Múltiples falencias, bullying y "comida en mal estado" en una escuela de Estancia Grande

¿Qué sucede cuando los reclamos de una comunidad educativa caen en oídos sordos? Esa es la pregunta que se hacen madres y padres de estudiantes que cursan en la Escuela Pública Digital Nº 2 "Estancia Grande", quienes advierten una multiplicidad de problemáticas que requieren acciones urgentes, pero que están absolutamente ignoradas por las autoridades. Hostigamientos, dramas en las aulas, bullying y "comida en mal estado", conforman la herida abierta de una institución que clama respuestas. 

No pocos tutores denuncian situaciones gravísimas. Pero los referentes del Ministerio de Educación y de la Universidad de La Punta (ULP), "cajonean" los reclamos. "Este gobierno hace lo que quiere, acomoda a dedo", lamentó un lector de El Diario de la República, que por temor a represalias pidió mantener su nombre en reserva.

¿Qué pasa con el PANE en la escuela?

La gente asegura que las viandas son "incomibles". Milanesas frías, platos recalentados, crudos, menúes en "mal estado", son moneda repetida bajo un escenario que todos ven en una impunidad manifiesta. 

"Fui a hacer el planteo correspondiente y la respuesta fue que tengo que optar por rechazar la comida. Pero firmar ese documento, que es una declaración jurada, también implica desistir del desayuno y el bolsón", contó la fuente consultada. Aseguró que en el último tiempo se han registrado varios casos de gastroenteritis, que se habrían originado por la comida del PANE. 

Apuntan que la proveedora mantiene una situación de privilegio por "amiguismos". 

Maltrato, moneda corriente

Los vecinos de la localidad están indignados con el presente de la escuela, que arroja serias situaciones de hostigamiento y maltrato. "A mi hija le han cometido bullying y la maestra está de adorno. El director pone las manos en el fuego por ellos. Y a varios tutores nos han señalado como 'acosadores', por mensaje, por reclamar lo justo. La realidad es que hay maestros amigos del poder, ese es el tema. La ULP y Educación no hacen nada. Tendrían que tomar cartas en el asunto; en lo que hace a la comida, sacar al proveedor. Pero todo sigue igual", manifestó la fuente.

Por lo pronto, lo que sucede en el establecimiento es el ejemplo más fiel de la impericia del Gobierno. A pesar de los constantes reclamos, la respuesta sigue siendo el silencio, lo cual evidencia que para las autoridades, la educación y el bienestar de los estudiantes no son una prioridad.