En un constante paseo entre el folclore y la música romántica, Aldo Monges fue reconocido en todo el país como “El trovador romántico”. Hoy, mañana y pasado, con su bagaje de melodías que llegan al corazón, el cantautor se presentará en San Luis, en tres escenarios, pero para un mismo público que lo sigue desde hace cuatro décadas.
En Monges la provincia dejó “recuerdos inmejorables”, según confió desde Buenos Aires, la ciudad donde vive actualmente: “San Luis es una provincia que quiero muchísimo, sobre todo porque tengo muchos amigos”.
Tras su paso por la ciudad hace un año, hoy estará en la parrilla "El pollito" de Villa Mercedes, mañana actuará en Fetiche en Los Cedros (El Durazno), un escenario que no conoce, pero que sabe que reunirá a sus seguidores.
Cuando se le habla del público cautivo que ha formado en tantos años de trayectoria, Monges lo agradece como un cumplido. “He tenido buena suerte desde el cielo, considero que soy el agradecido a la gente, ellos me tienen cautivo a mí, son mis patrones”, confesó entusiasmado.
Para su presencia en San Luis, que el domingo se extenderá en la peña de cumpleaños de la trayectoria del “Chango” Ayala, ha previsto un repertorio clásico, a sabiendas que la gente siempre le pide los temas conocidos que se convirtieron en éxito.
“Para mí todas mis canciones son mimadas porque son mis hijas. Una de ellas es ‘Canción para una mentira’ que compuse y se la llevé a Los del Suquía para que la grabaran”. A raíz de ese disco, Julio Mahárbiz lo convocó para que grabara como intérprete e iniciar su intensa carrera.
Dentro de su grupo de canciones preferidas están también “Olvídame muchacha” y “Brindo por tu cumpleaños”, que fue la que lo lanzó al público del extranjero.
Su época de esplendor comenzó en el año '71 cuando hizo su primer disco. Fueron más de quince las grabaciones que hizo y participó como intérprete musical en las películas "La carpa del amor" y "Los éxitos del amor", ambas de 1979.
“No me puse a pensar si hay un artista que haya seguido mi camino”, dijo y reconoció que tiene abandonada su faz autoral. “Aunque algunos garabatos hago, he abandonado mi parte de compositor porque carecemos de sellos grabadores, entonces uno no se inspira. Son muchos años de trayectoria y es como tirar una canción para que vuele como un papel por el suelo”, entendió.
Para Monges, la piratería es condicionante para el desarrollo de los autores y cantantes: “No es negocio grabar si al día siguiente está todo gratis en internet”, sostuvo.
Conocedor de las palabras románticas que enamoran y conmueven, Aldo Monges reconoció que esa música argentina ahora sigue vigente, pero con expresiones diferentes. “Los Nocheros o Jorge Rojas hacen éxitos con otro estilo, son músicos modernos. No creo que haya decaído el romanticismo, son distintas épocas y distintas maneras de interpretar”, explicó. Y en particular, sobre Abel Pintos dijo que lo defiende por su particular forma de revolucionar el folclore.


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