SAN LUIS - Domingo 19 de Mayo de 2024

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Anécdotas, rarezas y frases del Mundial 86

Por redacción
| 29 de junio de 2016
Maradona en su mejor momento. Fotos: Internet.

ANÉCDOTAS

 


Tácticas de pijama

 


Jorge Valdano se comió un gol imposible antes que terminara el partido contra Bélgica, por la semifinal. Estaba desilusionado, no se explicaba cómo pudo pasar. Marcelo Trobbiani lo alentó, le dijo que era el jugador más importante, que el entrenador nunca lo quitaba y que si erraba tanto era porque llegaba muerta a la línea final. Hasta le disertó que la altitud del DF hace que la pelota tienda irse para arriba. “Vas a hacer un gol en la final”, le dijo el improvisado Nostradamus.

 


Por eso, por la confianza que le tenía a su compañero, le propuso: “Vamos a entrenar el grito, el festejo”. Los dos jugadores, en pijama, saltaron abrazados haciendo de cuenta de que había hecho un gol.

 



Una mente brillante

 


“Cuando Diego hizo el segundo gol contra Inglaterra, instantáneamente entendí lo que significaba ese gol para él. Una obra tan personal. Siempre digo que me pareció tan personal que en lugar de ir a abrazar a Maradona fui a buscar la pelota adentro del arco para sentir que hacía algo útil. Después fui donde estaba Diego y se la di, como si él tuviera un sentido patrimonial con esa pelota”, confesó Valdano.

 


Ya en las duchas, Jorge le dijo a Diego que se había acabado la discusión: “Ya estás en el mismo lugar que Pelé”. El Diez le retrucó: “Mirá como son las cosas. Yo estuve toda la jugada buscándote para darte la pelota, pero siempre se aparecía un inglés que me obligaba a cambiar de idea”.

 


Pero no fue todo. Maradona recordó que cuando tuvo enfrente al arquero Shilton recordó las palabras de su hermano el “Turco”, que en una jugada similar, en Wembley en 1980, lo tildó de “boludo” por no pasarlo y patear directamente al arco. Y no convirtió.

 



Caretas y los vivos de siempre

 


Con un reloj biológico, Maradona se levantaba a las 12 de la noche e iba a la cocina para prepararse y comerse un sándwiche. Batista había comprado unas máscaras de goma muy feas en México. Una era de un mono. Con la ayuda de “El Negro” Enrique se divertían durante la concentración.

 


“Estábamos agachado, todo oscuro. Cuando salía Maradona, saltábamos los dos desde atrás de la barra con las máscaras puestas ¡No sabés cómo se ponía! Nos quería pelear a los dos y nosotros salíamos corriendo”, comentó el “Checho”. Eso ocurría todas las noches.

 


Una vez mientras iba caminando Batista, lo vio a Maradona decir: “Negro, ya te vi. Checho, sé que estás ahí, están esperando para asustarme”. Era una vieja táctica porque los pícaros escuchaban desde otro lugar.

 



El hombre del bastón blanco

 


El tunecino Alí Bennaceur fue el juez del famoso partido entre Argentina e Inglaterra. “Con el intérprete de por medio, unos días después, me consultó sobre si yo, que estaba en el estadio, me había dado cuenta de que el primer gol de Maradona había sido con la mano. Es jodido responderle a un colega que había estado en falta, pero el hombre me lo preguntaba muy sinceramente y yo, como árbitro, sabía por qué se había equivocado. El motivo fue que cuando Valdano va a disputar una pelota en el borde del área con un rival (que es el que termina pasándola hacia atrás), en ese instante miró al juez de línea y cuando observó nuevamente la acción, la pelota ya estaba adentro. Él no vio absolutamente nada. Y eso fue lo que respondí ante su consulta”, dijo el referí argentino, que volvió junto con el plantel campeón.

 


“Por esas jugadas es que comenzó a modificarse la posición de los árbitros, para que no estén tan tirados sobre los jueces de línea, sino un poco más abiertos para lograr un mayor campo visual”, recordó.

