Ya habían pasado varios minutos de las 16 cuando la imagen del Cristo fue sacada del templo para la tradicional procesión por las calles de la Villa de la Quebrada. Un grupo de gauchos con elegantes sombreros y pañuelos al cuello encabezaron la peregrinación a la que asistió el gobernador Claudio Poggi junto a varios funcionarios de su gabinete, el intendente de San Luis Enrique Ponce, la senadora Mabel Leyes y la intendente de la Villa Stella Mari Lobos.
Una multitud de fieles participó de la ceremonia durante el día del Cristo de la Quebrada. La extensa masa de peregrinos caminando se prolongó por más de tres cuadras. Eran los devotos de San Luis, San Juan, Mendoza, La Pampa y algunas otras provincias que -como cada año- llegan hasta la capital provincial de la fe a pedir y agradecer al Santo.
Al finalizar el recorrido, justo en frente de la Iglesia, el obispo de San Luis, Monseñor Martínez habló ante los feligreses: “Dios escucha a los que vienen a pedir. Por eso hoy venimos a pedirle al Cristo de la Quebrada como cada año”.
El obispo instó a los jóvenes para que no teman seguir sus ideales y les aconsejó que se alejen de las adicciones: “El Cristo de la Quebrada les dice: Díganle no a la droga y al alcohol”.
Al finalizar su discurso Monseñor Martínez bendijo a los presentes y los invitó a pedirle gracias al Santo. La gran masa de fieles que había colmado la plaza despidió la Imagen con vítores y saludándolo con sus pañuelos. Fue un hasta pronto. El próximo año la Villa de la Quebrada volverá a colmarse a pleno para celebrar la fiesta de su Santo Patrono.


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