Para avanzar hay que instalar el tema en la agenda pública

Argentina no tiene estadísticas propias de la cantidad de casos de abuso sexual infantil que hay en el país, por eso se rige por las cifras aportadas por la Organización Mundial de la Salud, que indican que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 varones sufrió algún tipo de abuso en la infancia o en la adolescencia. “Por pensarlo de otra manera, si vos vas a la oficina en la que trabajás y contás a cinco mujeres es posible que una de ellas haya sido víctima. Si vas a la salita de jardín a la que asiste tu hijo o hija, es lo mismo. Si dejás de pensar en abstracto y pasás las cifras a la dinámica de la vida cotidiana, los números adquieren una dimensión terrible”, aseguró la subsecretaria de Acceso a la Justicia de la Nación, María Fernanda Rodríguez, que el 19 de noviembre pasado lanzó la primera campaña nacional de prevención contra el abuso infantil, junto a Unicef.

“El abuso sexual infantil es un tema bastante álgido en nuestro país, porque no tenemos una base consolidada sólida de datos que nos dé, tanto a nivel provincia como a nivel país, un número confiable. Sí tenemos algunas fuentes de información, como el programa de ‘Las Víctimas Contra las Violencias’, que tiene datos de los chicos que fueron asistidos a través del programa entre octubre de 2006 y agosto de 2016. Pero ese tampoco es un universo importante, porque puede haber muchos casos que quedaron por fuera del programa, que se circunscribe sólo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, contó Rodríguez en diálogo con El Diario.

No obstante, si esos datos se extrapolan al resto del país, hay motivos para alarmarse. Por ejemplo: de las 10.511 intervenciones en delitos contra la integridad sexual, 5.239 eran niños y adolescentes; el 41,2%  tenía entre 11 y 15 años; 9 de cada 10 víctimas eran mujeres; 6 de cada 10 abusos ocurrió en la propia casa de la víctima; 9 de cada 10 agresores fueron hombres, y en la mitad de los casos, un familiar; 7 de cada 10 casos fueron denunciados por la madre de la criatura y más de un tercio fueron violaciones.

La funcionaria de Justicia contó que cuando les dieron las cifras para diseñar la campaña, los diseñadores quedaron shockeados. “‘¿Cómo ocurre tanto?, No puede ser’, dijeron”. Por eso está convencida de que hay que instalar el tema en la agenda pública. “Hablar de esto es empezar a prevenir. Apuntamos a que sea un tema de conversación en la sociedad argentina y que eso conlleve la presión de empezar a generar datos. Y no tanto una autopresión para Nación, sino que el compromiso llegue también a las provincias”.

Rodríguez sabe que no es fácil. “Es un tema sensible porque pertenece al ámbito privado, al ámbito familiar, al entorno de confianza del chico abusado, por eso muchas veces no trasciende. También es un tema estigmatizante, pero del que hay que hablar, porque es el acallamiento de la sociedad el que hace que sea realmente muy difícil hablarlo”, opinó.

Por ahora, la campaña consta de dos spot publicitarios subidos a internet, que en los próximos días comenzarán a exhibirse en la TV Pública. La iniciativa “Hablemos del abuso sexual infantil” fue lanzada el pasado 18 de noviembre, un día antes de conmemorarse el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra Niños, Niñas y Adolescentes. “Apelamos a los medios porque es muy importante que este tema no se hable solamente el 19 de noviembre, ponerlo sobre la mesa es la única manera de instaurar la temática en la sociedad”, aseguró.

Su visión es que la campaña cree la necesidad de producir y unificar datos para “ejecutar políticas públicas más eficientes. Para reforzar los servicios de salud mental, porque el psicólogo no sólo necesita acompañar a la víctima, necesita acompañar al entorno familiar, y para eso se necesita tener disponible el sistema público de salud. Hay que activar todo un mecanismo en orden a esta problemática y también revisar la práctica de algunos procesos judiciales muy revictimizantes”.

Si el tema no se instala en la agenda pública, no se puede avanzar, resume la funcionaria. "Es sumamente importante porque se trata de nuestros niños, pero también de nuestros adultos en su niñez", concluyó Rodríguez.