Antiguas Estancias Don Roberto: Un rodeo Hereford de prestigio mundial

Si hay una característica que resalta en Antiguas Estancias Don Roberto, desde la entrada misma del campo ubicado sobre la autopista 55, a unos 35 kilómetros al sur de Villa Mercedes, es la prolijidad. La tranquera blanca, el cartel de madera, el camino serpenteante entre la añosa arboleda y el propio campo de la estancia, rodeado de un verde profundo y una piscina celeste cielo, irradian paz y tranquilidad. Todo parece estar en su lugar, con armonía y buen gusto, en los dominios de Claudio Thyssen, un alemán que decidió que San Luis era un buen lugar para desarrollar su pasión por la ganadería, más allá de que su actividad principal es la acería que tiene en su patria natal, de la que salen ascensores y escaleras mecánicas que pueblan shoppings, edificios, aeropuertos y estaciones ferroviarias de todo el mundo.

La familia Thyssen, dueña de una acería de prestigio mundial, tiene campos en el sur de San Luis y también en cercanías de Fraga.

Pero no fue el acero, ni la fábrica de tubos plásticos que tiene enfrente del campo, lo que nos trajo hasta este punto de la provincia. Fue la posibilidad de observar la hacienda que rematará Ganadera del Sur el próximo viernes, en una previa que ya es todo un clásico para sus clientes, ávidos por observar la avanzada genética bovina que trabaja Don Roberto desde hace varias décadas.

En la estancia nos recibe, con la cordialidad de siempre, Luis Clancy, el encargado de todo el complejo agroindustrial de la familia Thyssen, una especie de mano derecha del poderoso empresario, quien lleva 40 años en la firma, en la que fue escalando posiciones hasta su cargo actual. Clancy es un todo terreno, de sólo escucharlo describir cómo es un día suyo de trabajo el interlocutor termina cansado.

El hombre se levanta al alba para compartir unos mates con la peonada y luego hace la primera recorrida por la enorme extensión de campo que la firma tiene en la margen este de la autopista, pasando la fábrica de tubos plásticos. Allí aguarda la hacienda que irá al remate y la que se está desarrollando en la cría y recría bajo estrictas normas de selección, aunque no es el único campo apto para la ganadería que tiene la empresa. Luego se sienta en su oficina de la fábrica, ordena las labores administrativas del día, trabaja codo a codo con los gerentes y cierra la mañana para un almuerzo frugal y una breve siesta. Por la tarde, otra vez va al campo a controlar verdeos, alimentación y estado sanitario del rodeo.

Pero la previa del remate le impone un día distinto. Espera pacientemente la llegada de los clientes que seleccionó Musa Abdallah para empezar la recorrida, los recibe con un apretón de manos y algún comentario relacionado con la ganadería, su gran pasión. Así fue completándose el auditorio que minutos después volvió a los vehículos para seguir a la pick up de Clancy rumbo a los lotes donde los peones a caballo ya tenía bien ordenada la hacienda.

Tras recorrer unos veinte kilómetros de guadal y campos con barbecho de maíz y soja a la espera de la próxima campaña gruesa, llegamos a un lote que está casi en el límite con Córdoba. Allí estaban en exhibición 125 vacas cruza de Hereford con Tuli. En esta edición, Don Roberto sacará a la venta por primera vez 10 toros cruza Hereford con media sangre Tuli, aunque esos animales no estuvieron disponibles en la visita ya que llegarán sobre la fecha del remate desde la cabaña Santa Rita, que la firma tiene en la localidad bonaerense de Saladillo.

Hasta el año pasado sólo habían subastado vacas de primera parición con cría al pie (hijas del toro Colibrí) y ocho toros con sólo ¼ de sangre Tuli. Esta vez fueron más allá con el objetivo de que los productores conozcan esta raza africana rústica como pocas, ideal para los áridos campos de San Luis, ya probada en el norte argentino donde no tuvo problemas de adaptación debido a que aguanta el calor debido a su origen.

Los clientes tuvieron que conformarse con observar las vacas, que de todos modos no decepcionaron, todo lo contrario, llamaron la atención por su perfecta contextura, al igual que sus terneros, que no se despegaron un momento de ellas. “Si bien se nota la influencia del Hereford, son innegables los rasgos de Tuli: todos animales caretas, con patas y cuerpos marrones, sin la pequeña joroba que destaca a la raza británica. “Son excelentes madres, con mucho carácter, buena leche y ubres perfectas”, las comenzó a vender desde temprano Clancy. Son lotes de tercera cruza de madres (sus hijos ya son de cuarta generación), fruto de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF).

El encargado no iba a echarle nada en cara a los Hereford, pero claramente se nota que estas madres son más aguerridas para cuidar a sus terneros, a diferencia de las británicas puras, algo más desinteresadas por la suerte de sus crías.

“Todo lo que saldrá a la venta es cabeza de parición”, anticipó Clancy para despejar dudas, para luego aclarar que “están comiendo centeno y picado de maíz con suplementos proteicos, lo que hace que el 90% se encuentre listo para un segundo servicio apenas las lleven a sus campos”.

Don Roberto tiene toros propios para armar e incrementar su rodeo comercial, salvo los Puros de Pedigrí (PP) de su cabaña en Saladillo, que están para mejorar la genética. En los últimos tiempos incorporaron 160 de esos animales y 40 más de Santa Rita. “Satanás se crió acá”, dijo Clancy con un indisimulable orgullo para referirse a un toro Hereford que ya es parte de la rica historia ganadera de la Argentina y que les permitió a ellos vender gran cantidad de semen para mejorar la genética de todo el país. Ese ejemplar único se clonó y salieron otros dos parecidos, “pero nunca iguales a Satanás”, reconoció el encargado de Don Roberto.