 



La negativa que terminó adentro

 


En los tiempos en que hasta Deportivo Mandiyú podía meter un jugador en la Selección, Julio “El Vasco” Olarticoechea mostraba su reticencia a sumarse a las filas del equipo de Bilardo.

 


Pero el destino es provocador. Una vez “El Vasco” manejaba su auto por la autopista y al llegar a un peaje, un vehículo que lo seguía comenzó a tocar bocina y hacer juego de luces. Cuando pasó el peaje aminoró la marcha del auto dispuesto a putearse con el conductor del otro auto y resulta que, para la sorpresa de “El Vasco”, resultó ser Bilardo que frenó al grito de “¡Seguíme!”.

 


Ambos se dirigieron a una plaza. “El Narigón” empezó a hablarle, a convencerlo, y finalmente le terminó dando una charla técnica, agarrando una piedra de la calle y dibujando una cancha en una pared de una casa. Le dio instrucciones de cómo debía jugar él en su equipo.

 



Marcas, obsesión y calentura

 


Cuando Argentina pasó a la final contra Alemania, Bilardo le asignó, a Oscar “El Cabezón” Ruggeri, la marca de la estrella alemana: el Nº 9, Karl-Heinz Rummenigge. Para asegurarse de que estuviera concentrado en el partido, estuvo una semana entera entrando a la habitación de “El Cabezón” a cualquier hora (incluyendo a la madrugada cuando dormía) y le preguntaba: “Ruggeri, ¿a quién marcás?

 


Una vez consumado el resultado a favor de Argentina, estaban todos los jugadores festejando y Bilardo se encerró en su pieza. Cuando los jugadores lo fueron a buscar, “El Narigón” los sacó a los gritos diciendo: “¡No me hablen! ¡No me hablen! ¡No me hablen, que nos hicieron dos goles de cabeza!.

 


Como si fuera un telépata, Bilardo aseguró que tuvo esa reacción porque “ya estaba pensando en el próximo Mundial”, el de Italia '90, en el que Argentina cayó por uno a cero contra Alemania.

 



Briegel y vos

 


Al día siguiente Argentina y Alemania iban a disputar la final. Valdano iba caminando por los pasillos del hotel y Bilardo “chocó” sin querer con su delantero.

 


-¡Qué partido mañana, qué partido mañana, eh!

 


-Sí, Carlos, una final de Mundial no se da todos los días.

 


-Pero ya está, eh, ya está, ya lo tengo. Diez contra diez es 0-0, ya lo tengo. Después, el que gane el duelo del uno contra uno hace campeón del mundo a su equipo.

 


-Sí, sí, Carlos, si Diego está bien, somos campeones del mundo, no tengo dudas.

 


-No, Diego está en el otro grupo, en el diez contra diez. El duelo que define quién es el campeón son Briegel y vos, Briegel y vos.

 


-¡¿Cómo Briegel y yo?!

 


-Sí, vos con Briegel todo el partido, el que gana ese duelo, gana el Mundial. Todo lo demás lo tengo, ya está, todo lo demás lo tengo. Hombre a hombre con Briegel, que no la toque, el que gana ese duelo gana el mundial.

 



El doctor del corte y confección

 


“Esto es increíble. Falta un día para jugar contra Inglaterra y estas mujeres nos están arreglando la camiseta”, comentó Burruchaga mientras unas empleadas mexicanas cosían los escudos de la AFA sobre las remeras azules. Los escudos fueron preparados de urgencia por un diseñador del América y las camisetas compradas por el administrativo de la AFA, Rubén Moschella, en una tienda del DF.

 


El operativo comenzó a instancias de Bilardo por combatir los efectos de la altura y el calor del mediodía. Las camisetas viejas fueron utilizadas contra Uruguay y Bilardo no estuvo conforme con el rendimiento. Por eso tomó apuntes cuando se enteró que contra Inglaterra debían repetir con la suplente.

 


Unos meses antes del Mundial le pidió a representantes de Le Cop Sportif una camiseta ligera y liviana en la que los jugadores no sintieran el peso de su sudor. Por eso la empresa del gallito aplicó la tecnología Air-Tech, que produjo una remera con pequeños agujeros. Pero vaya uno a saber porqué, eso se aplicó sólo para la titular.

