20°SAN LUIS - Lunes 29 de Abril de 2024

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Sobre la unidad y la lealtad

Por redacción
| 09 de octubre de 2014
Rodríguez Saá: “La Lista Celeste Unidad la voy a definir a través de la lealtad”.

El lunes por la noche Alberto Rodríguez Saá estuvo en el PJ de Villa Mercedes. Fue invitado por la departamental Pedernera. El siguiente es el discurso que pronunció en la sede de avenida Mitre que estuvo colmada de dirigentes y militantes del peronismo, de Es Posible y los partidos aliados: 

 

“Ésta es la lista Celeste Unidad, para que no haya ningún desentendido. Es la lista de todos”, dijo Alberto.


Siento una enorme emoción por que este primer encuentro, se realice en Villa Mercedes por iniciativa de los peronistas mercedinos, preparándonos para la batalla electoral del año que viene.

 


Ésta es la lista Celeste Unidad, para que no haya ningún desentendido. Es la lista de todos.

 


La Celeste Unidad fue fundada allá en los principios de la democracia. Primero estábamos en distintas listas, después la Celeste Unidad se convirtió en la lista invicta, nunca perdió.

 


¡Qué bonita es la democracia! donde todos tienen oportunidades y donde hay que someterse al veredicto del pueblo cada dos años. Y qué difícil es tener una lista invicta.

 


Para lograr esa calidad hay que trabajar, reflexionar. Hoy resuena más fuerte que nunca la Marcha Peronista que fue la gran enseñanza que nos dio Perón, que quizás no pudo ver plasmada.

 


 “¿Cuál es la tarea de un político?”, le preguntaron y él dijo: “Unir”. Es una lista que busca que estemos permanentemente unidos, por eso es una lista de todos.

 


Si bien es cierto que nuestra lista pertenece al Partido Justicialista, es una lista que también está abierta a todos aquellos militantes sociales, políticos, partidos, que deseen transitar el mismo camino que nosotros. Por eso hoy, acá, están los partidos amigos que van a participar de nuestra lista. El centro de la lista es el Partido Peronista, que nadie se equivoque, pero es una lista de todos.

 


La Lista Celeste Unidad la voy a definir a través de la lealtad.

 


 ¿Qué es la lealtad...? Es el amor, un amor de ida y vuelta. Hay que ser leales al amigo y el amigo debe retribuir lealtad.

 


La primera lealtad que tiene la Celeste Unidad es la lealtad con los humildes. Con los que son explotados en su trabajo, con los que están enfermos, como decía Evita, los que sufren en un hospital, o en la cárcel, con los que padecen los dolores de la injusticia.

 


Nuestra lealtad está con los excluidos, son aquellos que el sistema, la economía, la falta de comprensión nuestra, los fundamentalismos, van escondiendo debajo de una alfombra.

 


La primera lealtad es con los excluidos, darles el amor y las oportunidades que se merecen, porque la Patria está hecha para todos. La primera lealtad de nuestra lista es con los humildes. El que no tenga lealtad con los humildes, no está en nuestra lista.

 


En la segunda lealtad está el camino. Es con nuestra provincia, San Luis. Una provincia que ha sido formada por pueblos. En la historia, cada uno de nosotros viene de esos pueblos fundadores: municipios, comisionados, pueblos. Y son cerca de 60, más o menos organizados en comunas. Todos esos pueblos son distintos y muchos sufren retraso. Y la Lista Celeste Unidad  está con todos los pueblos de San Luis para llevarles progreso.

 


La tercera lealtad es con las ideas. ¿Para qué llegar al gobierno? ¿Para que algunos se favorezcan? ¿Para que se favorezca una oligarquía?

 


 Llegamos al gobierno para cumplir los sueños, es el único objetivo, válido y bueno que tiene la política. Los principales sueños están en esas tres banderas: justicia social, la independencia económica y la soberanía política.

 


Hoy en día el sector más dolido, más sufriente que tiene nuestra Patria son los excluidos. Son  los que tienen capacidades diferentes, los que sufren el flagelo de la drogadicción, las madres solteras, las mujeres, los que pierden el trabajo cuando tienen 30 o 40 años y no tienen oportunidad. Los que no conocen la cultura del trabajo. Éstos son los excluidos.