Los números que maneja Don Roberto se equiparan a los de los mejores establecimientos de la Argentina, e incluso son imponentes a nivel internacional. Algunos aseguran que tiene el rodeo Hereford más grande del mundo, pero Clancy le pone un freno a esa aseveración: “Es demasiado, Brasil maneja cantidades que el país no puede equiparar, podemos decir que estamos entre los 15 mejores en esa raza”. Como sea, en la actualidad están entorando 18.000 vacas y luego del remate van a inseminar con el método IATF otras 4.000 vaquillonas. Impresionante.

La segunda parada, ya recorriendo el camino de regreso a la estancia, fue para apreciar un lote de vacas Hereford de 36 meses con cría al pie, terneritos de dos meses que enamoraron a más de un productor sediento de esta genética de punta. Pastaban sobre un triticale algo amarillento, pero todavía nutritivo, que los veterinarios les proporcionan junto con raciones de silo.

“El triticale es mejor que el centeno, porque si bien tiene un crecimiento más lento, cuando se pasa no es duro ni amargo como otros verdeos de invierno. Además tiene un gran rendimiento, salen 500 raciones si uno le pone a la fertilización 100 kilos de urea”, explicó Gonzalo Molina, ingeniero agrónomo y otra de las cabezas visibles del manejo ganadero de la empresa.

Alambrado de por medio esperaban las vaquillonas Polled Hereford para entorar, animales ya listos para empezar a producir con sus 350 kilos conseguidos a campo, con suplementación. Una característica distintiva de los campos de Don Roberto son los bebederos circulares, diseñados por sus especialistas luego de observar que con los tradicionales las vacas arruinaban mucho el piso. Con éstos los animales tienen agua fresca permanente, no se lastiman en busca de la punta por donde entra el agua, ni se arruina el suelo en los alrededores. Ante un clima tan árido y con un régimen de lluvias acotado, el suministro del agua es vital para el buen desarrollo de la hacienda.

Cuando la comitiva llegó al lote de las vaquillonas Aberdeen Angus MAS (Madres Angus Seleccionadas), Clancy realizó una confesión: “Estos animales llegaron a San Luis luego de la inundación que afectó al sur de la provincia de Buenos Aires en 2015, lo que provocó problemas en la cabaña que tenemos en Saladillo. Recibimos 800 y cuando todo pasó devolvimos algunas menos, digamos que 600…”.

Son animales de 27 meses y eso tiene una explicación. En Buenos Aires la parición es en mayo porque tienen buenas pasturas, en cambio en San Luis suele darse en octubre, de ahí esa diferencia con la que saldrán a la venta dentro de una semana. “La decisión de la empresa siempre fue reforzar los planteles de hembras, por eso no vendíamos vaquillonas sin servicio. Pero mi amigo Musa (por Abdallah) me convenció esta vez”, reconoció el encargado.

“Fuimos a Centenario, el campo que tienen en Fraga, a seleccionar el lote de Angus que saldría a la venta y nos costó mucho, porque eran todas excelentes”, agregó el dueño de Ganadera del Sur, quien acompañó la jornada junto con su hijo Lucas. Lo cierto es que el estado corporal es tan bueno que, “se les puede dar servicio mañana mismo, son cabeza de parición”, según Clancy.

La calidad de la hacienda de Don Roberto es fruto de decisiones a veces drásticas, pero que forman parte de la génesis de la empresa, particularidades que tienen desde hace años para mantener el rodeo en forma. “Viene de la época del doctor (Miguel) Torres, quien fue durante años el encargado general y por eso el remate lleva su nombre. Él no tenía concesiones, a las vacas les hacía tacto y la que no estaba preñada se la engordaba hasta los 550 kilos e iba a faena. Acá no se alimentan animales que no producen”, recordó quien sucedió a legendario genetista ya fallecido. “Quizá la culpa la tuvimos nosotros que no las alimentamos bien, a veces por falta de pasturas, pero es una regla que no se  quiebra”, agregó.

La última parada, y la más esperada, fue para observar a los toros. La preparación del campo fue otra, con banderas en los costados de la entrada y todo el personal de a caballo listo para ponerle un broche distintivo a la recorrida. Incluso el camino de ingreso era distinto a lo que habíamos transitado hasta allí, con enormes extensiones de vicia a los costados, lo que le otorgaba un verde poco común para esta época del año en el sur, y un piso con triticale ya comido por donde pisaban los enormes animales, entre los que había Polled Hereford y Aberdeen Angus.

 Los clientes pudieron observarlos separados por corrales, tal como figurarán en el catálogo y saldrán a la venta. Clancy, Molina y Abdallah entraron a cada uno de ellos para mostrarlos con más detalle, contestar todas las preguntas e informar los números de caravana para los interesados en anotar y comenzar a preparar la pulseada del viernes próximo, porque no será fácil quedarse con estos toros. “Con los Hereford PP aspiramos a marcar un récord de venta para San Luis”, aseguró Molina, mientras los productores observaban animales de buen frame, una superficie escrotal equilibrada y cuartos traseros de excelente conformación.

“Los mandan de la cabaña con ropa de trabajo”, graficó el ingeniero agrónomo para dar a entender que son toros listos para comenzar a trabajar desde el primer día. Son animales que llegaron hace unos 40 días a San Luis y desde entonces están alimentados con verdeos de invierno y picado de maíz, a pesar de que la cosecha propia del cereal estuvo complicada por la falta de sol que caracterizó al último otoño puntano. Pero los verdeos de Don Roberto tuvieron un rinde excepcional para compensar este déficit: hasta 7.700 kilos por hectárea.