Cayó el único sospechoso del homicidio de Javier Naranjo

La Policía buscaba a Pablo Eduardo Giménez desde hacía poco más de un año. Su nombre fue el primero y prácticamente el único que surgió de la investigación que hizo el fiscal Ricardo Barbeito sobre quién asesinó de un balazo a Javier Naranjo, el 8 de diciembre de 2022, en el barrio Solidaridad Sur de San Luis. La tarde del domingo, finalmente, los efectivos de la División Homicidios lo detuvieron a pocas cuadras de la casa de su padre. La Policía confirmó su presencia allí luego de que el papá del sospechoso protagonizara junto a otros familiares otra riña barrial que estuvo a nada de acabar como aquella que mató a Naranjo, puesto que el padre y un sobrino de Giménez terminaron heridos con armas blancas.

Según el comunicado de prensa que difundieron este lunes los voceros del Hospital "Dr. Ramón Carrillo", Roque Giménez, de 42 años, permanece "con asistencia respiratoria mecánica, en estado crítico y con pronóstico reservado". Otra fuente comentó que su pariente, también lesionado en la pelea, en cambio, estaba fuera de peligro.

Mientras tanto hoy, en el transcurso de la mañana, Giménez, de 20 años, será retirado de la comisaría donde está alojado y llevado a los Tribunales para que la fiscal instructora María del Valle Durán le informe el delito que le imputa y las pruebas que tiene para sostener tal acusación.

La madrugada del domingo, como tantas otras veces, la Policía fue alertada sobre varios disturbios entre diferentes familias en el límite de los barrios 60 Viviendas, Juan Gilberto Funes y Cáceres. Los efectivos se acercaron a las zonas de los conflictos en tres oportunidades, alrededor de las 2, las 4 y 7 de la mañana.

Asistieron el personal de la Comisaría 38ª, el Comando Radioeléctrico y motoristas. La última vez que fueron tuvieron que darles intervención a sus colegas de Homicidios, porque había dos heridos con armas blancas.

Uno de ellos, quien estaba en estado grave por una lesión a la altura de las costillas, fue identificado como el padre de la persona que buscaban por el asesinato de Naranjo. Su presencia quizá les hizo presumir a los investigadores que el Giménez que no habían podido ubicar estaba allí, en lo de su papá.

Los policías no procedieron a la detención del joven de inmediato.  Lo aprehendieron durante la tarde, cuando el sospechoso salió de la vivienda y caminó algunas cuadras, entre el barrio Juan Gilberto Funes y el Cáceres. Ni se resistió al arresto.

La orden de detención había sido expedida poco después del homicidio. Al día siguiente del crimen, los agentes hicieron cuatro allanamientos en los barrios Los Álamos, Solidaridad Sur y sus alrededores. No lo hallaron allí, pero sí secuestraron elementos.

A mediados del año pasado le siguieron el rastro hasta Mendoza. Según trascendió, algunas tareas de inteligencia les indicaron que el sospechoso podría estar en la vecina provincia y, con la ayuda de sus pares mendocinos, lo buscaron ahí. Pero no lo encontraron.

Una pelea entre bandas que resultó fatal

El 8 de diciembre de 2022, casi a la una de la madrugada, una vez más la detonación de varios disparos puso en alerta a los vecinos del barrio Solidaridad Sur. Pero no fue un disturbio más. Javier Naranjo, de 25 años, recibió un balazo en el ojo derecho y murió en una vereda de la manzana 15, en los brazos de su madre.

Una vecina que vio todo contó que la víctima se paró en la esquina de la casa 1 de la manzana 15 y, desde allí, discutió con un grupo de personas. “Primero se cruzó su mamá y le dijo que volviera a su casa porque se escuchaba la sirena de la Policía, pero él le contestó que no y le pidió que le alcanzara cartuchos para disparar”, relató.

“La mujer le dijo que no, pero después le pidió a los gritos a otro de sus hijos que le llevara unos cartuchos que había dejado bajo una almohada", agregó. 

En ese momento el joven asomó la cabeza para mirar al grupo con el que discutía y recibió un disparo en el ojo.