Insólito: robaron a metros del nuevo centro de monitoreo y las cámaras no funcionaban

En Juana Koslay, la política se volvió espectáculo y el espectáculo, una estafa electoral. El oficialismo provincial organizó un acto con luces, artistas y discursos para inaugurar un centro de monitoreo que prometía devolver la tranquilidad a los vecinos. Pero apenas unas horas después, la realidad mostró otra cosa.

Un vecino que había asistido al evento regresó a su vehículo y se encontró con el vidrio roto y el estéreo robado. El hecho ocurrió a escasos metros del nuevo centro de monitoreo, cuya función principal debería ser registrar este tipo de situaciones. Sin embargo, al acudir a la Policía para pedir las imágenes, la respuesta fue lapidaria: “no funcionan”.

El propio damnificado relató lo sucedido en un grupo local de WhatsApp, donde el mensaje se viralizó rápidamente:

“Fuimos con mi familia a la invitación municipal de la inauguración del centro de monitores de Juana Koslay, paseo lineal. Dejé mi vehículo Fiat Ducato estacionado a 100 metros del escenario. Oh, sorpresa: me abrieron la puerta y me robaron estéreo Pionner y otras pertenencias. Bien esto fue tipo 19.30. Si bien a 20 metros había un móvil policial cuando estacioné, nadie vio nada. Lo que viene es peor: en 20 de Noviembre y Conlara están las cámaras de monitoreo. Paso un patrullero y le comento lo del robo. Y un detalle: las cámaras no están funcionando. Pregunto al señor intendente y su gestión para qué hacen tanto humo, si los que pagamos impuestos queremos que se haga lo que se promete, no solo en campaña. Esto es San Roque, un vecino más que reclamó por seguridad y otra vez peor”.

Este testimonio confirmó lo que muchos ya sospechaban: el centro de monitoreo no es más que un decorado costoso, diseñado para simular eficiencia mientras la inseguridad crece sin control. Las cámaras, instaladas como símbolo de una gestión que promete seguridad, no graban nada. Como el intendente Videla, que desde hace años vende eficiencia sin resultados. Los vecinos, una vez más, se sienten solos.

Como si fuera poco, este sábado circuló en redes sociales un video que muestra la lujosa mansión que Videla —actualmente candidato a diputado por el poggismo— estaría construyendo. El contraste entre la falta de seguridad en las calles y el avance de su propiedad privada no pasó desapercibido.

La escena es un resumen brutal de la gestión: cámaras que no funcionan, un acto con más producción que planificación, y un vecino robado bajo las luces del show. El humo, al parecer, sigue siendo la única inversión que nunca falla.