 


Por más que hagamos Planes de Inclusión Social, son para un espacio y un tiempo. Hay que repensarlo, hay que volver a reciclar, hay que volver a convocar para que siempre los incluidos tengan un lugar, una política, sean incluidos dentro de la Patria. No puede ser que una persona que nace en nuestra Patria puntana y argentina esté excluida desde el día que nace.

 


La justicia social tiene un largo camino que ha recorrido desde el 17 de octubre, cuando se reconocieron los derechos del trabajador, cuando se reconocieron los derechos sindicales,  y cuando se dijo que los derechos sociales son mucho más que eso. Son los salarios dignos, la vivienda digna, las vacaciones, el derecho a la educación. Todo eso comprende la palabra justicia social. Y un concepto que el peronismo tiene bien claro y que hace mucho que se deja de lado, es el concepto del trabajador. No es solamente el que trabaja en relación de dependencia, es el que trabaja, el que le da a su familia el lugar que le corresponde y aporta a la Patria con su trabajo la grandeza. Desde nuestra lista y nuestro pensamiento debemos trabajar en los derechos del trabajador. Veo muchas veces cómo sufren los comerciantes, que son siempre desamparados y cuando viene el flagelo de la inflación se encuentran en una situación confusa y terrible. Para ellos también debe ser nuestro mensaje y nuestra preocupación.

 



El 17 de octubre Perón dijo dos cosas: “¿Qué quiere General?”, le preguntaron. “Quiero elecciones, democracia. Soy el primer trabajador de la Patria”. Ahí definió qué es ser trabajador.

 


Y cuando salió, le habló a su pueblo. Dejó el uniforme de militar.

 


Hoy la justicia social tiene un gran enemigo que es esta enorme brecha entre los ricos y los pobres. En el conurbano bonaerense, al lado de cada country hay una villa miseria, donde son depositados los pobres y los humildes. Esa brecha es la que hay que romper, no puede ser que la riqueza de la Patria sea solamente para unos pocos y los demás vean este festín de los que tienen más. Hay que tener políticas creativas y en San Luis hemos dado el ejemplo. Desde Adolfo hasta la fecha ésta ha sido la Provincia que menos brecha tiene en la República Argentina.

 


La enseñanza también más grande en la historia del peronismo es el progreso. Lo digo con una palabra fácil, se puede decir de muchas maneras. El progreso es pensar que en nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestra Patria, vamos a tener más progreso: "el mañana va a ser mejor", tendremos mejor calidad de vida, más de las calidades que nos deben dar los gobiernos. Los gobiernos administran para el pueblo, no para unos pocos, y tienen la obligación de trabajar para el progreso.

 


Hay una palabra que está desarraigada en la Argentina y es una de las que más duele: estamos perdiendo la esperanza. No vemos una luz de esperanza y nuestra Lista, en este mundo de sueños e ideas, jamás, jamás, puede renunciar a la esperanza. Siempre tenemos que poner una luz en el camino para que nuestro pueblo sienta que el camino es bueno, que le pertenece y que el futuro va a ser mejor.

 


El mundo de las ideas, el partido político, el Partido Peronista es un lugar, pero este lugar sería una burocracia si no viniéramos a esta sede cada uno de nosotros con nuestros sueños. Venimos acá confiados a traer nuestros sueños y hacemos algo mucho más grande: venimos a depositar nuestros sueños. Este Partido Peronista de San Luis recibe los sueños y nuestra Lista Celeste Unidad  tiene que administrar los sueños nuestros, no los puede defraudar, no los puede boicotear, maltratar, ignorar. Los que soñamos con un San Luis justo, libre y soberano. Es nuestro deber ser facilitadores de esto. Vengan, depositemos los sueños, pero los vamos a cumplir. Y vamos a luchar.

 


El gobierno nacional, estos días, ha puesto en el centro de la discusión un tema que conocemos bien, que es el problema de la deuda externa. Cuando Perón en el ´73 (su tercer mandato) asumió su gobierno, dijo: “Mi preocupación es que los militares nos han dejado tres mil millones de deuda externa”. Cuando los militares golpean el gobierno de Isabel Perón, dejó 6 mil millones de deuda. Los militares asumieron en 1976 y dejaron 40 mil millones de deuda externa, Raúl Alfonsín dejó el gobierno con 60 mil millones, el gobierno de Carlos Menem con 150 mil millones de deuda externa, Fernando De la Rúa lo aumentó a 160 mil. El gobierno actual, que dice que ha pagado, que ha reestructurado, refinanciado, dice deber 220 mil millones de deuda externa.

