Es un eterno candidato. Y dicen que en 2016 insistirá con su postulación. El decano de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, Julio Raba, es uno de los que ya se habría anotado en la carrera por el rectorado de la Universidad Nacional de San Luis. En su entorno aseguran que saldrá a jugarle un mano a mano al actual rector Feliz Nieto Quintas quien en su año y medio de mandato ha ido cosechando adhesiones fuertes. Quintas se ha manejado con un perfil bajo pero con acciones concretas. De arranque abrió el diálogo con el gobierno provincial y lo profundizó con algunas municipalidades. Dos de sus cartas fuertes para la reelección son el logro de haber puesto en marcha la obra para el campus de la UNSL en un terreno muy amplio ubicado al norte de a ciudad. La otra es que bajo su gestión, los docentes de la Escuela Normal "Juan Pascual Pringles", que depende de la UNSL, han logrado un viejo anhelo: poder elegir mediante el voto al propio rector de la escuela.
Del “riccardismo” queda poco y nada aseguran en la UNSL. Lo que supo ser un poder fuerte dentro de la casa de estudios se ha ido licuando con el tiempo. Además, el actual diputado nacional mira desde hace rato con cariño la posibilidad de jugar bien cerca del nuevo gobierno nacional. Incluso desde su entorno se ocuparon de fogonear el nombre de José Riccardo como posible funcionario de primera o segunda línea en el gabinete de Mauricio Macri, pero hasta ahora esa posibilidad parece haberse desvanecido en rumores.


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