La casa del hincha de Boca Juniors en el Barrio Pueblo Nuevo no pasa desapercibida, en absoluto. En el frente de la misma sólo las aberturas se salvaron del “azul y oro”. El resto no zafó: el cesto de basura, las rejas, el buzón, el timbre, un farol, el tanque de agua y las paredes tienen los colores del “Xeneize”.
El autor es Alejo Vázquez, un puntano de 56 años que hace diez años atrás prometió que si Boca ganaba la edición 2007 de la Libertadores, pintaba la casa a modo de agradecimiento. El equipo, con Juan Román Riquelme de abanderado y Miguel Ángel Russo como entrenador, cumplió; y Alejo, también.
“Hincha de Boca se nace. Yo me críe en el campo, cerca de General Roca y siempre soñé con jugar en el "Xeneize". Desde que tengo memoria me gustaba el equipo porque nuestros vecinos, la mayoría, eran 'bosteros'. Después, mi tío Jesús, fue quien me hizo fanático. Escuchábamos los partidos por la radio. Estaba Ratín, Rojitas, Pernía, Suñé. También en lo de mis tíos Andrés y Eusebio veía los partidos por televisión, ya con Gatti en el arco. Ahora intento transmitirle esta pasión a mis sobrinos”, contó.
Alejo vive solo y en el interior de su casa está preparando un espacio que será bien boquense; el cual se encuentra en pleno proceso de pintura. “Ahí tengo pensado poner pósters encuadrados de equipos históricos del club, y un par de repisas con cosas referidas a Boca”, explicó.
—¿Cómo vivió la definición del reciente título?
—Estaba solo, limpiando mi casa, esperando el resultado de San Lorenzo y Banfield para ver si salíamos campeones. Cuando terminó, sentí muchísima alegría. Al día siguiente, ya vi el partido Olimpo – Boca mucho más tranquilo. Es que sufrimos en algunos pasajes de este torneo porque el equipo tuvo muchos altibajos. No fue compacto como a mí me gusta. Pero ganamos merecidamente el campeonato. Ya el domingo contra Unión, disfruté todo: la fiesta y el partido.
—¿Suele ir a la “Bombonera” a ver al equipo?
—Todos los años, aunque sea una vez voy a ver un partido a La Boca. Si no cuando juega en Mendoza o San Juan. Voy siempre con la peña de San Luis. Recuerdo la primera vez que fui a la “Bombonera”, a fines de los ochenta. Después entré dos veces al campo de juego, en 1996 y 2004 (ver aparte). También tuve la suerte de ver a Maradona con la camiseta de Boca en varios partidos en el 96', incluido un clásico.
—¿Cuál fue el campeonato que más recuerda?
—Yo festejo todos los títulos, son siempre bienvenidos. Pero los años con el “Toto” Lorenzo fueron especiales, con la obtención de la primera Copa Libertadores y después la Intercontinental. También tengo que mencionar el título del 81’ con Marzolini de DT. Y ni hablar la época dorada de Carlos Bianchi.
—¿Y el gol que más gritó?
—Varios. El de Maradona a River en el Metropolitano 81’, que dejó en el piso al “Pato” Fillol. El de Palermo cuando vuelve de la lesión en cuartos de final de la Copa Libertadores 2000. Cuando Tevez hizo la “gallinita” en el Monumental, en la semifinal del 2004. Y el último que grité como nunca fue el de Tevez, el año pasado, en el clásico que ganamos 4-2.
—¿Quién es su ídolo?
—En Boca, Riquelme; pero mi ídolo en el fútbol es Maradona. Ojo, también tuvimos goleadores importantes que aprecio muchísimo: Martín Palermo y Gabriel Batistuta.
—¿Lloró por Boca?
—Muchísimas veces. De alegría, cuando le ganamos al Real Madrid; y también en los Superclásicos porque son partidos especiales. Cuando era más chico, había partidos importantes en donde Boca perdía y lloraba de tristeza. Ahora me controlo más.


Más Noticias