Pasaron las horas y la tensa situación vivida ayer quedó registrada no solo en la retina de los ojos que fueron testigos. Cuatro de los vendedores ambulantes protagonistas denunciaron a los inspectores de la Municipalidad de San Luis en la Comisaría 1ª.
En la denuncia dejaron constancia que tienen sus puestos de ventas en calles Junín y Rivadavia, Pringles y San Martín, Belgrano y San Martín y que ayer a la tarde los inspectores les decomisan la mercadería sin que mediara la firma de un acta. Por eso fueron a reclamar la devolución de la mercadería a las oficinas ubicadas en calle San Martín.
La sede de la Secretaría de Servicios Públicos municipal fue el escenario de la batalla campal. Allí hubo golpes con palos de goma, hierros y hasta con matafuegos que terminó con heridos de ambos bandos y una oficina con equipamiento, mobiliario y vidrios destruidos.
El secretario de Servicios Públicos, Ramón Zarrabeitia, aseguró que los vendedores entraron sin aviso, destruyendo muebles y equipamiento.
Los ambulantes admitieron que discutieron, pero aseguraron que los municipales empezaron con la golpiza y que ellos intentaron defenderse. A partir de ese momento todo se descontroló: cuatro manteros terminaron ensangrentados y dos empleados lesionados. Tuvo que mediar la Policía y una ambulancia del SEMPRO trasladó a los heridos al Hospital San Luis.
Hasta el momento sólo hay denuncias de los vendedores. La Comisaría 1ª no las ha recibido de municipales agredidos (inspectores) ni de autoridades municipales.


Más Noticias