 


Déjenme que les haga un cálculo… Durante el gobierno de John  Fitzgerald Kennedy en Estados Unidos, se lanzó un plan para frenar la ebullición social de América Latina, que tenía su opresión en la revolución cubana. El plan se llamó Alianza para el Progreso. Se hizo porque existió un plan de reconstrucción de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, que se llamó “Plan Marshall”. Lo realizó el general Marshall que dijo que había que invertir 10 mil millones. Dijeron que la Alianza para el Progreso sería para solucionar todos los problemas de América Latina, no de la Argentina. Darle la infraestructura social, agua, vivienda, hospitales, escuelas, facilitar el progreso económico. Se necesitaban 60 mil millones de dólares.

 


Nosotros debemos 220 mil millones. ¿Dónde están los 220 mil millones? ¿En qué obra está?  ¿Qué escuela? ¿Qué hospital? ¿Qué caminos se hicieron? ¿Qué energía se puso? ¿Qué avance científico tecnológico se produjo? ¿Cuántas cloacas? Con 220 mil millones podemos hacer… con los primeros 20 mil hacemos autopistas, que vayan y vuelvan varias veces de Salta a Jujuy y Tierra del Fuego y recorriendo de este a oeste todo el país, 20 mil kilómetros de autopista se pueden hacer… Y todavía quedan para gastar 200.

 


Los cinco millones de déficit de viviendas, no sé si llega a los 20 mil millones, y puedo hacer cinco hospitales por provincia, 30 hospitales en el conurbano bonaerense, 20 hospitales de alta tecnología, usinas, diques, presas, cloacas, luz. Y no sé si llego a los 80. Y debemos 220 mil millones. ¿Y saben qué dice el Gobierno? Que hemos pagado 190 mil, pero que todavía debemos 220 mil. Y esa bandera de independencia económica, ¿dónde está? Esta Provincia no le debe un peso a nadie.

 



El Plan Brady, fue un plan económico de Estados Unidos para reestructurar la deuda. Dijeron, la deuda de cada país que es elevada, vamos a transformarla en bonos y le vamos a dar un plazo de pago de entre 20 a 30 años.

 


¿Qué causó la deuda? El Plan Brady no discutió nunca qué causó la deuda. Pasemos a los bonos y los Menem y los Cavallo fueron por los bonos, apoyados por toda la clase política argentina. Todas menos una, la de San Luis.

 


Y de un día para otro nosotros no pudimos discutir nunca la deuda, nunca supimos por qué debemos eso. ¿Y saben lo que hizo Alfonsín? Cuando llegó y se encontró con el problema de la deuda, por desprolijo, por zonzo -por como le quieran llamar-  nunca la mensuró. Nunca dijo: ¿A ver de dónde sale esto? Lo que haría cualquiera con una deuda.  Cualquier persona mira los papeles para ver cómo es la deuda. Alfonsín nunca preguntó, le mandaban las notificaciones de los bancos y él tiraba la deuda para adelante y de 40 mil pasó a 60 mil.

 


¿Qué pasa con la deuda externa? Cuando Estados Unidos tomó Irak estaba Sadam Husein, que tenía una deuda. Estados Unidos tomó el país y la declararon espuria, fraudulenta, no se paga, porque estaba tomada por tiranos y gobiernos corruptos. Y todo el mundo aplaudió. Siempre que una deuda externa ha sido contraída por dictaduras, por gobiernos tramposos, que no se puede probar en qué se invirtió la deuda se considera tramposa y no se paga. Es tan así de fácil.

 


Entonces en la Argentina, cuando Menem adhirió al Plan Brady, apareció un señor Olmos, militante socialista, militante peronista, con un pensamiento nacional, y fue ante un juez. Se presentó a la Justicia y el juez dijo en el año 1998: “Tiene razón el señor Olmos, la deuda argentina es espuria”. Quedó firme, nadie lo discutió, pero ningún político de la Argentina le dio importancia al caso Olmos.

