Múltiples cambios se han dado en el ex Canal 13, ahora San Luis+. De ser un medio donde la puntanidad era el foco y en el que la gente de toda la provincia podía consumir información de calidad, federal y amplia, ahora es el derrotero del periodismo militante poggista.
Múltiples cambios se han dado en el ex Canal 13, ahora San Luis+. De ser un medio donde la puntanidad era el foco y en el que la gente de toda la provincia podía consumir información de calidad, federal y amplia, ahora es el derrotero del periodismo militante poggista.
Los movimientos causaron malestar de entrada, pero ahora un nuevo quiebre se avizora, que pone la grieta interna al tope.
Los directivos del canal decidieron partir el medio en dos, con una nueva señal satélite dedicada a contenidos de streaming. En el núcleo de la polémica está Emanuel Moreno, editor de El Puntano. Con respaldo de Facundo Santarone, la “manito” elástica, se posicionó en la batalla mediática.
Santarone, dueño de influencia en el círculo íntimo del gobernador Claudio Poggi, avaló la creación de la nueva señal y designó a la esposa de Moreno, Adriana Gurlino, como titular del flamante emprendimiento.
Doscientos millones de pesos dividen al canal; para algunas cosas sí hay plata.
Y cae en las manos del mejor postor. Una vez más, Santarone se planta como el dueño de las valijas. Conocido por su habilidad intrépida, ven su ascenso como una recompensa en una red de favoritismos.
La lectura de los movimientos advierte una estrategia para consolidar el poder de Moreno y Santarone, incluso por encima del secretario de Comunicación, Diego Masci, la figurita repetida.
Lo que viene ahora es un enigma. Muchos temen por la precarización laboral a la que pueden verse sumergidos. Lo cierto es que los nuevos movimientos de marionetas sacuden al canal y teje hilos en una estructura de poder millonaria.
Múltiples cambios se han dado en el ex Canal 13, ahora San Luis+. De ser un medio donde la puntanidad era el foco y en el que la gente de toda la provincia podía consumir información de calidad, federal y amplia, ahora es el derrotero del periodismo militante poggista.
Más Noticias
