así también indicar el porcentaje legal vigente de participación de los biocombustibles en las respectivas mezclas.

La medida tiene como finalidad brindar información precisa a los consumidores, por eso la Secretaría de Energía consideró  pertinente incorporar un nuevo artículo a la Resolución N° 1.283 (del 6 de septiembre de 2006), que asigna las especificaciones de calidad de los combustibles fósiles que se expenden en las estaciones de servicio.

El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis, José Gianello, aclaró que ya se utilizaba esta acción con las indicaciones, pero ahora será totalmente obligatorio. “Señalan el octanaje y la cantidad de biocombustibles sobre todo en el gasoil, porque van cambiando los cortes mes a mes por las decisiones del gobierno nacional, que puede autorizar más o menos cortes en las distintas naftas. Creo que las petroleras comenzarán a mandar los carteles identificatorios o al menos a dónde tenemos que comprarlos”, precisó.

Aseguró que si el cliente presta atención, puede observar la cantidad de octanajes y biocombustible que tiene cuando carga. “Se trata de la cantidad de alcohol que hay en las naftas y de bio en el gasoil. Ahora el cartel deberá estar pegado sí o sí en el surtidor, cerca de donde se saca la manguera para cargar combustible y tiene que estar a la vista. En el dispensario también están las calcomanías que se refieren a los controles del sistema de seguridad, que los clientes nunca miran”, señaló.

Para corroborar el cumplimiento, las operadoras de bocas de expendio serán sometidas a controles aleatorios de muestras de combustibles por personal de la Secretaría de Energía. En todos los casos, las empresas inspeccionadas deberán facilitar la toma de muestras en las cantidades que determina la reglamentación en vigencia. “La realidad es que las estaciones de servicio, sobre todo las de color (Axion, YPF, Shell y Puma), todos los meses están siendo inspeccionadas, así que no hay forma de que ninguna incumpla algún tipo de norma. La que tienen GNC mucho más todavía, porque tienen un control mensual de Ecogas y de los ingenieros contratados de seguridad e higiene que inspeccionan todos los combustibles. Actualmente, es muy difícil que ninguna de las normas se cumplan y siempre están al día, porque si no los obligan a cerrar”, detalló.

En caso de detectarse el incumplimiento sobre las características del combustible, se les aplicará las sanciones que pudieran corresponder, incluso la exclusión definitiva de los registros y su consecuente declaración de clandestinidad. En todos los casos, se comunicará a la provincia o municipio donde se encuentren instaladas a los efectos de la clausura y hasta se podrá difundir en diarios de amplia circulación las penalidades que se apliquen.

Consumo en baja

Gianello afirmó que la cantidad de combustible vendida durante el primer semestre del año en la provincia fue bajo con relación a 2022. “Este año cayó muchísimo la venta, pero no se puede apartar del desorden económico que tiene el país y todas las estaciones de servicio lo están padeciendo. Los costos las están pasando por encima y el futuro es bastante negro”, lamentó.

El panorama actual del descenso de la comercialización de las naftas lo retrotrajo a la hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín, en 1989. “La situación sobre la venta de combustible es como en la de aquella época, incluso la actual es peor a la de la crisis de 2001, porque ahora se mantiene en el tiempo. En cambio, en los otros dos trances económicos que se vivieron, duraron entre cuatro y cinco meses, y después comenzó a recuperarse, pero hoy es cada vez peor”, comparó.