 


Dice el Martín Fierro, y con esto ganamos la elección del  veinticuatro de febrero de 1946:

 


“Y dejo rodar la bola

 


que algún día se ha'e parar;

 


tiene el gaucho que aguantar

 


hasta que lo trague el hoyo

 


o hasta que venga algún criollo

 


en esta tierra a manda”

 


Y ese criollo fue Adolfo. ¿Qué dijo él? Suspendemos el pago de la deuda externa y que vaya al Congreso, vamos a ver cómo es. ¿A quién le debemos? ¿Qué hicieron los distintos gobiernos? Fueron haciendo de gerentes de la usura internacional. Empezó con Alfonsín, seguido por  Menem, De la Rúa, salteamos a Adolfo Rodríguez Saá -el único caso-, seguimos con Duhalde, Néstor Kirchner y la señora Cristina. Todos gerentes de las finanzas internacionales, de la usura internacional. Todos han dicho que esta deuda no se investiga, ninguno de ellos, salvo uno que es la excepción -Adolfo Rodríguez Saá- quiso mandarla al Congreso. Porque en el Congreso se transparenta, se habla de esto, de cómo se compone la deuda. ¿Por qué vamos a pagar si acá no entró el dinero? ¿Cómo se compone? ¿Por qué no hacemos responsables a todos los que nombramos? Y la estatización de la deuda de Clarín, que motivó un golpe de Estado en la República Argentina.

 


En el gobierno de Perón nacía un niño con dos dólares de deuda y se preocupaba porque nacían con deuda, hoy un niño debe cinco mil dólares, por sólo nacer en la Argentina. Y encima lo excluyen, lo maltratan y quieren hablar en nombre del peronismo.

 


Éstos son los desafíos que tiene la Argentina.

 


Estamos preocupados por el tema de la seguridad. Hay más muertos en la Argentina por inseguridad que cualquiera de las guerras de Medio Oriente. Y a San Luis está llegando.

 


Creo que la primera preocupación que tenemos que tener es la cultura del trabajo. Trabajar. Si todos trabajamos, la seguridad mejora. Si todo el mundo tiene un salario digno. Quizás nunca estuvo la seguridad mejor que cuando empezó el Plan de Inclusión Social.

 


El hurto famélico no puede existir en San Luis. Eso en mi Patria no, por favor. Cultura del trabajo.

 


La Policía es una institución de la Constitución y las leyes. La Policía está para cuidarnos, para velar por nosotros, para usar las armas en caso extremo a favor de la comunidad, para prevenir los delitos. Cuando el policía no sabe eso, se olvida, piensa en otra cosa y es lo que tenemos.

 


 Apoyemos cualquier medida de nuestros gobiernos que tiendan a que la Policía vuelva a ese camino. Pero no me gusta que no haya plan en este sentido, que nos hagamos los descuidados, que haya barrios divididos entre los nuestros. Acá no.

 


Lo primero que tenemos que hacer para combatir el flagelo del narcotráfico es recuperar a nuestros hijos, no pueden hablar el lenguaje del “dealer”. Los persiguen y los alejan de nosotros. Nuestros hijos, que han caído en la drogadicción no son nuestros enemigos. Lo que hacen la Policía y los gobiernos que combaten a nuestros hijos es lo que nos duele. Es cada día peor en San Luis.

 


Tenemos que tener en nuestro mundo de Sueño una solución, con Amor, hacer las inversiones donde corresponde, cultura del trabajo, inclusión social.

 


En San Luis hay que modificar la Justicia y mucho. No es una corporación de abogados, es un poder del Estado para administrar la Justicia entre nosotros y darle a cada uno lo que corresponda por derecho. La Justicia tiene que ser rápida.

 


En el mundo de los Sueños tenemos desafíos que no son de nuestra ciudad, sino del medio ambiente, del planeta. Y este calentamiento global y todas las declaraciones que se hacen con alarmas, menos los de San Luis, casi diría que el 100% de los ríos, arroyos y costas de la Argentina están contaminados. Son basurales. Son asentamientos de pobreza.

 


En Rosario gobernaban antes los socialistas, los peronistas buenos, después los peronistas más o menos, después los socialistas. En río Saladillo, un millón de personas viven  en el asentamiento, en la villa miseria. Al frente está una de las más grandes inversiones del gobierno nacional con el consentimiento del Gobierno santafesino: Tremendo casino de Cristóbal López, que tiene toda la infraestructura. Es una cachetada a la dignidad de los pueblos, 200 metros los separan.

