Con carteles con mensajes de paz, globos, banderines y las sonrisas más expectantes que uno pueda imaginar, los 120 alumnos que acuden a la escuela generativa “Corazón Victoria”, recibieron a sus nuevos compañeritos: un grupo de niños sirios que hace poco menos de un mes vivían en Alepo, una de las ciudades más castigadas por la guerra.
Fue ayer a las 11, en la institución ubicada en Lafinur y Ayacucho. El idioma no fue un obstáculo para que los pequeños interactuarán, ya que lo hicieron por medio de juegos y señas.
A partir de la semana que viene comenzarán con una rutina diaria de clases de español y apoyo escolar. La idea es que los chicos hagan la adaptación a su ritmo y con mucha libertad, sostuvo la directora de la escuela Mabel Domínguez.
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