Balearon a un joven en el barrio Pucará y hubo 4 allanamientos

Samir Morales se recupera en la sala de cuidados intermedios del Hospital Central tras ser baleado gravemente en la noche del martes, en el barrio Pucará. Según las primeras averiguaciones, al chico le dispararon al menos siete veces desde un auto; tres plomos le dieron en el cuerpo, uno le dañó órganos vitales y tuvieron que operarlo de urgencia.

Por la tarde de este miércoles, efectivos del Departamento Homicidios hicieron cuatro allanamientos en domicilios relacionados a Franco “El Caca” Pizarro, que hasta hace poco estuvo con prisión domiciliaria como el principal sospechoso por el homicidio de Carlos Magallanes en el barrio San Martín de la capital.

Morales, de 18 años, fue atacado cerca de las 20:30 a la altura de la casa 10 de la manzana E, en cuyo frente la Policía Científica encontró tres orificios de bala y restos de plomo. Según trascendidos, al menos dos personas le habrían disparado desde el interior de un Volkswagen Gol gris, de forma secuencial, por lo que la víctima se movió unos metros por la manzana D, en la que vive.

En esa zona los peritos secuestraron dos vainas calibre 9 milímetros, 4 proyectiles de plomo deformados y dos esquirlas; y entre las manzanas F y C, en la esquina de calles San José de Flores y Navarro de Aboallón, una vaina calibre 22 marca Orbea con signos de haber sido percutada.

Una fuente del caso le comentó a este medio que Morales fue trasladado en un auto particular, primero al Hospital del Sur y de ahí derivado de urgencia al Hospital Central “Ramón Carrillo”. La persona que lo llevó habría sido un familiar de su novia, que vive en la manzana LL del barrio San Luis XV, pegado al Pucará, y en cuya cochera había manchas de sangre que fueron sometidas a un hisopado.

El chico recibió impactos de bala en el hombro izquierdo, en el brazo derecho y otro en la zona abdominal, que motivó que un grupo de cirujanos lo operara hasta entrada la madrugada de ayer. El paciente sufrió “múltiples heridas de arma de fuego con compromiso de órganos vitales: tiene afectación de pulmón e hígado, por lo que requirió intervención quirúrgica de emergencia. Actualmente paciente hemodinámicamente estable, cumpliendo internación en sala de cuidados moderados”, precisó el centro médico en un informe.

A la par, los efectivos de Homicidios entrevistaron a testigos que habrían visto el ataque y analizaron filmaciones de cámaras de seguridad para identificar a los autores y el auto que utilizaron. Ninguna fuente confirmó qué indicios tienen hasta ahora, pero lo cierto es que la fiscal de Instrucción 1, Eugenia Zabala Chacur, solicitó al juez de Garantía, Marcelo Bustamante Marone, cuatro allanamientos, dos de ellos en las casas 16 y 17 de la manzana E del barrio Pucará, donde reside Pizarro, investigado, entre otros hechos, por el asesinato a balazos de “El Banana” Magallanes, ocurrido el domingo 22 de enero pasado.

Sin detenidos  

La orden que tenían ayer los investigadores fue, en principio, practicarle un dermotest a Pizarro para determinar si disparó un arma en las próximas horas. También secuestrar, en caso que hallaran, armas de fuego cuyo calibre coincida con los secuestrados en la escena del ataque. La pericia química se concretó, pero no hubo resultados positivos en cuanto a otros elementos y tampoco se concretaron detenciones.

En diálogo con El Diario, Zabala Chacur comentó que trabajan para identificar a los autores de los disparos y determinar cuántas personas fueron. También que ordenó que un médico forense del Poder Judicial revise a Morales en el hospital para informar sobre sus lesiones.

Similar

El ataque que terminó con la vida de Magallanes a inicio de año fue muy similar al ocurrido antenoche. El hombre asesinado estaba en la puerta de su vivienda, en Brasil 929, cuando el ocupante de un Volkswagen Bora gris le disparó al menos siete veces. Tres de esos balazos le dieron a Magallanes, uno en cada mano y otro en la ingle, lesión que le provocó una hemorragia incontrolable y que derivó en su muerte momentos después.

Varios indicios apuntaron a Pizarro, que cayó detenido el domingo 5 de febrero tras participar de un disturbio en un camping de San Gerónimo. El 15 de febrero, el juez Marcos Flores Leyes lo procesó con cuatro meses de prisión preventiva, pero a fines de junio su abogado logró que obtuviera el beneficio de la prisión domiciliaria.

La fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, a cargo de la investigación del crimen, confirmó que la medida de coerción venció y no fue prorrogada, por lo que el “El Caca” esperaría ese debate en libertad.

Redacción/MGE