 


Nuestros ríos no están contaminados, pero la última lectura de sus aguas nos indica que ya empezó. El intendente kirchnerista no quiere hacer la obra. Y está tirando efluentes en el río San Luis, que según la Municipalidad, llegan sin contaminar, pero sí se contamina. Está pasando con el río Conlara a la altura de Santa Rosa. En el Trapiche, el río Quinto, por los desechos que caen de los fertilizantes de las plantaciones de soja.

 


Debemos defender los ríos, ¿para qué se construyeron tantos diques, si no es para defender el agua? La escasez de agua conmocionará dentro de poco tiempo el mundo. No se puede contaminar el agua, pertenece a nuestro mundo de sueños.

 


La inclusión social está como estancada, si no es que ha retrocedido. No creo en estas escuelas nuevas, que son recicladas de las antiguas escuelas industriales, con una enorme inversión para sacar tecnicaturas en salidas laborales... No debemos creer que es algo del futuro. Las inversiones en educación para la salida laboral tendrían que estar dentro del propio Plan de Inclusión Social.

 


Se ha retrocedido en la era digital, en la agenda digital.

 


¿Qué pasa con el gobierno provincial? Lo digo con todo respeto, cariño y bien pensado. ¿Por qué  Adolfo pudo ser muchas veces gobernador y caminar como camina con el abrazo del pueblo de San Luis? Por la fuente de legitimidad.

 


La fuente de legitimidad debe mantenerse. Si votan al Partido Peronista, y saliste de la Lista Celeste Unidad, ésa es la fuente de legitimidad. Cada año, o al final de la gestión, hay que terminar con la misma fuente de legitimidad, los mismos amigos. Si te votan los amigos, tenés que mantener los amigos. Si decidís cambiar, podés hacerlo, siempre y cuando los amigos sigan estando con vos, porque sumaste.

 


Pero si vos creés que sumás y cambiando… vas a tener problemas. No sé si está claro.

 


La legitimidad es un pacto. Así como estamos diciendo palabras o ideas, tenemos que cumplirlas. Si alguien nos representa debe cumplir nuestras ideas.

 


Primero las ideas, con el pacto de legitimidad. Tenés que recibirlo.

 


Perón anhelaba el trasvasamiento generacional. Los viejitos tienen que darle paso a los más nuevos, pero llegan los nuevos que creen que la película empezó, como en el cine continuado, con ellos. Y se produce el fenómeno no querido por nadie, empiezan a tirar a los viejos por la ventana, pero a los viejos, que pueden perder el pelo pero no las mañas, no les gusta que los tiren por la ventana. Así como uno respetó a los más nuevos pide que respeten a los viejos.

 


Bienvenidos todos los jóvenes, pero no tiren a los viejos por la ventana, porque no nos dejamos tirar por la ventana.

 


Éste es el año previo a una elección. Vamos a estar en la Lista Celeste Unidad que llevará candidatos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). De gobernador para abajo.

 


“Seguimos teniendo sueños, somos soñadores. Y no nos gusta que en nuestra provincia haya excluidos, no nos gusta que se olviden de las unidades básicas. No nos gusta que nos olvidemos que la provincia debe progresar con todos, que debemos ofrecerle Esperanza, que todos soñemos que mañana va a ser mejor. No nos olvidemos de los derechos de la mujer. No nos olvidemos que los niños tienen que jugar. Tenemos que darle oportunidades a los que no han tenido nunca oportunidad”.

 


 Todo se puede arreglar en nuestra lista, con la lealtad a las ideas, a la provincia, a los humildes. Y es un camino de ida y vuelta. La lealtad no se predica, la lealtad se practica. Compartimos las ideas, estamos juntos, las ideas no se pueden quebrar ni romper.

 


¿Saben cómo vamos a hacer? Primero racionalidad, vamos a la elección, que tengan oportunidad todos.

 


¿Saben qué no me gusta? Que digan: "Viene Alberto el lunes".  Yo soy alumno del TIM y vengo siempre. Miren si serán estos muchachos nuevos…  Sí, estudio en el TIM, teatro, pero estoy estudiando en el teatro de operaciones que es éste.

 


Creo en el 17 de octubre, creo en la inmortal Eva Perón, en la resistencia peronista, creo en los héroes de Malvinas, creo en  Adolfo, en el San Luis grande, donde todos los humildes sean comprendidos, en la inclusión social y en la Lista Celeste Unidad.

 


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