La obesidad en Argentina creció en los últimos años, según la última encuesta es de un 58 por ciento. Los especialistas aseguran que una de las causas es el sedentarismo. Pero investigaciones basadas en los balances de alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), refieren a otra posible causa: la calidad de los alimentos. Estudios aseguran que el consumo de productos procesados, con más azúcar y grasas, aumentó. Y además, la crisis económica lleva a que lo compren más porque son más económicos y, como consecuencia, disminuya el de naturales y carnes rojas que tienen un costo más elevado. La nutricionista, Alejandra Arteaga, aseguró que hay que tratar de tener una dieta variada, buscar las alternativas más económicas pero nutritivas.
Alimentos procesados
El aumento de azúcar está relacionado con la cantidad de productos procesados que se consumen diariamente. Se utiliza en la fabricación de gaseosas, para estabilizar el contenido químico de la sal, reducir la acidez, entre otros usos. Junto a las grasas y los aceites, son los tres componentes más empleados para la elaboración de alimentos.
Poca variedad
"En los barrios no tienen acceso a mucha variedad de productos porque los almacenes buscan aquéllos que se vendan rápido. Es difícil encontrar gaseosas sin azúcar o queso portsalut. Entonces prefieren comprar lo que tengan a mano", dijo Arteaga. Lo mismo pasa en los quioscos de las escuelas. La profesional señaló que la venta de frutas no es redituable y por eso solamente ofrecen golosinas.
Son más baratos
"Una dieta completa debe incluir todos los grupos de alimentos.Se deben sumar las proteínas, que las encontramos en las carnes rojas. Pero un paquete de fideos puede alimentar a una familia de cuatro personas y sale lo mismo que un bife de carne magra. Entonces van a elegir lo más barato", dijo Arteaga. La nutricionista, quien trabaja en el centro de salud del barrio Tibiletti, mencionó que, por ejemplo, en un guiso, las personas usan carnes con huesos o molida que tiene gran contenido de grasa.
Menos carnes magras
Con las crisis económicas, el consumo de frutas y verduras disminuyó al igual que al de las legumbres. Esto provocó también que el consumo de carne disminuyera hasta un 30 por ciento, según estudios nacionales. Incluso, el corte vacuno fue reemplazado por el pollo.
Consecuencias
El alto consumo de azúcares se traduce en mayores depósitos de grasa. Esto, produce un aumento de enfermedades como la obesidad, hipertensión y diabetes. Además, genera dependencia y altera el ciclo de hambre-saciedad. "No sólo se usa para conservantes, sino también en las golosinas, las gaseosas y panificaciones, entre otras cosas. Además, este tipo de hábitos se comienzan desde edades tempranas", sostuvo.
Alternativas
Arteaga admitió que comprar alimentos saludables no es barato en Argentina, pero se deben buscar opciones para alimentarse mejor. "En países como Chile o Estados Unidos, los productos sanos están subvencionados. Entonces es más barato comprar una manzana que un chupetín. Pero acá no pasa. Igual, debemos tratar de ingerir al menos cinco porciones de frutas y verduras por día. Las de estación siempre son más baratas", mencionó. Otra de las sugerencias es mezclar cereales con legumbres, por ejemplo, un guiso de arroz con lentejas y consumir huevos, fuente de proteínas.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