 


“El doctor” se enteró que contra Uruguay debían usarla. El sabueso incansable mandó a recorrer todos los negocios de México para conseguir las remeras azules de Le Cop. Moschella recorrió seis locales y trajo dos casacas de muestra. Ninguna cumplía los requisitos. Además, la empresa le dijo a Bilardo que era imposible enviar un juego en menos de 72 horas.

 


Hubo cónclave entre Bilardo, Moschella y el utilero Benrós. No se decidían por una. Justo pasa Maradona y le preguntaron cuál le gustaba más. Diego agarró las camisetas, las miró un rato y dejó la sentencia firme: “Con ésta le ganamos a Inglaterra”.

 


Moschella volvió al negocio ganador y compró 38 prendas para los 19 jugadores, una para cada tiempo. Faltaba hacer los escudos y estampar los números. En el apuro el diseñador del América se olvidó de los laureles en el escudo de la AFA. La remera contra Inglaterra era más brillosa que la utilizada contra Uruguay, e incluso tiene dos tonalidades de azul en franjas verticales. Y los números, planchados de apuro, son de fútbol americano. Los shorts llevaban los números en blanco.

 



Somos los que estamos

 


El entrenador canadiense, Tony Waiters, tuvo muchos problemas para armar su equipo. Por las heladas condiciones climáticas de su país, el fútbol once casi no se practica, de modo que no hay muchos futbolistas para seleccionar.

 


 Ocho de los convocados se desempeñaban en el fútbol cinco, que se practica bajo techo. Otros provenían de  ligas extranjeras como Estados Unidos, Suiza y Bélgica. Así y todo, Waiters no llegó a los 22 y sólo convocó a 18. La lista se completaba con cuatro muchachos que quedaron en su país, pegados al teléfono.

 


La escuadra se despidió perdiendo todos los partidos del Grupo C (Francia, Hungría y Unión Soviética) y no marcó un solo gol.

 

RAREZAS

 


Marcelo Trobbiani es uno de los 13 jugadores que disputaron un único minuto en una Copa Mundial.

 


México fue el primer país en repetir como sede de un Mundial (1970 y 1986). Después lo imitó Italia (1934 y 1990), Francia (1938 y 1998), Alemania (como Federal en 1974 y 2006) y Brasil (1950 y 2014).

 


Argentina finalizó invicta en dos mundiales: México 86 y 2006 (quedó sexta, al ser eliminada en cuartos de final por penales por Alemania).

 


José Luis Brown llegó sin competencias en clubes pero su pase pertenecía a Atlético Nacional de Medellín.

 


El mediocampista Djamel Zidane, tío de Zinedine, jugó el mundial con Argelia en 1986.

 


Para el álbum de figuritas de Panini en Argentina también “jugaron” Ubaldo Matildo Fillol, Miguel Ángel Russo y Juan Alberto Barbas.

 


Colombia fue nombrada sede del Mundial 1986 en 1974. Nunca antes sede alguna había sido nombrada con tanta antelación. No pudo realizarlo.

 


El día del “10” fatídico en Francia-Brasil. Zico ingresó promediando el segundo tiempo y falló un penal. Tras el alargue, en la definición por penales el villano resultó ser Michel Platini, quien festejó su cumpleaños fallando el suyo, aunque luego tuvo el consuelo de la clasificación.

 


Marruecos fue el primer equipo africano que pasó a una segunda ronda (Egipto participó en 1934, Marruecos en 1970, Zaire en 1974, Túnez en 1978, Argelia y Camerún en 1982, y Argelia en 1986).

 


Carlos Salvador Bilardo, director técnico de la selección argentina, les prohibía expresamente a sus dirigidos comer carne de pollo durante las concentraciones, debido a que éste tipo de alimentos le traería mala suerte y los obligaba a ingerir carne de vaca, que les daba ácido úrico.

 


El uruguayo José Batista vio la roja a los 53 segundos de iniciado el partido que su equipo jugó contra Escocia por el grupo E.

