Con apenas 500 gramos de peso y 29 semanas de gestación, Umma Francesca Lucero nació con muchas dificultades el pasado 26 de abril. “Ahora la puedo alzar y está hermosa”, agregó Gisela Aguilera, su madre. La beba hoy supera los 800 gramos, su salud evoluciona favorablemente y el trabajo de los profesionales de la Maternidad “Teresita Baigorria” fue fundamental para que mejorara.
Al estado delicado característico que suelen afrontar los bebes prematuros, se le sumó una cardiopatía que los médicos atendieron rápidamente mediante cirugía y que ponía en riesgo su vida. “Se llama persistencia del conducto arterioso o ductus”, explicó Daniel José, cardiocirujano y jefe del Programa de Medicina Asistencial del Segundo y Tercer Nivel de la provincia y quien lideró la intervención.
“Ésta es una de las intervenciones de menor peso que se ha realizado. Son cirugías de riesgo pero la complejidad que tiene tanto quirófano y neonatología, y la capacidad de trabajo y académica que tienen los profesionales hacen que sea un lugar muy seguro para el tratamiento”, señaló el cardiocirujano Daniel José.
Umma evoluciona favorablemente y se recupera en una de las incubadoras del área de neonatología, indicó Rosa Dávila de Gallardo, directora de la Maternidad. Cuando alcance los dos kilos, le darán el alta. “Es todo un equipo que trabaja arduamente en la recuperación de estos pacientes”, agregó la directora
La primera hija de Gisela, Alma, también nació desnutrida, a los 8 meses y miedo de embarazo. Periódicamente la lleva a controles y la madre contó que si su primera hija pudo recuperarse, Umma también podrá. “Estoy tranquila porque sé que en la Maternidad se recuperará bien”, agregó feliz la madre.
Más Noticias