Mario Funes, el hombre que desafió la vida gatillándose en la cabeza cuatro veces hasta que la última bala salió y le atravesó el cráneo permanece en la terapia intensiva del Hospital de San Luis en grave estado.
Los investigadores incautaron el revólver calibre 38, que quedó tirado al lado de Funes.
"Se le practicó una neurocirugía, está en coma, con respirador. El proyectil dejó orificio de entrada y salida. Su pronóstico es reservado", detalló el director del Hospital, Sergio Allende.
El paciente llegó al centro de salud el martes a primera hora de la mañana, trasladado directamente desde Nogolí donde cerca de las 5 sacó un revólver y, mientras provocaba a sus amigos diciéndoles que no eran capaces de ponerse un arma en la cabeza, él lo hizo y se disparó en la plaza principal del pueblo.
Los efectivos de la Subcomisaría 4ª, ubicada a pocos metros de la plaza “Juan Wanceslao Gez”, cumplían la guardia del feriado cuando a las 05:15, la noticia de que allí había un hombre herido rompió la tranquilidad. Algunos vecinos que escucharon un estampido similar al de un disparo le pidieron a la Policía que fuera a constatar qué había ocurrido.
Los agentes cruzaron hasta la plaza y encontraron a Funes tendido en la vereda norte. Había perdido sangre y, al parecer, masa encefálica. “De inmediato vino el médico del centro de salud y dispuso que fuera llevado al Hospital de San Luis, por la gravedad del cuadro”, contó el jefe de la subcomisaría, el subcomisario Juan Barrio.
Al tiempo que la ambulancia viajaba hacia San Luis, la Policía comenzó a hacer las primeras averiguaciones. Establecieron quiénes eran las tres personas que acompañaban a Funes cuando éste accionó el arma. Ya no estaban allí cuando llegaron los agentes. Impactadas por lo ocurrido, se atemorizaron y se fueron, supuso una fuente. Luego las identificaron, ubicaron y les pidieron que fueran a la seccional a declarar, resumió el jefe policial. Tienen 19, 17 y 15 años. La más joven sería sobrina de Funes.
“Ahora le estamos tomando declaración a otra gente con la que estuvieron durante la madrugada. El grupo era más grande. Lo que sucede es que algunos se retiraron antes” del hecho, explicó ayer a la tarde.
Esas tres personas que estaban con Funes han declarado de modo coincidente, dijo el policía. Relataron que durante la madrugada, el grupo amplio estuvo en otros lugares del pueblo, tomando alcohol. Cuando se les acababa la bebida, mandaban a alguien a comprar más. El último punto de ese derrotero nocturno fue la plaza. Allí la Policía secuestró botellas de cerveza y vodka.
Los testigos aseveraron que Funes, además de beber, había consumido drogas. La Policía precisó que al hacer la requisa de las pertenencias del herido hallaron una sustancia blanca que, según presumen, es cocaína y otra que por sus características sería marihuana. Barrio dijo que ambas deben ser analizadas en laboratorio, para establecer si, en efecto, son estupefacientes. Además, encontraron un blister con pastillas.
Según la fuente, Funes es un vecino de conducta complicada. Refirió que sufre de adicción a las drogas y que, tal vez por eso, suele estar agresivo. “Cuando toma, lamentablemente eso se potencia, se vuelve peligroso. Y la gente le tiene temor. Algunos han comentado que se juntaban con él por miedo y que cuando iban a retirarse, él los obligaba a quedarse. Les insistía con que no se fueran y los amenazaba con hacerles algo si no le hacían caso”, aseveró.
Quienes declararon dijeron que en medio de la reunión de ayer, Funes sacó un revólver calibre 38 de su mochila. “Les decía que no tenían coraje para hacer lo que él hacía, es decir, ponerse el arma en la cabeza. Gatilló tres veces. A la cuarta, la bala salió”, sintetizó el subcomisario.
Por lo manifestado por esas personas, la Policía no abona la teoría de que Funes haya querido suicidarse. “Por lo que han contado, él no expresó voluntad de quitarse la vida. Con sus palabras, le daba a entender a los otros que él sí se la bancaba, que tenía valor”, refirió Barrios. Consideró que así como estaba, en un estado en el que “perdió la lucidez, no imaginó que podía hacerse daño”.
Los investigadores también se incautaron del revólver calibre 38, que quedó tirado al lado de Funes. Aparentemente tenía un solo proyectil, aquel que le atravesó la cabeza. También será sometido a pericias, indicó Barrio.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
