Fue un escándalo en pleno centro de la ciudad: intervinieron una proteccionista de animales, dos ponys, una llama y un hombre que lucraba con estos animales en el día más caluroso desde el último verano. Y todo a la sombra de una actividad ilegal que se realiza en la zona más concurrida de la ciudad, a plena luz del día.
En el video en el que se ve parte de la discusión entre la mujer proteccionista y el presunto propietario de los animales.
La temperatura superaba los 36 grados, eran las 11:30 del martes. Los oportunistas peregrinos que llegan todos los años, una vez más recorrían las calles céntricas con dos caballos enanos (o ponys) y una llama que utilizan para lucrar: ofrecían tomar una fotografía a cambio de 25 pesos.
Soledad Martínez, una conocida militante local en defensa de los derechos de los animales, no soportó la situación que veía ni la inacción de los organismos locales y reaccionó. Primero encontró a un hombre que ofrecía la foto con un pequeño equino en una de las esquinas del microcentro, luego otro hombre que también ofrecía lo mismo con un animal similar pero que además tenía una llama.
“Cuando le dije al primero que había llamado a la municipalidad se retiró. Fui y le dije al otro que estaba a dos cuadras lo mismo (en Pedernera y Salta). Los animales estaban jadeando, la llama largaba espuma por la boca y estaba abrigada con una especie de manta de polar. De mala manera me dijo que los animales eran de él y que hacía lo que quería, que no les iba a dar agua”, relató la mujer que es vicepresidenta de Proteccionistas Unidos.
Parte de ese cruce quedó registrado y se viralizó como pocos videos a través de las redes sociales.
“Se empezó a juntar gente, como 40 o 50 personas, y quien tenía los animales me empezó a amenazar. Me dijo que me iban a robar y barbaridades irrepetibles, decía que me iba a violar, que no sabía con quién me había metido. Lo seguí algunas cuadras esperando que llegara ayuda para los animales desde el Municipio, pero nunca llegó”, explicó Martínez.
La vicepresidenta de la asociación que nuclea a ocho organizaciones que pugnan por los derechos de los animales, aseguró ayer que cuenta con un video donde pueden escucharse las amenazas y que realizaría la denuncia en una dependencia policial. “Intenté comunicarme con las autoridades municipales, con la gente de Medio Ambiente o del Área de Animales Sueltos pero me fue imposible, yo quería que rescataran a esos animales que estaban sufriendo”, concluyó Martínez.
Una actividad ilegal
Los proteccionistas reconocieron que todos los años, en noviembre o diciembre, aparecen las personas con este tipo de explotación animal.
“No se le puede dar una autorización bajo ningún concepto, no está permitida la explotación de los animales o que se intente lucrar con ellos”, explicó Andrea Vélez, titular del área de Control e Inspección de Animales en la Vía Pública.
La funcionaria municipal dijo que en este caso puntual se enteraron a través de Facebook y por una llamada que ingresó al Sistema Único de Reclamos (teléfono 147). De todas formas, durante las recorridas que realizaron el martes y ayer no pudieron dar ni con los hombres ni con los pequeños equinos y la llama.
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