Llenas de dolor, unas 200 personas despidieron los restos de Jorge Maturano, el sobreviviente de la Guerra de Malvinas, que fue asesinado este lunes cerca de las 21 en una agencia de seguros en la que trabajaba en calle Caseros a pocos metros de Belgrano. Sus compañeros, los veteranos de Villa Mercedes, Merlo, San Luis capital y Mendoza le hicieron una emotiva guardia de honor.
El sepelio de Maturano se demoró unas 24 horas para que pudieran llegar sus tres hermanos que viajaron desde Tenerife, España, para estar junto sus padres y a la esposa e hijos de Jorge.
El vicegobernador de la provincia, Carlos Ponce acompañó a la familia durante el velorio en la sala de Los Álamos y en la despedida de los restos en el Cementerio del Rosario.
Francisco, el hijo mayor, tiene un solo pedido: justicia. “Confío ciegamente en Dios y en las personas que llevan el caso. No me importa que (el esclarecimiento) sea ya, porque a mi papá no me lo devuelve nadie. No tengo consuelo. Lo que me motiva a seguir adelante es el orgullo que siento por su valentía, su fuerza, su hombría, por la persona de bien que era, porque nos inculcó valores –enumeró–. Voy a enterrar a mi viejo, que fue también un hombre que no dudó en ningún momento en dar la vida por su familia y por la Patria”.
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