Los habitués del cine tienen un comienzo de año intenso, con ofertas de todo tipo y más estrenos de lo común. De hecho, esta semana se desdoblaron las fechas de debut con dos películas el lunes ("Sing, ven y canta" y "Pasajeros") y otras dos que empiezan hoy.
Las producciones que devuelven el ritmo de estreno un jueves son "Hasta el último hombre", una película que tuvo a Mel Gibson en la silla de director, y "¿Por qué él?", una comedia familiar con James Franco y Bryan Cranston.
La primera es una súper producción -aunque el director se haya esmerado en repetir que no gastó ni la mitad de lo que le costó "Corazón valiente"- que en Estados Unidos ya consideran posible candidata al Oscar.
Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, "Hasta el último..." cuenta la historia real de Desmond Doss, un joven pacifista que se anotó para la contienda mundial y se convirtió en el primer objetor de conciencia que recibió una medalla de honor, un mérito que sólo consiguieron tres personas.
El muchacho -interpretado por Andrew Gardfield- se alistó en las filas estadounidenses con el fin de servir como médico y con la condición de no tomar las armas, algo que le valió un enfrentamiento con las autoridades militares.
Pese a que al principio el soldado fue observado con recelo por sus camaradas, con el tiempo se ganó el respeto gracias a su labor comunitaria.
Muy alejado de ese intenso argumento se encuentra el otro estreno de la semana, una comedia en la que, otra vez, la relación entre suegro y yerno está en el centro de la escena.
Los actores son uno de los principales atractivos del filme: por un lado está el taquillero James Franco, que cada vez que hizo comedia conoció el éxito, y por el otro, el público puntano podrá ver a Cranston -conocido por su papel de Walther White en "Breaking bad"- en una producción más bien liviana.
La película sucede durante una Navidad en la que el personaje de Cranston -un padre sobreprotector- visita a su hija y se encuentra con que la chica está en pareja. El pretendiente es un multimillonario despreocupado que no tarda en ganarse el recelo del padre.
Las diferencias vitales entre uno y otro serán los motivos de las risas mayores entre el público.


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