Una pérdida de gas dejó sin calefacción a la Escuela N°31

La Escuela Nº 31 “Mariano Moreno” está en pleno centro, a media cuadra de la plaza Pedernera. El lunes 4, pasado el mediodía, un sorpresivo olor a gas alarmó a la directora, Yudit Aguilar, que ingresó al edificio junto con el alumnado del turno tarde. Después de que recorriera todo el establecimiento, detectó que el aroma salía del depósito ubicado entre las aulas de primero y tercer grado, en el sector de Buenos Aires y Lavalle. La rosca de uno de los caños se había soltado y el gas salió e inundó la sala. De inmediato, los docentes evacuaron a los estudiantes en el patio trasero. Estarán dos semanas sin calefacción porque Ecogas retiró los medidores y esperan la conexión de un zeppelin (un tubo de gas envasado) para reabastecer a la institución.

Aguilar había llegado a las 13, ya que la vicedirectora acudió por la mañana. “Era el primer día frío y sentí que había olor, pero pensé que descargaban combustible en la estación de servicio (a unos pocos metros) como siempre pasa, o que habían querido prender los calefactores. Caminé por los pasillos para ver de dónde venía, con la ordenanza Daniela detrás de mí, hasta llegar al depósito antiguo de papeles, ahí era más fuerte. Al abrir la puerta sentí el ruido (de una fuga), así que le grité que no prendiera la luz, que abramos la ventana primero. Pasamos por encima de las bolsas y cajas y, una vez aireado, le dije a Daniela ‘hay que evacuar, hay peligro de explosión, avise a los docentes’", describió.

En menos de dos minutos, los chicos con sus maestros y profesores estuvieron en el patio trasero mientras la directora llamaba a Defensa Civil, los Bomberos, la Policía e Infraestructura Escolar de la Provincia.

Una vez desocupadas las instalaciones, cortaron las llaves de luz y gas. "Tenemos dos bocas de gas: una en Lavalle y otra en Buenos Aires, ésa me costó cerrar porque la llave del gabinete la tiene Ecogas”, narró. Por protocolo, Defensa Civil llamó a la empresa que vino y retiró los medidores. “Les pedí por favor que no lo hicieran, sabía que iban a tardar un año en restituirlos porque habría que hacer una nueva conexión", agregó la mujer. El edificio tiene 115 años y la instalación del servicio fue hecha en los ’80.

El personal de Bomberos, Defensa Civil e Infraestructura Escolar ingresaron a la sala y constataron que los caños del suministro estaban a la vista, por debajo de la ventana. La pérdida fue producida porque cedió una rosca que tiene en uno de los extremos y el caño quedó colgado. "Estiman que se ha vencido el suelo, que hubo  una pérdida de agua en ese sector, y no es sólo en la escuela, sino que los locales del frente también sufrieron inconvenientes y tienen grietas en la estructura de los negocios", apreció la encargada de la institución.

En el depósito puede observarse una serie de fisuras que bajan desde el techo, atraviesan la ventana y terminan en el piso. Una falla similar tiene el aula de la esquina. La directora aseguró que "no hay peligro de derrumbe aunque puede caer mampostería o yeso, por lo que esa área está aislada y sin uso". El viernes cercaron la esquina del lado de la calle para empezar a trabajar.

En la reunión de padres del jueves explicaron que deberán realizar un encadenado en el edificio para evitar el hundimiento del terreno y que provisoriamente, hasta que ejecuten una nueva obra de conexión del servicio, colocarán un tubo de gas envasado que estará disponible en 15 días. Mientras , para calefaccionar los salones de clase, usarán caloventores eléctricos y “les hemos pedido a los padres que les pongan un pullover más a los chicos", reveló Aguilar. La merienda la preparan gracias a la donación de una garrafa de quince kilos, que alimenta a una cocina pequeña donde calientan la leche.