El hombre apodado "Conejo", principal sospechoso por el asesinato de Lola Chomnalez, fue liberado este jueves por la tarde.
La Justicia lo dejó en libertad, tras ser llevado a declarar ante la jueza del caso, Marcela López, y no ser reconocido por dos testigos como la persona que caminaba con Lola el día de su desaparición. Aunque seguirá siendo investigado.
De acuerdo a lo informado por el vocero de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, en la rueda de reconocimiento participó un carpintero que fue una de las primeras personas que aportó datos sobre el sospechoso. También estuvo el hombre que encontró -junto a su hijo de 14 años- el cadáver de la adolescente en un balneario de la localidad uruguaya de Barra de Valizas.
Según Oxandabarat, ninguno de los dos testigos pudo identificar al detenido como la persona que estaba junto a Lola, por lo que "si no hay pruebas más consistentes, el hombre (“Conejo”) no puede seguir detenido".
"También hubo un careo con un albañil que trabajó con él en la casa de Valizas, pero nada surgió del trámite judicial", señaló el vocero de la Corte.
El diario El País de Uruguay había publicado que "Conejo" habría confesado ante policías de la seccional 4ta de Castillos haber matado a la joven argentina, aunque el Ministerio del Interior de Uruguay descartó esta versión. Aunque si el sospechoso hubiera declarado ante los policías, este testimonio no tendría valor judicial.
La principal sospecha de los investigadores era que “Conejo” mató a Lola en un intento de robo mientras la joven caminaba por la playa de Valizas, en la tarde del domingo 28 de diciembre. El sospechoso había trabajado junto con otros dos obreros en un techo de un rancho de Valizas el sábado 27 y el domingo 28 de diciembre.
NA


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