 


El paraguayo Cayetano Ré fue el primer técnico expulsado en un Mundial. Fue enviado al vestuario antes de tiempo  en el encuentro contra Bélgica, el 11 de junio por el grupo B, después de quebrar con sus quejas e insultos la tolerancia del árbitro búlgaro Bogdan Doltchev.

 


Hizo su debut a nivel mundial la ola, con la participación de los espectadores aztecas.

 

FRASES

 


“Maradona es una de esas deidades vivientes que los hombres crean para adorarse en ellos”. Mario Vargas Llosa.

 


“Para destacarse, Platini necesita de un equipo que se mueva al ritmo que él impone. A Maradona le basta una pelota”. Jorge Valdano.

 


“El jugador, como todo protagonista de un espectáculo, tiene miedos. Y estos atacan de noche. Debo confesar que la noche previa a la final no dormí ni un segundo”. Jorge Valdano.

 


“Es más, la noche previa a la final del Mundial, si me daban a elegir volver a la Argentina, después de la final, volvía, porque extrañaba mucho a mi hijo”. Héctor “El Negro” Enrique.

 


“Aquella selección fue muy castigada. Ni nuestros familiares fueron a México. Ya no nos criticaban, se reían”. Héctor “El Negro” Enrique.

 


“Nene, ¿Qué comes? ¡Corrés más que nunca! En la televisión aparecés siempre vos con la pelota”. Tota Maradona.

 


“Yo no la toqué, fue la mano de Dios”. Diego Maradona.

 


“Está bien, el primero lo marcó con la mano, pero el segundo valió por dos”. Bobby Robson. Seleccionador inglés.

 


“Mucho elogio a Dieguito, pero con el pase que le dí, el gol estaba hecho”. Héctor “El Negro” Enrique.

 


“Cuando fui a abrazar a Maradona lo insulté, le dije 'sos un hijo de p... ', porque me pareció que felicitarlo era demasiado poco para una obra de arte como esa”. Sergio Batista.

 


“No lo fui a abrazar. Era una obra demasiado personal para que yo aparezca a abrazarlo”. Jorge Valdano.

 


“Si no hubiera sido un partido importante para mí, habría aplaudido”. Gary Lineker.

 


“Maravilla es Raquel Welch”. Diego Maradona cuando dijeron que el segundo gol contra Inglaterra en el Mundial-86 era una maravilla.

 


“Cuando ví que entraba Bochini, me pareció que tocaba el cielo con las manos. Por eso, lo primero que hice fue tirar una pared con él. En ese momento sentí que estaba tirando una pared con Dios”. Diego Maradona.

 


“Antes del partido con Bélgica, comenté en la charla técnica al final de la reunión: Muchachos, mátense porque si hay algo que no puedo soportar es ver las finales por televisión”. Carlos Bilardo.

 


“Si el Mundial se hubiera disputado anualmente entre 1982 y 1986, Francia habría ganado dos o tres veces”. Michel Platini.

 


“Yo no soy campeón del mundo”. Ricardo Bochini.

 


“Muchachos, en la valija pongan un traje y una sábana. El traje lo usamos cuando bajemos del avión con la Copa y la sábana por si perdemos y tenemos que irnos a vivir a Arabia”- Carlos Salvador Bilardo.

 


“Somos los primeros en llegar porque queremos ser los últimos en irnos”. Carlos Salvador Bilardo.

 


“Me tiemblan las pierna, tengo miedo de equivocarme, por eso he anotado la formación de Argentina (contra Inglaterra), algo que nunca hago porque conozco a los jugadores de memoria”. Víctor Hugo Morales.

 


“En el segundo gol contra los ingleses, había estado todo el tiempo buscando un hueco para darme el balón a mí todo el tiempo. Eso me lo dijo Maradona en el vestuario. O sea, imaginemos la cantidad de ideas desaprovechadas y desechadas que pasaron por su cabeza en unos segundos. Así funciona la cabeza de un genio”. Jorge Valdano.

 


“Nunca voy a olvidar el partido con Argentina, me levanto transpirado de noche, con pesadillas”. Peter Reid.

 


“Fue el primer partido después de la guerra y se sintió. El técnico decía que había recibido telegramas de la Reina y de Margaret Thatcher, así que era más que un partido de futbol”. Peter Reid.

 


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